Capitulo 1

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El movimiento del barco era demasiado, las olas nos tenían a su merced y a pesar de que los soldados contaban que habían estado en peores situaciones el simple hecho de pensar que la nave podía hundirse en cualquier momento me daba ansiedad.
No soporté más debajo por lo que recurrí a subir a cubierta.
Ante mi se extendía una inmensa masa color azul, más pronto gritaron que nos aproximábamos a tierra y con unos metros más pude localizar el puerto.
Solamente entonces caí en la cuenta de que ya no estaba en casa. Ahora me encontraba en Francia y quizá jamás volvería a ver mi hermano y a mis amigos.
Negué con la cabeza sin darme cuenta que cada vez retrocedía más de la popa.
_ ¿se encuentra bien? _ detrás de mí apareció el marqués de Lafayette acompañado del conde Fersen
_ si, solo un mareo, eso es todo _ mis manos se tomaron entre sí al no saber qué hacer con ellas para que no notaran mis nervios
Después de todo fui yo quien accedió a la proposición de Washington tras haber roto las reglas.
_ creo que es hora de que vayas poniéndote presentable, pronto arribaremos al puerto _ mencionó el marqués
Asentí para a continuación dirigirme nuevamente a mi camarote.
Debajo de mí cama yacía un un vestido del estilo que las mujeres usaban en las colonias. Nada parecido a los que seguramente portaban en Versalles.
De hecho era demasiado simple, de un tono azulado con una falda blanca debajo.
Por suerte una de las sirvientas me ayudo a ajustarme el corsé y colocar los cierres en su lugar.
Me peiné y cuando me miré al espejo simplemente no podía lograr reconocerme. Había pasado bastante tiempo desde la ultima que usé ropa de mujer.
La chica me ayudó a peinar mi cabello, le agradecí. Posteriormente volví a salir a cubierta.
_ pero que cambio _ bromeó Fersen al verme con lo que llamarían al decente
_ siento que no respiro _ lo cual no era completamente cierto. Sin embargo mi movilidad se veía limitada
_ vamos, deberías de ver el puerto, luce hermoso _ con su ayuda me dirigí de nuevo a la proa
Las casas se veían más cerca cada vez, habían muchas personas congregadas ahí para recibir a sus héroes de guerra.
_ madmoiselle, en cuanto lleguemos le sugiero que se mantenga a mi lado, es un caos allá afuera y no me gustaría escribirle una mala notica a su hermano _ Lafayette me dirigió una mirada preocupada
Desafortunada o afortunadamente en el campo de batalla tuve el honor de hablar con él un par de veces  por lo que ya éramos conocidos, aunque no tan cercanos como él y mi hermano.
_ no se preocupe, monsieur Lafayette también la tendré bien vigilada _agregó Fersen dándome una sonrisa.
De pronto me volví a sentir como la niña que aún veía mi hermano.
No me encantaba del todo que el conde sueco me siguiera considerando como pequeña y no hacía nada para disimularlo, sin embargo entre todo esto era lindo tener una persona con quien hablar.
¿Debía estar aterrada por estar delante de una corte real?, ¿en serio sería tan diferente a mi hogar que deje atrás? Pero que estaba pensando, claro que lo sería y si de algo tenía completamente certeza era de que no encajaría.
Tras tocar tierra esperamos a que los demás soldados desbordaran y entre ambos nobles bajé yo.
Ya en tierra firme nos esperaban algunos corceles. Inmediatamente me acerqué al que me habían dicho que ocuparía, la cual era una yegua negra, de porte imponente, sin embargo muy hermosa.
Me acerqué a esta y al tratar de montarme; mi vestido se quedó atorado entre mis zapatos y el estribo, empeoró cuando me impulsé para subir, pues la falda se rasgó.
Si, este viaje sería un desastre.
Traté de evitar que se notará. Me estaba preocupando por algo ten sin sentido que no me percaté de que habían comenzado a avanzar y por supuesto me quedé atrás. Con mi mirada intente localizar a Lafayette o a Fersen, mas, el mar de gente que se formaba entre soldados y los habitantes resultaba imposible.
Me detuve abruptamente por unos segundo para tomar aire.
¡No me podía estar pasando esto! Sabía que tenía que hacer algo, mi mentía me urgía por buscar soluciones. Me rendí tras poco tiempo, no conocía nada de Francia y por primera vez después de mucho tiempo me sentí vulnerable e indefensa.
Tenía terror de que los soldados que se encontraban a mis lados me llegaran a hacer algo.
Inmediatamente comencé a híper ventilarme, las palabras en ese idioma ya no tenían ningún sentido en mi cabeza. Si me pedían que avanzara o no ya no tenía consciencia de eso, me quedé paralizada e incluso encogí mis piernas.
Los edificios lucían enormes de repente y sentí que en cualquier momento me desmayaría.
En medio del gentío en su caballo blanco apareció Fersen que fue mi salvador en esos momentos.
_ Emily, Lafayette estaba muy preocupado por ti, ven tenemos que ir al frente
Dejé de temblar. Comencé a seguirlo y me quede detrás de ambos.
Pronto dejamos el puerto atrás mientras el atardecer tomaba su lugar en el cielo, pronto caería la noche y mañana por al amanecer ya nos encontraríamos en Paris.
_ madmoiselle Hamilton, tendré que dejarla a cargo de Fersen. Tengo que adelantarme a Versalles con Jefferson y Farnklin _ ahora su mirada se posaba en el sueco _ confió en que logrará llevarla a mi residencia para la noche
_ no se preocupe, no me volveré a perder _ y sin más se adelantó para quedar a lado de los antes mencionados
Al menos por otra media hora hubo un silencio incómodo entre Fersen y yo. Había escuchado rumores de que la única razón por la que partió al nuevo mundo fue debido a que era el amante de la reina y no quería ocasionarle problemas a ella.
Fuera cierto o no, realmente no me osaba a preguntarle. Sería muy entrometido e irrespetuoso de mi parte.
Mi mirada se perdió entre los pueblos que pasábamos y bosques. Realmente las personas parecían vivir en la miseria.
_ Emily _ me viré hacia el conde _ mañana antes de llevarte con Lafayette haremos una visita a un amigo
_ se puede saber ¿quien es ese amigo? _ le cuestioné
_ su nombre es Óscar, estoy seguro que te caerá bien, tienen algunas cosas en común

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Hola!
Espero que les guste el fanfic!
Intentaré actualizar semanalmente y pues nos vemos en el siguiente capítulo!
~ Inkheart-12 🖤

Quizá en otra vida (Lady Oscar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora