Vɪᴀᴊᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ

2

Era una bonita mañana en Hogwarts. Todos los del futuro ya se habían despertado por una sencilla razón. Victorie Weasley.

—¡¡Quiero que en 5 minutos estéis todos en la puerta, con las capas puestas porque como no estéis os juro que....

—Cariño, no grites más que nos vas a destrozar los tímpanos—dijo un peliazul acercándose a su esposa intentando tranquilizarla.

—Bueno eso será si todavía tenemos, claro—murmuró un azabache llevándose una colleja.

Todos los jóvenes se vistieron y se pusieron las capas que el director les había dado el día anterior. Cuando ya estaban listos empezaron a contar a ver si estaba todo el mundo pero se dieron cuenta que faltaban algunas personas.

—¿Alguien sabe dónde están mis hermanos?—preguntó nervioso el primogénito de los Malfoy.

—Cuando me desperté Jean no estaba en mi cuarto—contestó un rubio. —Tampoco están las fotocopias y Narcissa.

—¿Por qué estaba en tu cuarto?— preguntó con interés un azabache alzando la ceja.

—Celoso, ¿Potter?—contestó el rubio sonriendo.

—Scorpius te recuerdo que yo también soy un Potter—dijo el mejor amigo de este dándole un golpe en el hombro— Además de que tu novia también....

—Vale ya lo he entendido, pero sabes que no me refería a eso Albus—dijo el rubio rodando los ojos.—Si esto contesta a tu pregunta Potter, vino a mi cuarto porque le preocupaba una cosa.

—Vale—contestó rodando el primogénito de los Potter.

—Espero que no se hayan metido en ningún lío—exclamó un pelinegro, temiendo a esos 4.

—Tranquilos chicos, Narcissa es responsable—dijo alguien intentando calmar a la multitud.

Estuvieron esperando un rato a que llegaran pero eso no pasó nunca por lo que optaron ir llendo al Gran Comedor haber si ya se encontraban allí. Hace rato que había empezado el desayuno. Todos estaban preocupados por esos 4 hasta que les vieron llegar por un pasillo con el director Dumbledore riendo.

—Jean—gritó Scorpius corriendo hacia su gemela.

—¿Hola?—dijo mientras le saludaba extrañada.

—¿Dónde habéis estado? Nos teníais preocupados—habló el peliazul por todos .

—Esta mañana me di cuenta que no le habíamos dado la lista al director Dumbledore con las personas que tenían que venir, entonces me levanté para ir a dársela cuando me encontré a estos tres ya levantados.

—Ahhh—dijeron varias personas a la vez.

—Ya está todo solucionado. Dentro de poco llegarán los invitados que faltan—anunció Dumbledore.—Tenéis que esperar a que lleguen para poder pasar y así empezar las presentaciones, ¿de acuerdo?

—Si—contestaron todos a la vez.

El director entró al Gran comedor, dejando en el pasillo a todos los del futuro.

—Jean, tenemos hambre—exclamaron los dos pequeños de su familia tocándose la barriga.

—Ya queda muy poco para desayunar chicos, además si no recuerdo mal como podéis tener hambre, si os habéis comido todos los caramelos del director—comentó riendo.

—Seguimos teniendo hambre—confesaron los dos pequeños a la vez.

PERSONAS QUE TIENEN QUE VENIR

-Los señores Malfoy ( Narcissa y Lucius)

-Los señores Weasley ( Molly y Arthur)

-Bill Weasley

-Charlie Weasley

-Percy Weasley

-Nymphadora Tonks

-Andrómeda Tonks

-Remus Lupin

-Sirius Black

-Marlene Mckinnon

-Audrey Jones

-Fleur Delacour

-Gabrielle Delacour

(Esta es la lista. La pongo para aclarar personajes)

DENTRO DEL COMEDOR

—Alumnos y profesores, les quiero dar una noticia que les impactará tanto como me impactó a mi—anunció Dumbledore llamando la atención de todo el comedor.— Ayer por la tarde vinieron viajeros del futuro, exactamente del año 2020.

Y los murmullos no esperaron a aparecer.

—Silencio—gritó el viejo Director, callando a todo el mundo. —Ahora pasarán y se presentarán ante ustedes.

—Pero, ¿eso no alterara el curso del tiempo?—pregunto una castaña con pelos alborotados desde la mesa de los leones.

—No, si cuentan lo necesario, señorita Granger—contestó el director sonriendo.—Ahora si más demora que entren las personas que hemos hecho llegar y nuestros invitados.

Alrededor de 70 personas entraron en el comedor en ese momento. Los del futuro se sentaron en unas mesas que les habían puesto al lado de los profesores mientras que los otros invitados se sentaron con sus familiares. La mayoría fue a sentarse a la mesa de los leones excepto los señores Malfoy que se fueron a la mesa de las serpientes.

Cuando todos estuvieron sentados el director Dumbledore gritó:

—¡Que empiecen las presentaciones!