Capítulo 21

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Allí estaba de nuevo, pero esta vez la gente que pasaba a su lado tenían rostro, sentía el aire fresco de esa tarde de invierno golpeando en su rostro

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Allí estaba de nuevo, pero esta vez la gente que pasaba a su lado tenían rostro, sentía el aire fresco de esa tarde de invierno golpeando en su rostro.  Sus manos picaban, como si tuviese miles de hormigas correteando por su piel. Sus pies pesaban y su corazón bombeaba a un ritmo que no era ni medio normal.

Iba a ocurrir.

-Min... Minho- Echó a correr en su dirección, golpeando sin querer a la gente que había en su alrededor, esta vez sin disculpas y sin girarse para ver si se encontraba bien. En ese momento le daba igual.- ¡Minho!

Hubo una persona que sí que se llevó un buen golpe cuando Chan esquivó a unas personas mayores que caminaban tranquilamente por ahí. No llegó a caer, pero tuvo que detenerse un momento para ver si estaba bien y, después de comprobar que lo estaba, se marchó de allí a la vez que repetía que lo sentía en el alma.

Pero más lo sentiría si no llegaba a tiempo al lado del chico de sus sueños.

Aún le quedaba un trecho para llegar a su lado cuando vio que el semáforo se puso de color verde. Corrió como alma que lleva el diablo alargando su brazo para alcanzarle cuando Minho comenzó a cruzar el paso de peatones.

No...

Gritó todo lo fuerte que pudo, asustando a la gente que había al rededor de él y haciendo que se diesen la vuelta para ver por qué tanto alboroto cuando vieron cómo un coche apareció por la calle a gran velocidad, haciendo ruido con la bocina y prendiendo sus luces con desesperación. Chan hizo un último esfuerzo, gritando el nombre del chico de sus sueños y viendo cómo este se giraba ante su llamada mirándole a los ojos.

Esos ojos oscuros que le miraban todas las noches, pronto iban a dejar de hacerlo.

-¡Minho!- Alcanzó el brazo del chico justo en el último segundo, cuando el coche estaba casi encima de él. Acercó su cuerpo lo más rápido y con toda la fuerza que pudo hacia él, cayendo los dos rodando hacia el suelo y golpeando fuertemente su espalda.

Hubo un momento de oscuridad y de confusión en el que sentía algo presionar su pecho, además de que su cabeza dolía de sobremanera.

Cuando abrió los ojos, pudo ver que el chico estaba sobre él, apoyando su cabeza en su pecho.

Sus ojos se llenaron de un momento a otro de lágrimas y empezó a sollozar levemente, mientras apretaba el cuerpo de Minho contra el suyo, pensando que así no le pasaría nada malo nunca más.

Le había salvado.

El chico de mis sueños - Banginho/Minchan [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora