Capítulo tres:"La pelea."

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Después de ver eso ya no sabía que pensar, ¿ella había hecho eso para darme envidia?, porque si era eso, lo hiso muy bien .No puedo creer que me traicionara, ¿Por qué me haría semejante cosa?, Quizá ella mm… no lo sé.

Alguien movió su mano frente a mi cara, sacándome de mí transe, esto hoy era muy seguido .Hoy, se me estaba haciendo costumbre.

-¿Mar?, Mar, ¡Mar!-gritaron, giré mi cabeza y mi hermana quería llamar mi atención.

-¡¿Qué!?-Pregunté gritando.

-Nada, te habías quedado tildada…- entonces me di cuenta de que debía bajar mi tono al hablar.

Micaela estaba volviendo hacia la cancha, sola, con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué pasó Mica?- dije en tono falso.

Suspiró y dijo- Creo que Santi me va a dar una oportunidad- dijo alegremente.

Todas la miramos shockeadas por lo que había dicho.

-¡¿Qué?!-Dije levantándome.

-Eso- dijo.

-Eres tonta ¿O qué?- dijo mi hermana, ya notablemente enojada-¿A ti qué te pasa?

-¿Por qué?- dijo haciéndose la santita.

A esta ya me daban ganas de pegarle.

-¿No te das cuenta que él es de mi hermana? Ella lo reclamó antes.

-Uy, perdón- dijo la zorra, me levanté, no sé cómo hice.

Le iba a pegar, pero un brazo me detuvo .Sí, era él.

-¿Qué está pasando?- lo miré.

-Nada, cosas nuestras- dije enfadada.

-Ella me quería pegar- dijo Micaela.

Todas la fulminamos con la mirada.

-Está bien te puedes ir, príncipe- le dijo mi hermana.

Él nos dio una mirada rápida a todas y se fue.

-¿Qué no tienes códigos?- pregunté enojada-Chicas emm... perdón por esto, pero yo vota para que se valla de nuestro grupo, las que voten que sí levanten la mano.

Todas levantamos la mano, menos Cande, me quedé muy sorprendida, pero claro, se me olvidó que son mejores amigas.

-Okey- dije-te vas

-¿Qué?, ¿solo por qué rompí los estúpidos códigos?, ¿Saben qué?, yo ni siquiera quería estar con ustedes.-Se notaba enojada.

-Okey, hasta luego-dije, y sin más se marchó.

Enojada, miré el reloj, ya eran las 19:30, teníamos que ir con mamá para irnos.

-Cami, se nos hace tarde, debemos ir a casa.

-Sí, claro.

Nos despedimos de las chicas y fuimos a buscar los bolsos a la mesa, y lo vi, estaba con sus amigos esta vez, y me alegré, pero solo un poco .Por hoy había sido demasiado.

Llegamos hasta donde estaba mamá y nos fuimos.

En el auto, todas íbamos calladas o de vez en cuando cantábamos a la par, con la radio.

Al llegar a casa supe que mi hermana quería hablar sobre lo sucedido, pero la verdad es  que ya no tenía ganas de hablar, tendría que esperar hasta mañana .Así que me fui a mi cuarto, cerré la puerta, me acosté y al rato de pensar y pensaren cómo reaccionarían mis amigas, Micaela y él; pude dormir .Mañana sería un nuevo día.

N/autora voy a subir capítulos todos los días, pero en época de clases no se, un besooo

Un verano complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora