♡A M A N T E S♡

¿Invasión?

Narra Astrid...

La verdad me dolía decirle esto a Hiccup, pero hay que aceptarlo, jamás podremos estar juntos allá y aquí ya hemos formado algo muy lindo. Algo que definitivamente no quiero que acabe nunca.

Pero justo cuando él me iba a decir algo más, entró Cassandra al establo con su espada en mano.

-¡Nos están invadiendo!- nos informó gritándonos, mientras ella iba por Fidella- Un grupo de enmascarados, con armaduras, nos están atacando. La primera línea dd defensa los está conteniendo, pero son demasiado buenos.- nos decía mientras subía a su yegua y depues salir.

Hiccup y yo de inmediato preparamos a Chimuelo y a Tormenta para luego subirnos en ellos y cabalgar hacia donde era la pelea.

Al llegar vimos como un grupo de nuestros guardias trataba de contenerlos para que no pasen al reino, luego una encapuchada que se me hacía un tanto familiar bajó de su caballo y empezó a pelear con un hacha doble. Fijé mi vista en el caballo blanco que salió corriendo para despistar a unos guardias, le puse mucha atención.

-Yo reconozco a esa yegua.- murmuré para mí y no le quitaba la vista de encima, hasta que logré ver la insignia de la familia Berserker que llevaba en su pechera- ¡Cizalladura!- exclamé con sorpresa llamando la atención de Hiccup.

-¿La yegua de Heather?- me preguntó y yo asentí. Fue ahí donde unimos los cabos.

-¡LOS CHICOS!- gritamos ambos, él con cierta felicidas y yo con algo de preocupación. Sin dar más tiempo a que alguien salga lastimado ambos cabalgamos hasta llegar a ellos y nos pudismo en frente, todos pararon la pelea e Hiccup y yo nos volvimos el centro de atención.

Heather fue la primera en quitarse su capucha dejándonos ver su rostro de completa sorpresa y felicidad, me miraba como nunca antes lo había hecho. Yo al inicio la miraba con seriedad, pero en estos momentos, no pude evitar esbozar una sonrisa en mis labios.

Los amigos de Hiccup fueron los siguientes, se quitaron sus cascos que hacían conjunto con sus armaduras, todos con caras de sorpresas y alegrías mirándonos a Hiccup y a mí. Mi castaño los miraba con alegría, ciertamente los extrañaba.

Luego de unos segundos desvié mi mirada a Cass, a Throck y a nuestros hombres que presenciaban la confundible escena para ellos. Con una seña les indiqué que bajaran sus armas.

-Ellos no son nuestros enemigos, al contrario, son amigos.- les dije con voz autoritaria confundiéndolos aún más.

-¿Qué?- intervino Throck- Disculpe, mi reina Astrid, pero estos invasores llegaron a nuestro reino queriendo entrar a la fuerza sin pasar por ninguna de nuestras medidas de seguridad.- me dijo molesto apuntándolos con su hacha

-¡¿Reina Astrid?!- exclamaron nuestros amigos.

-Larga historia.- les respondió Hiccup para luego dirigirse a Throck- Ellos son amigos nuestros de Berk y Snorck, de seguro sus acciones no han sido hechas con malas intenciones.- terminó de hablar.

-No, no, claro que no somos malos, no tenemos malas intenciones.- habló Patapez con algo de miedo e inseguridad, vaya... No han cambiado nada.

-Bien.- contestó Throck. Luego el capitán de la guardia real reagrupó a sus hombres y estos volvieron a sus posiciones.

Nuestros amigos se subieron a sus caballos y nosotros los guiamos a sus nuevos establos para que se acomoden bien y nosotros podamos ir al castillo.

Tenemos mucho de qué hablar.

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-Y nos enteramos que Mala estaba pasando por una enfermedad complicada, la cual la debilitaba mucho, hasta que un día no pudo más y... Pues ella nos dejó.- terminaba de relatar Hiccup con pesadez, el tema de la muerte de Mala aún nos llega a afectar a todos, en especial a Throck, quien desde que se tuvo que tocar el tema estaba bastante decaído.