넘버3

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—Tienen todas las maletas listas? —pregunto el padrastro del omega-.

Iniciarían una mudanza a la nueva casa para ellos, pero sus pertenecías personales iban por maleta.

Y así inició ese pequeño trayecto hacia la que ahora llamarían “hogar”, ¿que saldría mal?

Era primavera y los árboles retoñaban con pétalos de cerezo rosados, cayendo por el viento e impactando al suelo.

Brisa calmada y cielo despejado, muy hermoso.

Llegaron a la casa, taehyung llevaba dos caballetes y pinturas, por qué...

—¿quieres ayuda?

—¡NO! , yo puedo solo

Decía el omega mientras el alfa reía por lo tierno que se veía

Y la casa, pintada y grande, se veía a lo lejos un patio grande con pasto verde vivo, azul de la piscina, era hermoso.

—aquí viviremos —mencionó jeon dejando algunas cajas en el piso-.

En lo que llegaba el camión de carga taehyung paseaba y daba recorridos a las acogedora casa, había plantas hermosas, lindas enredaderas, no eran tupidas, así que fue más lindo.

Se escucho minutos después un claxon, era el camión de mudanza, los encargados comenzaron a bajar los muebles y cajas a la casa.

Los encargados ayudaron con los muebles y se fueron.

Fue una tarde cansada, arreglando y pasando los sofás al Living, la cama a la recamara, mesas, acomodando platlos y vasos, utensilios de cocina, limpiando el suelo y arreglando el baño.

Ordenando la ropa en el nuevo closet y forrado la cama con una sábana grande y suave, instalando el televisor y pequeños detalles, fotografías de la boda en los muebles de estantería donde Jungkook colocaba sus libros.

Taehyung alistando su cuarto con los caballetes, pinturasy pinceles, lienzos y boinas que según el de daban algo de pasión a sus pinturas.

Llego y toco a las 8:58 de la tarde cuando acabaron, ambos cayeron rendidos al suelo que tenía una alfombra elegante de decoración.

Se quedaron un rato allí y el alfa tomo pie, cuando vio que taehyung no se movía

Supo que se había dormido, pero el terco quería hacerlo solo, pensó.

Se acercó y susurro

—“levántate, se que te haces el dormido”

Una risita se escucho del omega, pues aveces así engañaba a su esposo, haciéndole creer que estaba dormido para que lo llevase el a la recamara.

—un rato más, estoy exhausto y con hambre

Pidió el omega, su voz se escuchaba cansada, aunque el que más hizo fue Jungkook, la masita de taehyung no aguanta mucho, hay que cuidarlo

—pidamos comida y descansamos, en unos días se cumple el boleto a hawái —dijo Jungkook sonriendo para darle un beso en la frente a taehyung quien seguía acostado, rendido estaba-.

Mientras Jungkook pedía comida a domicilio llegó una llamada, lisett, la secretaria de jeon, era algo menos que odiaba jeon y se llamaba trabajar.

No me malentiendan, jungkook amaba escribir novelas, amaba la literatura y escribir libros, pero ahora quería un tiempo para él y su esposo

Dinero no le faltaba, pues el linaje de su familia era alto, pero cuando te metes en algo, es difícil darte un descanso...

Algo lo saco de su llamada; taehyung

—Jungkook...

Llamo el menor

—ya llego la comida?, tengo hambre —un puchero se formó en sus labios mientras se rascaba aquellos rubios cabellos-.

En tres días irían a sus vacaciones, aún faltaban arreglos a la casa, pero se encargaría la madre de Jungkook, sally diseñadora de interiores

Unas vacaciones para Jungkook, pasaría tiempo con su omega, un rato tranquilo y dulce, ¿o no?

-¿Dónde Estás? • ❝KOOKTAE❞      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora