OVER AGAIN- Niall Horan

El amor, querido, es un juego...

BELINDA´S P.O.V

 Suspiré. 
Listo, ya al fin había acabado. 
A mi alrededor se apilaban las cajas, formando templos de cartón, dentro de las cuales yacían huellas del pasado: Amuletos talibanes, armas del desierto, relicarios, donde quizás alguna vez guardó una mujer la fotografía de su amante muerto, jarrones que envejeció el tiempo, collares lapislázuli, esculturas que alguna vez fueron nuevas… cosas que ya nadie quería, que perdieron su valor en la carrera de los años, y la suave sábana de polvo al cubrirlos. 
Y feliz por acabar de empaquetarlos estoy yo, tratando con sumo cuidado maravillas que encierran historias que desconozco, de lugares que probablemente nunca visitaré. 
Aunque quizás en la ciudad sí hayan oído sus leyendas, donde hay más personas hay más posibilidades de que conozcan estos ornamentos y sobre todo que se los lleven, al menos eso es lo que piensa la dueña de la tienda. 
En realidad debería estar ya de camino a Londres, claro que no contaba con que mi jefa enfermaría, yo tuviera que apañármelas sola, llamar a mi amiga porque necesito su consideración y su coche, y que encima ésta se retrasase. No, definitivamente no contaba con nada de eso.
-¡Aleluya!- Exclamo al oír el timbre.
-¡Belinda!-Saluda entusiasta mi amiga desde el umbral
-¡Venga! ¡Qué vamos tarde!
-¡Vaya! ¡Qué calurosa bienvenida! Y eso que me ofrezco a transportarte a ti y tus bultos…
Le sonrío porque sé que piensa que últimamente he estado rara, lo que es de cierto modo cierto. Desde aquella noche que creía que lo más importante sería el concierto; desde aquel momento que sentí que compartía con alguien el reflejo de la luna; desde entonces intento recordar una promesa, un deseo, una historia que no conozco pero que quizás conocí...

Si creía que antes se quejaba, ahora pienso que va a morir. 
-¡Y donde crees que meteré mis compras! ¡No queda espacio entre trasto y trasto!
-¡Tranquila! No los traeremos de vuelta ¡Para eso los llevo!
-Ya ¡Y traerás otros nuevos pero más viejos todavía!
-¡Pero serán menos! Además mira allí, en aquel hueco cabe algo…
-Cierto, ¡Una aguja!
-O… ¡Unos pendientes!
-Jajaja ¡sí y también un collar a juego, siempre, claro está, que no mida más que mi dedo!
Vale, creo que no le podré contagiarla con mi irreal optimismo, en el coche ya no cabe ni un alfiler.
-¡Solo porque te quiero!- Amenaza al cerrar la puerta

NIALL´S P.O.V

 El día es especialmente frío hoy. Me meto las manos en los bolsillos, están congeladas al igual que todo Londres y aún así si entro al apartamento sentiré que me asfixio. 
Ando por las calles sin parar a pensar que dirección tomo, con la cabeza gacha viendo como se mueven los pies sobre la acera. Levanto la mirada cuando casi tropiezo con alguien que anda deprisa, hacia no puedo saber dónde, con muchas bolsas del centro comercial enfrente mio. Entro sin temer que alguien pueda reconocerme. 
Primero es una voz, que aún sin entender lo que dice parece que me llama, después una melena rizada tras un escaparate, y después veo al fin sus ojos que me dicen que corra sin poder hablar. 
Y hubiese corrido, me hubiese alejado del espejismo esmeralda de su mirada, hubiese escapado del hechizo que nos enreda una vez más, hubiese huido de Londres con el próximo vuelo mas lejano posible, hubiese, hubiese... 
Pero no, me quedo ahí porque hay alguien más con ella, alguien que no debería estar ahí...
Amortizados los recuerdos de un alma que habita desde hace mucho tiempo en el mismo cuerpo me llega su pasado como una canción perdida...

"Dime... Solo dime... ¿Qué es el amor?... El amor, querido, es un juego..."