Vɪᴀᴊᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ

9

—Hola me llamo Dominique Weasley pero me llaman Nique—dijo quitándose la capucha dejando ver una pelirroja con pecas y ojos azules. Una digna Weasley de pies a cabeza.

—¡Otra nieta Arthur!—gritó Molly emocionada.

—¿De quién eres hija?—preguntó Hermione.

—De William—dijo Nique sonriendo a su padre. Nique a diferencia de Vic se vestía menos formalmente y su forma de hablar no era la más educada. Ella no había salido a su madre y eso trajo muchos problemas a la familia Weasley.

—Otra hija—murmuró Bill dándole un beso a Fleur en los labios.

—Sigo con mi presentación—dijo asqueada por lo que habían hecho sus padres.—Antes de seguir solo quiero decir que me da igual lo que penséis algunos de vosotros, ya que yo se a quien considerar mi familia y a los que no—algunos se quedaron bastante extrañados por lo que dijo pero decidieron no comentar nada.—Y ahora sin más espera, tengo 17 años y pertenezco a Slytherin—un silencio sepulcral se instaló en el comedor. Unos aplausos empezaron a sonar desde la mesa de Slytherin aunque poco sonoros. Todo el mundo estaba en shock. Poco a poco el comedor se fue sumergiendo en una ola de murmullos, algo que Nique la verdad no le importo. Sabía que esa iba a ser la reacción de todos.

—Slytherin—escupió Ron con repugnancia.

—Esto no es posible. Los Weasley siempre hemos sido Gryffindor y lo seguiremos siendo—dijo la matriarca de los Weasley mirando mal a Nique.

—Victoire tampoco fue a Gryffindor—habló por primera vez Draco llamando la atención de todos.—Y no le han puesto ninguna pega.

—Tu cállate hurón saltarín—exclamó Ron poniéndose de pie.

—¿Cómo me has llamado?—preguntó Draco lo más sereno posible. No debía perder el control por un Weasley.

—Necesitas que te lo repita—dijo Ron mirando a Draco a los ojos.

—Tío Draco, déjalo no merece la pena discutir con estas personas—intervino Nique.

—Jovencita así no se habla—le recrimino Fleur enfadada.

—Oh lo siento, por no parecerme a Vic—dijo Nique enfadada.—Yo nunca seré tu princesita que se viste con vestiditos y va a fiestas elegantes.

—¡Eres una irrespetuosa!—exclamó Fleur disgustada.

—¿Estarás desheredada, no?—preguntó Arthur mirando a su nieta descontento.

—Desde que entre en Hogwarts, pero me da igual no quiero vuestro estúpido dinero—escupió Nique.

—Eres una deshonra para la familia Weasley—habló Ron enojado.

—Ron eres un estúpido—susurro Ginny.

—¿No me digas Ginerva que estás de su lado?—dijo la matriarca de los Weasley insólita.

—Sabes madre, es muy injusto lo que habéis hecho con ella—dijo Ginny harta—Siempre os quejáis de los Malfoy o de los Zabini pero vosotros sois iguales.

—Siempre supe que eras diferente, que nos traicionarías—dijo Molly disgustada.

—Sabes madre, me da igual lo que pienses, esa niña es mi sobrina y me da igual que esté en Slytherin—exclamó Ginny.

—Madre, Ginny tiene razón—intervinieron los gemelos Weasley.

—¿Vosotros también?—preguntó asombrada la señora Weasley.

—Lo siento mamá—dijo Fred.

—Esto no me lo esperaba de vosotros. De Ginerva siempre lo supe pero vosotros dos—exclamó Ron.