Los hijos de nuestros personajes favoritos viajarán en el tiempo a la segunda generación por culpa de los merodeadores. ¿Qué pasará cuando lleguen? ¿Podrán cambiar algo? ¿O qué pasará cuando se enteren con quien se casan?
Descubrelo en esta historia...
Un encapuchado de alta estatura camino con elegancia hacia el escenario. Se dejó caer la capa que hacía que no le viéramos el rostro, dejando ver a un chico moreno con destellos rubios, tez blanca y unos ojos azules cielo.
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—Buenos días, me llamo Perseus Archival Granger—dijo sonriendo.
—¿Tu eres mi hijo?—preguntó una asombrada Hermione. No se creía que ese fuera su hijo.
—Bueno según los médicos, si soy tu hijo—contestó riendo.
—Entonces Hermione es madre soltera—exclamó Cho Chang haciendo reír a algunas personas del comedor, haciendo que Hermione bajará la cabeza avergonzada.
—Siento decirte, como te llames, que mi madre está feliz casada con el amor de su vida—espetó este mirándole de una forma repugnante.
—Gracias—tartamudeo Hermione.
—Has visto Hermione, vamos a estar felices casados—exclamó Ron abrazando a Hermione. Escuchar esto a cierto rubio no le sentó nada bien.
—Mhmm, pero....—comenzó a decir Perseus antes de que le cortara un encapuchado.
—Percy, déjalo estar ya lo diremos más adelante—musitó el encapuchado. Este asintió y empezó a hablar otra vez.
—Bueno continuo, tengo 20 años, cuando estudié aquí pertenecí a Ravenclaw—la mesa mencionada aplaudió efusivamente a su segundo integrante—Fui prefecto y premio anual, y tuve las mejores notas de mi año—dijo sonriendo con arrogancia. Se escucharon varios aplausos por parte del comedor, además de felicitaciones a Hermione por las buenas notas de su hijo. Esto hizo que se pusiera colorada, un acto que no se perdió cierto rubio desde su mesa—No jugué al Quidditch, pero he jugado varias veces en casa con la familia. Actualmente trabajo llevando las empresas de mi padre. Creo que no se me olvida nada más, ¿alguna pregunta?
Hermione, Ginny y una chica de Ravenclaw, levantaron la mano.
—Dime, mamá—dijo este dándole la palabra.
—Se me hace raro que me llamen mamá, solo tengo 16 años—contestó divertida—Mi pregunta es, ¿si eres feliz?
—Claro que lo soy, nuestra familia es estupenda.
Hermione sonrió. Nunca se imaginó que formaría una familia.
—Mhm, tía Ginny—dijo pasándole la palabra.
—Has oído Hermione seremos familia—grito Ginny.
—Bueno ahora que has dicho, tengo que decir que no tiene que ser así. Al ser tantos os llamamos tía o tío pero no es necesario que sea de sangre.
—Entiendo—contestó está convencida que iba a ser cuñada de su mejor amiga—Mi pregunta es que si llevas las empresas de tu padre tienen que ser bastante importantes.
