∆Stepfhather∆ [KakaObi] [PAUSADA].

Capitulo 1: Obito.

Los rayos de sol se reflejaban por sus cortinas color celeste, dándole una leve tonalidad azúl al cuarto, la tela ondeaba por el aire que entraba, moviéndose al compás suave del aire, las ventanas estaban abiertas para refrescar más el ambiente, la habitación era simple, era de un piso de madera lisa y perfecta de un color café visón, había un clóset con prendas infantiles acomodadas en ganchos para uniformes, todos acomodados, también había zapatos ahí. Había un escritorio algo desordenado, con una computadora negra de marca HP, es buen estado, había lápices, plumas y crayones desperdigados por la mesita, en el centro había un dibujo de estilo infantil, no muy bien echo pero decente de un pequeñito de cabellos espinado y negro de la mano de una mujer de cabellos cafés y marcas cuadradas en sus mejillas color morado. También habían libros y cuadernos apilados uno sobre otro. Había una alfombra suavecita también, de color azúl marino y estampado de pecesitos. En una cama de sábanas azules de franjas verdes lima, se encontraba un niño de cabellos puntiagudos azabaches y ojos negros, con un pijama simple, de una camiseta blanca sin mangas y su ropa interior. Abrazaba a un peluche en forma de ovejita blanca mientras dormía plácidamente.

El molesto sonido agudo del despertador de la mesa de noche al lado de su cama lo perturbó de sus sueños, frunció el ceño, sintiendo como el morfeo lo abandonaba totalmente, con algo de molestia, sin abrir los ojos buscaba con la mano el botón de ese tonto despertador. Tan pronto como lo encontró, el sonido desaparecido abruptamente. Bufó, mientras se estiraba en la cama quedando en una posición con una pierna fuera de la cama.

Abrió los ojos con pereza, con su vista enfocándose lentamente en el techo, infló sus mejillas con reproche y miró el calendario, era Lunes, y pronto debería ir a la escuela. Soltó un suspiro pesado y se sentó lentamente en la cama, aún haciendo estiramientos. Relamió sus labios, al sentirlos algo secos. Sin duda necesitaba un vaso de agua, pero luego tomaría algo de beber.

—Ah dafuk—Obito Uchiha, 12 años de edad, cabello puntiagudo azabache, ojos negros algo redondos, es algo morenito, es delgado y muy pequeño, máximo de 1.54cm.

Se levantó arrastrando los pies al caminar, dirigiéndose a su clóset, el cual abrió y se topó con su uniforme escolar, una camisa de botones blanca de manga corta y pantalones negros. Tomó las prendas y se deshizo de su pijama, para reemplazarlo con su uniforme escolar. Ajustó bien los botones, abrochando bien, fajando su camisa, aunque seguramente luego sería en vano, y subió su bragueta muy bien.

También se puso sus calcetines, estaban algo remendados, ya que eran sus calcetines de la suerte. Sólo los lavaba una vez a la semana.

Al estar ya arreglado, decidió salir de su habitación, dirigiéndose al comedor de la casa, donde provenía un delicioso olor.

Tan pronto como entro en la zona principal del hogar, sonrió, una mujer de cabellos castaños y unos brillantes ojos marrones, con unas marcas rectangulares en sus mejillas color púrpura a cada lado de su cara, vestía con una blusa de botones blanca y unos pantalones negros, tenía también un chaleco púrpura suave y una moño como corbata colgado del cuello de su camisa, pechos copa C y muy hermosa. Tenía un delantal floreado atado a su delgado torso y parecía estar cocinando algo. Rin Nohara, 34 años, mano derecha de editor profesional en la editorial Namikaze.