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El pobre timbre de la casa de Jeongin estaba siendo reventado por uno de sus amigos. Ya era hora de ir a la escuela y el menor ni siquiera se había levantado. Lo llamaron a su celular, pero este seguía apagado.

－Felix, le vas a romper el timbre.

－¡Pero tiene que despertar!

Continuó con su arduo labor de destrozar el botón del pequeño timbre, no se cansaría de hacerlo hasta que Jeongin bajara. En la habitación de arriba, un chico se removió en su cama y se tapó los oídos con su almohada. ¿Quién tocaba el timbre a esta hora? El reloj marcaba las cinco de la mañana. No quería bajar, ¿qué tal si era un secuestrador? Aunque, ¿qué clase de secuestrador tocaría el timbre de la casa de su víctima? Igual tenía un poco de miedo.

Prendió su celular y lo dejó a un lado esperando a que le llegaran algunas notificaciones. Era como 60 mensajes de Chris, casi 100 de Felix y en el grupo de los tres tenía aproximadamente 250. Ladeó su cabeza confundido, ¿acaso habían ido a una fiesta?

Grupo chat
3 integrantes

Jeongin
hola?

Felix
HASTA QUE
AL FIN

Chris
que sueño tan
pesado tienes

Jeongin
ya pero
que paso?

Felix
cómo que
qué paso?
tenemos colegio

Jeongin
son las 5 am
déjenme dormir

Felix
wtf

Chris
son las 7...

Jeongin
no, acá dice...
QUÉ
EN QUE MOMENTO
CHAU

Felix
seguro se le volvió
a malograr el reloj

Chris
que risa

Felix
pero innie
déjanos pasar
aunque sea 😐

Chris
déjalo que se ha
ido a alistar

Felix
pq seguimos
hablando por aquí
si estamos al lado

Chris
no sé, pero
tengo frío

Felix
déjame abrazarte
*lo abraza*

Chris
FELIX????????
QUE ESTOY AL
LADO TUYO,
ABRÁZAME DE
VERDAD

Felix
jo que sensible

El menor lo primero que hizo al ver la hora de su celular fue tirarlo y meterse al baño a asearse para luego darse una ducha rápida, así despertaría completamente. Vistió su uniforme y con el cabello húmedo, salió de su cuarto con la mochila en el hombro. Abrió la puerta de abajo encontrándose con sus dos mejores amigos sentados en las escaleras.

－Buenos días bello durmiente.

－Cállate.

－Supongo que habrás estudiando para la práctica de historia, ¿no?

－¿Pero eso no era el jueves?

－...

No empezaba con un buen día.

Lo primero que hizo al llegar al colegio fue sacar sus libros de historia del locker y sumergirse en ellos. Odiaba ese curso, de nada le iba a servir recordar esas fechas. Sin dudas no iba a ser esa clase de docente. Prefería enseñar lengua o hasta matemáticas, tal vez inglés o francés. Pero historia no. Jamás. Hyunjin quería acercarse a ayudarlo, pero con la mirada que Felix le dio, decidió quedarse en su lugar fingiendo escuchar a Rosé.

El timbre sonó y Jeongin entró en pánico cuando la profesora ingresó al salón, odiaba que fuera tan puntual. Pidió que separaran las carpetas y finalmente entregó los exámenes a cada alumno. ¿Qué eran esas preguntas? ¡Eso ni estaba en el libro!

Con un puchero rellenó lo que pudo y en mitad del examen simplemente dejó el lapicero a un lado, ya no sabía más. Si la profesora se compadecía de él, pasaría con la nota mínima. Su día fue un desastre, hoy todos los docentes se encargaron de hacerle participar en clase y lo peor de todo es que en varias de las preguntas no supo que responder. Además, también dejaron un montón de tareas. Al menos ya faltaba poco para el último receso del día.

－¿Cómo les ha ido? －preguntó el mayor de los tres.

－A nosotros bien. －respondió Felix por él y su novio.－Pero a nuestro Innie...

－Mal, ha sido un día de mierda.

－¡Jeongin!

Con solo ver el rostro del rubio podía deducirse. Aunque de cierta manera se veía tierno, parecía un pequeño zorro enfadado. Solo le faltaba relajarse un momento y de eso se encargó Jungkook. Así ya no iría tan estresado a sus tres últimas horas de clase.

Por otra parte, Rosé comenzaba a hartarse de no tener la atención del pelinegro en ella. Su mirada solo estaba fija en la mesa más lejana en donde exactamente estaba Jeongin. Rodó los ojos al ver la discreta sonrisa burlona de Minho, odiaba a los amigos de Hyunjin. Se aburrió de estar ahí así que decidió irse a la mesa de sus amigas. Ni siquiera le avisó a Hwang porque seguro no la escucharía.

Resopló en su lugar y con molestia mordió su pan con jamón y queso. Que mal le caía Jeon, parecía un entrometido, siempre estaba en todos lados. ¿Acaso no tenía una vida?

－Hyunjin, deja esa cara.

－Ya mañana vas a poder estar con Jeongin y hacer todas tus cosas cursis con él.

Su corazón dio un vuelco al imaginarse dándole un besito al menor. Seguramente Jeongin tendría las mejillas sonrojadas y luego sonreiría con sus ojos llenos de brillitos como si tuviera una galaxia entera en ellos... Sacudió su cabeza al imaginarse tal escena y sus amigos lo miraron confundidos. Hyunjin parecía volverse loco sino estaba con Jeongin.

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La última clase del día. Biología. Fue realmente incómodo. A la profesora se le ocurrió la fantástica idea de hacer que las parejas del proyecto que pidió se reunieran en clase. Sin dudas, Jeongin pensaba que hoy el mundo estaba en su contra. Todo le iba mal.

Pidió permiso para ir al baño apenas todos comenzaron a juntarse con su pareja, lavó su cara y se dio una cuantas palmadas en sus suaves mejillas. Solo tenía que hacer el trabajo con Hyunjin, nada más. Con un gran suspiró regresó al salón encontrando al pelinegro y su pupitre al lado del suyo.

－Hola...－murmuró el mayor mirando al contrario a los ojos, el último le devolvió el saludo evitando a toda costa la mirada de su compañero.－Uh, como nosotros ya tenemos toda la información... ¿Quieres ir practicando?

－Esta bien.

Fue un poco incómodo la verdad, no hablaban hace tres días y ambos se miraban tristes como si trataran de decirse telepáticamente que se extrañaban. Hyunjin trató de hacer el ambiente menos tenso, pero el menor no cooperaba mucho. Cuando el timbre sonó lo primero que hizo Jeongin fue levantarse de su sitio a guardar sus cosas y luego en un pequeño murmuro le dijo: lo siento.

Hwang quería seguirlo, pero era mejor darle espacio, ¿no?

Solo esperaba que mañana todo saliera bien.