Yi Bai Tian Di

• Capítulo 1 - Qin de "QinHuai" y Shu de "tinta de libro"

La noche era densa y cálida debido al calor residual del sol veraniego. El aire estaba lleno del olor a pasto mojado, las luciérnagas en el suelo irrumpían la oscuridad y las estrellas se reflejaban en el río.

La luz de la luna, blanca y brillante, impactó sobre un rostro pálido.

A pesar de estar inconsciente, las cejas del joven todavía estaban fruncidas, y sus largas pestañas como alas de mariposa temblaban levemente. Algunas lágrimas se asomaban, como si tuviera una pesadilla.

Su sueño era como estar atrapado en el infierno. Podía sentir el olor fangoso del alcohol, el encuentro violento, su espina dorsal golpeando contra una piedra y sus piernas siendo forzadas a levantarse.

– ¡No! Soy un hombre ¡D-déjame ir! – Retrocedió un paso, pero el soldado del ejército títere todavía tenía una sonrisa lasciva en su rostro.

Dobló sus manos detrás de su cuerpo en un agarre de muerte, evitando que se moviera – ¡Cierra la boca, si no fuera por tu buena apariencia, ¿Por qué el comandante militar habría recogido a alguien con mango?

Había muchas manos toqueteando su cuerpo. En la confusión alguien maldijo e instó – ¡Apúrate, carajo! No es como si fueras el único que quiere jugar, ¡Los hermanos siguen esperando!

– Maldita sea, todos ustedes están compitiendo por un hombre. ¿Acaso no has visto a una mujer en 800 años o algo así?

Las palabras de los soldados títere se volvieron cada vez más desagradables. Qin Shu tembló por todas partes y luchó como una bestia acorralada. Sus uñas se apretaron fuertemente contra el suelo hasta que se rompieron al unísono. Al final terminó desmayándose.

Cuando estaba inconsciente, escuchó los sonidos de disparos y gritos uno tras otro. En medio del fuerte olor a sangre, un sonido de botas pisando las hojas caídas se acercó gradualmente. El hombre se detuvo frente a él durante mucho tiempo como si estuviera examinando algo con detenimiento – ¿Una mujer?

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– ¡! –  Qin Shu abrió los ojos de repente, el dolor en su cuerpo se había entumecido hace mucho tiempo.

Parecía que alguien lo estaba sostenido con fuerza en sus brazos. Inconscientemente comenzó a luchar, pero fue sujetado con más fuerza. Desde arriba, una voz despectiva y desgarbada se burló – Señorita, no forcejee. Ya se ha caído del caballo, no pienso salvarla de nuevo.

El ruido de los cascos de los caballos fue acompañado por la risa desenfrenada de un grupo de personas. Un hombre cercano preguntó – ¡Maestro San, no está siendo justo! Nuestros hermanos se esforzaron mucho para robar una mujer para ti de esos falsos soldados. ¡Esta mujer será la Señora YaZhai , realmente no debes perderla!

– ¿Qué tipo de tren estás corriendo con la boca llena? Mira la apariencia de la esposa del Maestro San, ¿Crees que la va a dejar? – Respondió otro hombre, y el bandido del caballo se rió más y más salvajemente.

Qin Shu, de forma subconsciente, miró hacia arriba, solo para encontrarse con un par de ojos sonrientes. Su silueta era extremadamente profunda y sus cejas se levantaban incontrolablemente. Incluso en la noche, podía sentir la mirada ardiente de ese hombre.

Los ojos de aquella persona se detuvieron en los suyos por unos segundos y luego el rufián se rió.

Había nacido con un aura maligna. Vestía pantalones cortos de color negro, y el cuello de su camisa estaba abierto de forma casual, revelando grandes y fuertes músculos. Qin Shu estaba asustado por su apariencia agresiva.