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Viernes

Mark estaba en la iglesia. No lo habían obligado, había ido por su propia cuenta. Eran cerca de las 4 de la tarde y se encontraba esperando a Donghyuck y a Ten. El moreno le había dicho que esa tarde iba a hablar sobre aquel tema con el tailandés, y que tal vez serian buenas noticias. No quería que todo quedara en manos de Donghyuck, no porque no confiar en él, si no que porque él también tenía culpa de lo ocurrido, y no quería que su novio se llevara todo el peso de la situación. 

Ambos chicos llegaron minutos más tarde, sus rostros de sorpresa reflejados al instante. 

—¿Mark? ¿Qué haces aquí? —fue el saludo de Donghyuck hacia el canadiense 

—¿Esa es la forma de saludar a tu novio? —se burló el mayor, yendo hasta Donghyuck para dejar un beso en la mejilla de este 

—Hola Mark—esta vez fue Ten quien le dirigió la palabra—por favor, absténganse de aquellos tratos en la casa del señor, el cura podría llegar en cualquier momento.

Ambos asintieron sin rechistar.

—Ten dijo que encontró algo—dijo Donghyuck caminando a la par con Mark hasta donde Ten ahora se encontraba 

—Son 20 personas que harán la comunión, tengo el listado. Necesito que recuerden si han visto a alguno de estos niños el domingo pasado—habló el mayor con pesadez— 11 son niñas así que ya están descartadas.

Los nombres comenzaron a escucharse, y ambos chicos hicieron un esfuerzo sobrehumano para recordar los rostros de aquellos niños antes de ir a la cabina. 

Al final, 3 niños eran posibles inocentes.

—Entonces solo hay que esperar a que sea domingo y ver sus comportamientos o actitudes— finalizó Ten guardando la lista entre las cosas de su padre

—¿Seguro funcionara? — cuestionó Mark con desconfianza

—Debe haber quedado bastante perturbado, se le notara en la cara—contestó alzándose de hombros

—Gracias Ten, te debemos una grande— agradeció Donghyuck

Ambos menores se despidieron y salieron de la iglesia con una sonrisa. Todo se podía solucionar, había una pequeña esperanza.

—espera Mark, debo hablar con Ten de algo.—Donghyuck había dejado de caminar 

—¿es algo malo? —el menor negó—está bien, me hablas cuando llegues a casa, cuídate—lo beso en la frente 

El moreno se devolvió a la iglesia, pero se detuvo al escuchar gritos desde el interior del recinto.

—¡Suéltame...!

—debes dejar de comportarte como un niño, he recibido muchas quejas de ti y tus actitudes, ya basta

—No... ¡papá... PAPÁ! ¡¡¡Déjame salir!!! ¡Por favor! —ahora se escuchaban sollozos 

—Rezaras toda la noche. Y mañana vendré a verte, piensa en tus acciones y en cómo se comportaría un buen hijo de Dios.

Donghyuck estaba confundido y algo aterrado. No quería asomar su cabeza por miedo a que lo vieran, pero la curiosidad lo mataba. Los pasos desde dentro se hicieron más fuertes y se alcanzó a esconder antes que el cura de la iglesia saliera de esta. Lo vio irse en su auto. Cuando ya no había rastro de él, salió de su escondite y quiso abrir la puerta, pero estaba con llave.

La cuestión ahora era: ir a ver a Ten y salvarlo de un posible encierro, más llegar tarde a casa y recibir un reto y posible castigo, o irse con la conciencia pesada. Eligio la primera opción, obviamente.

No sabía por dónde entrar, revisó todas las esquinas y no había lugar abierto, así que termino rompiendo una ventana. El estruendo alarmo a Ten, quien había vuelto a golpear la puerta de la habitación donde estaba encerrado, y también a algunas personas de afuera. Tenía que ser rápido o podrían denunciarlo por maltrato a propiedad, no quería líos legales.

—Ten—habló lo suficientemente fuerte para que este escuchara 

—¿Hyuck? ¡Ayúdame, sácame de aquí!

Donghyuck suspiró y reviso por todas partes buscando alguna llave, al final la encontró y pudo sacar al tailandés.

—¿Qué te paso? — preguntó alarmado

—solo llévame con Taeyong—sollozó

Y así lo hizo, Ten terminó en casa de Taeyong, y él llego a su casa más tarde de lo debido. Si recibió un reto, mas no un castigo. Ahora lo único que tenía en mente era sobre que carajos le pasaba por la mente al cura de la iglesia. 


OH MY GOD! ·Markhyuck·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora