El chico de mis sueños - Banginho/Minchan [Terminada]

Capítulo 12

Chan suspiró mientras iba de nuevo a la tienda de música, pero iba solo ya que Hyunjin le había dicho por mensaje que no podía ir junto a un "espero que ni de coña conozcas al chico de tus sueños porque quiero estar presente!!!!!" y una carita enfadada de color roja. Ese chico montaba dramas por nada.

Esa noche había vuelto a soñar con el chico (como siempre) y esta vez lo que dijo antes de ser arrollado por el coche había sido diferente.

-Estate atento. Muy pronto.- La voz suave y dulce del chico resonó de nuevo en su mente, creándole un recuerdo amargo.

Se sentó, por cuarta vez en esa semana, en su banco de siempre frente a la farmacia con un café entre sus manos. Siempre llevaba su libreta encima que siempre sacaba para matar el tiempo entre espera y espera y dibujar cualquier cosa que viese interesante esa tarde.

Sin querer había hecho una rutina el estar allí en ese banco, ver a las personas pasar e inventarse historias de ellas mientras las dibujaba.

Llegó la primera hora de la tarde y él no prestó mucha atención a eso porque se encontró con un pájaro muy lindo luchando con otro de su misma especie por unas migas de pan. Se dedicó unos cuantos minutos a dibujar su diminuta lucha hasta que uno de ellos se cansó y echó a volar, haciendo sonreír al chico.

-¡Podríamos pasar a esa tienda de música!- Dijo de pronto una voz sobresaltándole.- Siempre pasamos por aquí pero nunca entramos. ¡Algún día llegará! ¡Lo sé!

Un grupo de tres chicos pasaron por delante de él mientras hablaban alto y reían sin parar. Chan se quedó mirándolos pensando en si debería o no dibujarlos, pero eran tan ruidosos a la hora de hablar que se quedó escuchando sin querer.

-¿Por qué deberíamos hacerte caso?

-Pues porque me llamo Jisung, y lo que digo se hace realidad. ¡No me subestimes!

-Venga, calla y sigue adelante. Que obstaculizas el paso.

-Changbin, eres un rancio.

Los tres chicos pasaron de largo y Chan pudo ver que uno de ellos era más bajo que los otros dos. Otro de ellos, y con regordetas mejillas, portaba una guitarra y lo que parecía ser un bloc de partituras entre sus brazos. El otro chico el cual parecía no estar atento a la conversación de los otros dos, iba mirando en dirección contraria a Chan y este no pudo ver bien su rostro.

Pero sintió una corazonada.