∆Stepfhather∆ [KakaObi] [PAUSADA].

Capitulo 11: Lo importante es que sea feliz

—Oh, Kakashi-sensei, no tenía porque—Rin recibió en sus brazos el ramo de violetas que Kakashi le había dado.

—Por favor, aceptelás, es un pequeño signo de amabilidad—Kakashi sonrió amablemente por debajo de la mascarilla.

—Usted es realmente amable, no se cómo podría agradecer esto—Rin acomodó un mechón de pelo detrás de su oreja sonrojandóse ligeramente—Hace mucho que no recibo flores.

—Imposible, usted es realmente encantadora, el mundo ya debería saberlo.

—¡Kakashi-sensei, me sonroja!—Rin soltó una carcajada, cubriendo sus labios con su mano.

Obito veía la escena desde el auto, en completo silencio, con una mueca al ver la, excesivamente, amistosa entre su madre y su profesor. Jamás había visto a alguien ligando con Rin, o a ella aceptando esos piropos, y aquello le parecía raro. Su mirada estaba llena de incredulidad, Rin no era así con los hombres que venían a cortejarla, siempre los trataba neutralmente, de forma amable hasta que se rendían y la dejaban en paz. ¿Qué estaba pasando?. Rin sonreía alegremente junto a Kakashi y Obito se sintió celoso de ello; no es como si Rik no sonriera junto a el, pero el hecho de que otro hombre viniera y la hiciera feliz tan fácilmente le molestaba.

Pero lo importante es que sea feliz. Si, su padre se lo dijo una vez, si llegaba a querer a alguien, solo debía preocuparse en qué ese alguien sea feliz sin dudar.

Obviamente, no es como si Kakashi fuera a hacerse novio de Rin, obviamente no. Rin no era una chica tan fácil, la debías llevar a comer y pasar tiempo junto a ella para saber si eras el indicado, en fin, lo usual.

Pero Obito no quería que Rin tuviera otro novio además de su padre.

El recuerdo irremplazable de su padre era lo que traía paz emocionalmente durante el luto, y eso estropearía todo.

Decidió no pensar en eso más, sacó la barriga de granola con relleno de frambuesa que había comprado en la cooperativa y la empezó a comer.

«Adopta Robins, los cuida como el oro, aveces se le mueren y se siente un poco sólo...» Tarareo mentalmente,  masticando el bocadillo.