-¡Nooo~!- se levantó de manera brusca. -¡Tú no puedes hacer esto Park Jinyoung, tú no!
Nayeon, la cual estaba sentada mirando la pantalla de su teléfono celular, fue hasta donde se encontraba una histérica Chaeyoung para saber lo que ocurría.
Chaeyoung mantenía el ceño completamente fruncido señaló el ordenador y Nayeon sin entender nada miró hacia la pantalla.
Chaeyoung no podía creer lo que sus ojos miraban en el ordenador ¿Qué diablos había pasado? O la verdadera pregunta era ¿Cómo diablos paso?
Jinyoung y Jackson llevaban una relación confusa ante los ojos estudiantiles. Ambos chicos eran populares por diferentes razones.
Jinyoung era sumamente dulce y protector con Jackson, hasta el grado de alejar a cualquier chico que no sea él y su grupo de amigos. Cada detalle que tenía el mayor por Jackson no pasaba desapercibido por nadie, si Jackson quería pollo frito, Jinyoung se las arreglaba y convencía a la cocinera de la cafetería para que preparara pollo frito únicamente para Jackson. Si Jackson tenía frío, Jinyoung rápidamente se quitaba su chaqueta para dársela y este calientito, para luego besar la frente de Jackson de manera dulce, tomar su mano y llevarlo hasta su hogar.
Si Jackson quería algo, Jinyoung se encargaba de cumplir hasta el capricho más tonto solo por el simple hecho de ser Jackson. Y cada vez que alguien les preguntaba si eran pareja ambos de manera tímida, Jackson más que Jinyoung, negaban asegurando que solo eran "amigos".
Y Chaeyoung no muy contenta con esa respuesta, decidió abrir el club Jinson. Dónde sus amigas y ella se encargaban de juntar al par de amigos.
Aún con el ceño fruncido, mirando atentamente la publicación reciente donde Jinyoung anunciaba su noviazgo con alguien que claramente no era Jackson, le molestaba.
¿Cómo pudo ser tan ignorante?
-Llama a las chicas- dijo Chaeyoung, causando que su amiga pelinegra rápidamente tecleara el número de Sana.
-Aquí baby sang, aquí baby sang, ¿Cuál es la emergencia?- se oyó a la chica hablar tras la línea.
-Aquí taquitos al pastor, hay un código nueve, repito, hay un código nueve, cambio.
Sana palideció.
-¡No puede ser!- la chica gritó tras la línea. -¿Quién?, Cambio- exigió una respuesta.
-Jinyoung y Ye-eun, los implicados son Jinyoung y Ye-eun, cambio- Chaeyoung dijo.
-En tú casa, en veinte- y sin más la pelicastaña colgó.
Chaeyoung y Nayeon se quedaron en completo silencio aun sin saber cómo procesar la noticia.
Está sería una noche muy larga.
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