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Giselle Borgia

Después de la pequeña discusión que tuve con papá, me voy a bañarme preparando todo para el viaje.

Pero antes de todo tengo que llamar a alguien, al instante me contestan y yo les hablo en su idioma.

-Su propuesta no la acepto.

-Puedo saber por qué?

-Porque a mi no me trae beneficios, soy una mujer un poco egoísta, Haru.

-Te investigué , se que estás comprometida con el, Giselle, si yo te delato se cargarán a Borgia también.

-Tu no lo harás y si lo haces, asegúrate de esconderte bien por qué te encontraré y te mataré.

- Bien ,¿Entonces no las aceptas? Tu padre dijo que lo pensaría.

-Mi padre es una persona que no es apta para tomar la última palabra, suele dudar mucho, así que no, no la acepto, a parte si ustedes se quedan con Vailati, que gano yo?

-El no destruir tu imperio? , Giselle, se que quieres tronar de forma justa, yo te apoyo, eres muy apta para el puesto pero si eliminamos a Vailati, ya no sería un estorbo para ti, ganaríamos ambos.

-No lo sentiría como victoria para mi, no me harás cambiar de parecer, Haru, yo venceré a Andrew Russo y me quedaré con mi trono tarde o temprano pero a mi manera.

-Bien, la posible propuesta de paz, se fue al carajo por ti, Giselle.

-Oh vamos, Haru, ustedes nunca quieren paz , solo quieren paz con nosotros para que puedan hacer lo que quieran con nuestro imperio vecino, no te equivoques, si le llega a pasar algo a Vailati mientras estoy allá , consideren todo su puto imperio , jodido.

Cuelgo sin más.

Me sumerjo a la bañera de aguas con rosas, aún tengo un plan, y nadie me la va a quitar.

El que los Japoneses pidieran el permiso para que hacer lo que quieran allá sin que nosotros intervengamos es poco común de ellos , están tan cegados por el poder que no ven las posibles cosas que le podrían arrebatar a Vailati pero yo si las veo, y me las llevare.

-Señorita, su padre quiere verla -la mucama que tiene mi toalla y ropas me las entrega.

-bien, arréglame y nos vamos.

Termino con los retoques y voy donde mi padre.

-Me llamabas?

-Por que los Japoneses me llamaron ahora diciendo que el tratado fue respondido y olvidado? Que mierda les dijiste, Giselle!?

-Tu no tienes capacidad para delegar cosas y al parecer hasta ellos se dieron cuenta, estás viejo padre, así que hable por ti, no se hará el tratado, porque no quiero intervenciones en mi viaje.

-Desde cuando te volviste tan arrogante para pensar que puedes hablarme así?

-Desde que tú mismo me diste poder y voto.

Antes de que diga algo, me inclino hacia el y me marcho.

Si seguimos discutiendo, seguramente le daría un ataque.

Me encuentro con Alessia en la sala, está más pálida de lo normal, algo le pasó.

-Que tienes?

-Giselle , puedes hacerme un favor?

-Depende, habla.

-Andrew, puedes hablar con el?

-Para que?

-Yo... el , me vio besándome con Sergio en el pasillo y no se si le dijo a padre , sabes que él lo matará, Sergio es un buen hombre, yo lo amo -sus lágrimas caían mientras hablaba.

-Sergio? En serio? El mujeriego que anda con las mucamas revolcándose en los cuartos de limpieza? Ay por favor, no seas infantil

-El cambió, anoche me dijo que si me entregaba a él, él cambiaría-el cólera comenzaba a llegarme.

-Para ser mi hermana eres demasiado estupida, lo que harás ahora es venir conmigo sin refutar - la jalo para que me siga.

Me dirijo donde la mucama de mi habitación.

Ella me recibe con una sonrisa y confusión al verme jalando a mi hermana a dentro de mi cuarto.

-Que demonios te pasa, Giselle!? - su enojo empeoraba mi jaqueca.

-Lia ven acá- llamo a mi mucama, ella se acerca más confundida.

-Si?

-cuando fue que tuviste sexo con Sergio?

Automáticamente se sonroja y se pone nerviosa.

-Disculpe?
-Responde.
-Yo... yo... anoche -se sonroja mas.
-A qué hora ?
-Eso de las 11.

-Lo ves?, el solo quiere sexo, aléjate de él o le cortare su ridícula hombría, y si te rehusas, le dire a papá lo que Andrew no pudo.

Las lágrimas se le salen más, enojada me empuja y me tira puños que no me alcanzan, tirando maldiciones al aire se va.

-Lia, tú también, ya consíguete a alguien más , quieres?

-Si, señorita- apenada baja la cabeza.

-Donde están mis maletas?

Va y me las trae, tengo pesar por ella, es hermosa, pero desperdicia su belleza con un tipo así.

-Lia, ya me voy, cuídate.

-Igualmente, señorita, cuidase.

Quiere llorar pero no lo hace, lastima que las cosas para ella fueran así.

Sin más, me voy donde Andrew, el cual me espera en el auto.

La condición que le impuse a él, aún no se la he dicho y parece que no lo quiere saber aún.

-Te demoraste.

-Si, buenas noches para ti también, Giselle.

-Como sea, vámonos.

Nunca fui a Vailati, solo lo analice a fondo con lo que tenia, ir allá ya era parte de mi plan, solo que gracias a Andrew se adelantó.

È perfecto.

Imperio VailatiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora