Apariciones, fantasmas y criaturas extrañas del más allá, objetos encantados, malditos... protagonistas de muchas noches con olor a miedo y sucesos sin explicación que han quedado grabados en la mente de más de una persona.
¿Te atreves a explorar la...
Una de las leyendas más populares del estado de Tlaxcala es la de las Tlahuelpuchis, mujeres vampiro que se alimentan de sangre humana y que poseen el poder de transformarse en animales o en una neblina capaz de filtrarse por las puertas y ventanas, lo cual les permite desplazarse libremente en la noche para realizar todo tipo de maldades.
Se dice que la leyenda tiene su origen en la época prehispánica, y proveniente del náhuatl, su nombre significa "sahumador luminoso". En un inicio se creía que las Tlahuelpuchis habían sido bendecidas por los dioses, quienes les ortogaron dones especiales, sin embargo gracias a su predilección por la sangre, en especial por la de los recién nacidos, la gente comenzó a temerles.
Estas mujeres descubren sus poderes al tener su primer menstruación, y con el paso del tiempo y la práctica los van perfeccionando hasta dominar su transformación en animales, en especial aves, siendo el guajolote la especie más común. Una vez que logran tomar esa forma, se desprende de ellas una luminosidad que advierte su presencia, además de que de dos a cuatro veces por mes, surge en ellas un hambre que solo pueden saciar con sangre.
Cuando encuentran una víctima, la acechan desde las sombras, aguardando a que sea medianoche para atacar, hechizan a los padres para que se sumerjan en el sueño más profundo y dejen desprotegidos a sus bebés; y en cuanto tienen a su víctima a su merced, disfrutan de tomarla en brazos y beber de su sangre hasta la última gota.
Si son muy afortunados, los padres que logran despertar del hechizo de sueño,solo encontrarán moretones en el recién nacido, pero si no lo hacen a tiempo, tendrán que afrontar una dolorosa pérdida.
Es por esto que muchas personas protegen a sus bebés poniendo a su alrededor objetos de metal como cajitas de agujas, tijeras o cuchillos, ya que son repelentes de brujas; también colocan un collar de ajos o esparcen cebolla cerca del bebé para que su aroma sea imperceptible al olfato de las mujeres vampiro.
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