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—Ay de verdad, sois todos unos cobardes—exclamó una chica levantándose de su asiento dirigiéndose hacia la tarima.

Se quitó la capucha dejando mostrar a una chica rubia, con ojos azules y tez clara.

—Hola a todos—hablo calmadamente

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—Hola a todos—hablo calmadamente. Tenía una voz angelical.—Me llamo Eliana Mionet Nott, pero mis amigos me dicen Eli—comentó sonriendo. Más de uno en el comedor se quedó embobado con su sonrisa, está solo bufó rodando los ojos. Su padre Theo, estaba tirado en el suelo.—Tío Blaize, me harías el favor de despertar a mi padre—le preguntó Eli suspirando. Blaize miró a uno de sus mejores amigos y le dio varias palmaditas en la cara. Theo todavía no reaccionaba, entonces Draco harto por la situación le lanzó un Aquamenti.—Muchas gracias, tío Draco—este solo asintió.—Bueno mientras mi padre se va incorporando, seguiré presentándome. Como decía me llamo Eliana, tengo 20 años y cuando estudié aquí fui una Slytherin—la mesa nombrada aplaudió con alegría a su nueva integrante.—Mis asignaturas favoritas eran DCAO y Transformaciones. Fui buscadora durante algún tiempo. Algunas cosas que me gustan hacer son leer, escuchar música y estudiar criaturas mágicas. Tocó dos instrumentos muggles los cuales son el violín y el piano. Tengo como mascota un escarbato bebe el cual me encontré hace algunos días en el pasado, claro. Actualmente soy medimaga en San Mungo y algunas veces ayudo a mi madre con su trabajo. ¿Alguien tiene alguna pregunta?

Papá y tía Herms levantaron la mano.

—Dime, papá—le dio la palabra a su padre.

—Has dicho tantas cosas que algunas de hecho se me han olvidado. Lo primero es, ¿estoy vivo?

—Claro que estás vivo—le respondió Elara frotándose la sien.

—Has escuchado Draco, estoy vivo—grito Theo a todo pulmón. Cuando por fin se calmó dirigió su mirada otra vez a su hija.—¿Quién es tu madre?

—Oh, eso no podre decírtelo yo—dijo Elara.—¿Cuál es tu pregunta tía Herms?

—¿Quiénes son tus padrinos?—preguntó Hermione.

—Son el tío Draco y tú—respondió Elara sonriendo.

Los nombrados agradecieron a Theo, aunque Hermione un poco más vergonzosa.

—Bueno si no hay mas preguntas yo me bajo—dijo Elara empezando a bajar por los escalones.

—¡Espera!—gritó alguien levantándose desde la mesa de Gryffindor.

—¿Regulus que estás haciendo?—le pregunto al chico cuando llegó corriendo hasta donde estaba ella.

—Tengo un anuncio que hacer ahora mismo—anunció Regulus ignorando la pregunta de la chica. Todos los del comedor se encontraban expectantes por lo que tenía que decir el hijo de Sirius y Marlene.—Antes en mi presentación he dicho que no tengo novia y es totalmente falso porque....—hizo una pequeña pausa para causar más emoción mientras miraba disimuladamente a la chica que tenía al lado.—Porque si tengo novia y además...—Regulus se arrodillo en una pierna mientras sacaba una pequeña cajita de su bolsillo.

—Regulus pero qué...—musitó Eli nerviosa.

—Eliana desde que te cruzaste en vida no he parado de pensar en ti. Hiciste que dejase ser un mujeriego. Me hiciste el hombre más feliz cuando aceptaste ser mi novia y ahora qué llevamos más de 2 años siendo novios creo que tan solo me queda hacer esto—dijo abriendo la cajita de terciopelo.

—Oh dios mío—exclamó Eliana llevándose las manos a la boca.

—Eliana Mionet Nott, ¿quieres casarte conmigo?—dijo Regulus mirándola fijamente.

Cuando por fin Elara puedo articular alguna palabra dijo.

—Sí quiero—respondió emocionada. Regulus se levantó y la abrazo.

Cuando todo se tranquilizo un poco Eliana fue a saludar a su padre junto a su prometido. Theo no podía estar más feliz. Por una parte había conseguido sobrevivir a la guerra que se acercaba y no solo eso había conseguido formar una familia, algo que hace unos días le resultaba imposible.

—Espero que la cuides muy bien—le dijo Theo a Regulus.

—Sí señor—le respondió este. 

—Papá vamos a conocer a la familia de mi prometido, ¿vienes?

—Eli no se si me querrán conocer, mírame. Seguro que me odian—comentó Theo mirando la mesa donde estaba sentado Sirius, Remus, Harry y todos los demás.

—Os voy a decir una cosa, pero tenéis que prometerme que no diréis nada—dijo mirando a todos los Slytherin. Estos asintieron.—Todos vosotros cambiáis mucho en el futuro. No podéis cambiar lo que se avecina porque si no, nosotros no naceríamos pero sí que podéis llevaros bien, hablar, relacionaros con otra gente. No os juzgarán porque en el futuro ya lo hicieron y os aseguro que os perdonan.

Tras las palabras de Eliana todos se quedaron pensativos. Es verdad que no podían cambiar los hechos que iban a suceder. Ellos iban a servir a su señor pero eso no significaba que no fueran a vivir su vida ahora.

—¿Vienes, papá?

—Claro—susurro Theo levantándose de su silla.

Regulus, Eliana y Theo se dirigieron a la mesa de Gryffindor donde todo eran risas y bromas. Al llegar todos se giraron. Todos felicitaron a los comprometidos.

—Chicos, este es mi padre—anunció Elara.

—Ey Theo, siéntate aquí—dijo Hermione señalando un hueco libre en la mesa.

—¿Te acuerdas de mi nombre?

—Claro—le respondió esta.

—Tu hija es un amor de persona—le dijo Marlene. Theo estaba sorprendido. Ninguno había puesto ninguna pega en que él estuviera aquí. De hecho en el rato que estuvieron conversando Theo estuvo incluido en la conversación. Se sintió parte de la familia. Al final Eliana iba a tener razón y en el futuro era todo muy diferente.

—Tras esta pausa, ¡que sigan las presentaciones!—gritó Dumbledore.

Vɪᴀᴊᴇ ᴇɴ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora