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Coquetea con la persona que te gusta. El coqueteo es el signo universal de la atracción. Puedes hacerle un cumplido mientras conversan como un piropo casual. Halágalo, ¿a quién no le gusta serlo? También puedes hacerlo sentir especial. Recuerda no ser muy exagerado o exagerada. No recomendamos usar los típicos piropos que uno encuentra en internet, pero está en su decisión... ¡Mucha suerte!

－No voy a hacer eso.

－¿¡Por qué no!?

－¡Qué vergüenza, Felix!

－Solo es hacer un cumplido, nada del otro mundo. －dijo simple.－Seguro él te los hace siempre.

－Una vez me dijo bonito... －murmuró.

－Solo dile lo que piensas y ya, este es el penúltimo paso.

Jeongin no sabía cómo halagar a alguien, tal vez lo había hecho sin darse cuenta porque era muy sincero. Y de verdad no iba a usar los piropos de internet si aún quería conservar su dignidad frente al pelinegro. Solo tenía que decirle algo lindo, no es tan difícil, ¿no? Podría... ¡Eso es! Hoy es el ensayo general del equipo de baile, podría ir a verlo y decirle que lo hace increíble. Sería como un halago y apoyo, ¿verdad?

Todo el día estuvo muy ansioso, ¿por qué Hyunjin le gustaba tanto? A veces lo odiaba, siempre se metía sin permiso en su cabeza. Aunque prefería que se quedara ahí para que nadie más lo viera, pero no podía tenerlo todo en la vida. Era algo asombroso de cierta manera, jamás creyó que podría ser así de cercano a Hyunjin. Al menos había logrado algo después de tanto tiempo.

－Yang Jeongin, ¿podría repetir la respuesta que dijo su compañero?

En ese momento entró en pánico, ¿de qué respuesta hablaba? Ni siquiera tenía abierto su libro de actividades. Genial, se llevaría otro anotación en el registro. Ya no le sorprendía, tenía como diez en esa materia. Igual eso solo le bajaba en el indicador de actitud frente al curso, y aquello no afectaba en su promedio. Tenía buenas notas en las prácticas así que todo bien.

－Profesora, no he escuchado a mi compañero...

－Al menos habrá el libro, Yang, estamos en la página 80.

Avergonzado de tener todas las miradas de sus compañeros, escondió su cara entre las hojas del libro. Hyunjin levantó una ceja y luego sacudió su cabeza, si se ponía a pensar en el contrario terminaría completamente perdido otra vez.

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Las horas de clase pasaron muy rápido y ahora todos los estudiantes regresaban tranquilos a sus casas después tanto sufrimiento que les daba el colegio. Hyunjin se despidió del menor y fue con Juyeon a almorzar una hora antes del ensayo general. Tener el estómago lleno al bailar podría ser muy incómodo y hasta pesado. Aquello dificultaba el poder moverse con mayor flexibilidad.

－¿Ya estás saliendo con Jeongin?

－¡Cállate!

－¿Eso es un sí? －el contrario negó.－Que lento eres... es que así hasta te lo puedo quitar de un parpadeo.

－Lee Juyeon. －dijo en un tono serio.－Ni siquiera lo pienses.