Un verano complicado

Capítulo siete: "La vuelta al club".

Me desperté a las 10 a.m., cosa rara en mí, Isa seguía durmiendo, y no la desperté, me fui al baño a lavarme los dientes y hacer mis necesidades, luego fui al comedor a desayunar algo ya que mi panza comenzaba a rugir .Abrí la heladera, saqué un yogurt y me senté en uno de los sillones a comerlo.

Luego comencé a pensar en todo lo que había sucedido ayer por la noche y empecé a preocuparme, faltaba poco para ir al club y ver a Catalina con los pelos enmarañados, o tal vez enojada, no sabía cómo iba a reaccionar .Realmente me estaba comiendo la cabeza, tal vez solo había sido un sueño y ya…Por lo que quedaba de la mañana, y hasta que se despertó Isa no pensé más en aquello .Trataba de poner mi mente en blanco…

Llegó la hora del almuerzo y ahora sí que estaba preocupada no entendía porque le había hecho caso a mi mejor amiga.

Isa ya había despertado y ella no parecía inmutarse por lo sucedido ayer, así que no hable del tema, luego de almorzar fuimos a preparar nuestros bolsos para luego ir al club, ella quería ver a Fran pero yo no quería ver a Santiago por lo de anoche, me daba vergüenza.

Pero para el caso yo no le había hecho nada, ¿no?

-Marti, ¿estás bien? Te veo muy distraída, no me hablaste en lo que va del día.

-Sí, emm, eso creo, cuando lleguemos al club…

-¿Listas chicas?, vamos al club.-dijo mi mamá.

-Si mamá, ahí vamos.

-Vamos Isa.

Íbamos de camino al club y mi panza se retorcía mucho, muchísimo .Creo que nunca había estado tan nerviosa, NUNCA.

Llegamos y había un tumulto de gente rodeando a una chica, no sabía quién era pero por el pelo me di cuenta de que era del sexo femenino; la cabeza de mi mamá cubría a la persona que estaba en medio, cuando logre ver la figura completa, era ella, era Catalina, mierda, esto se iba a poner malo y yo lo sabía, miro a Isa justo cuando ella me mira con los ojos abiertos como un sapo, al igual que yo, me temblaban las manos, pero tal vez no sabía que habíamos sido nosotras.

Me bajo del coche y tiro de Isabela para llevármela a un lugar en donde no nos vieran, nos fuimos y llegamos a un lugar donde no iba nadie…

-¿¡En que estábamos pensando?!-le grito en un susurro.

-No, no lo sé, yo no pen-sé que esto pasaría, la verdad no sé qué decir, yo…lo siento en serio, espero que nadie lo sepa.

-Está bien,-no sabía que decirle-ya veremos cómo lo solucionamos…

-Okey, no entremos en pánico.

Le hice una seña de afirmación, y volvimos a la mesa, mi mamá ya no estaba y mis amigas se habían juntado en la otra punta del club, decidimos ir hacia allá así hablar esto con las chicas, aunque no sé si estábamos listas para esto.

Íbamos caminando hacia la mesa:

-¿Le diremos a las chicas?-le pregunto entre dientes para que nadie pueda leerme los labios.

-No lo sé, yo me fio de ellas, pero nunca se sabe…-me responde de la misma forma.

-Tienes razón.

A los 10 segundos de haber terminado nuestra conversación, alguien tira de nuestras coletas.

-Auch-gritamos.

-Ustedes, ustedes me hicieron esto, me las van a pagar.

Oh no esto no estaba sucediéndome, no podía estar pasándonos, no, era una pesadilla y debía despertar…, pero era su voz, la real y no, no lo estaba imaginando, Catalina y sus amigas nos tiraban de la coleta.

-Ustedes-volvió a repetir con furia-ustedes me hicieron esto, no lo nieguen porque lo vi, yo lo vi, en mi habitación hay cámaras, y esto es imperdonable, para mí y para mi cabello.

Nos dio la vuelta y vimos su pelo completamente enmarañado.

Me dio una cachetada y dijo- Vos- me señaló-olvídate de mi hermano.