》•°one-shots °•《 ItaDei

•°3. Baile de Máscaras°•

[💫]

No sabía cuantas horas llevaba en ese lugar, tenía mucho tiempo ahí, tanto que ya ni siquiera recordaba con cuantas mujeres había bailado.

Los minutos seguían pasando y estaba comenzando a aburrirse, siempre era lo mismo; llegaba una chica, lo invitaban a bailar (o él las invitaba), bailaban una canción y se despedían. Era todo. Pero aún así...

"¿Porqué mi padre me había obligado a venir a un tonto baile de máscaras?"

Esa pregunta seguía resonando una y otra vez en su cabeza y como cada vez que lo hacía, la voz de su progenitor reinaba en sus pensamientos con la respuesta a su interrogante.

"Tienes que conseguir a alguien para poder heredarte nuestra empresa, no puedo esperar todo el tiempo hasta que tú te dignes a casarte"

Suspiro por milésima vez.

Vaya. ¿Y quién le había dicho a su padre que él quería la empresa? Pero pues era obvio, ¿no?, como el era el primogénito, él la tendría.

A él ni siquiera se le había pasado por la cabeza el casarse.

—¿B-bailarías conmigo? Por favor— una suave voz lo sacó de sus pensamientos, al abrir los ojos se encontró con una chica de pelo castaño amarrado en una moño bajo y decorado con diversos diamantes trayendo con ella una máscara Blanca que cubría la mitad de su rostro (como todos en el salón).

—Será todo un placer bailar con una dama tal bella— Le sonrió para después tomar su pequeña mano e ir al centro del gran salón para poder bailar.

Tomo la pequeña cintura de la chica, procurando no pisar su vestido color morado. La música empezó a sonar y todas las parejas bailaban a su ritmo, empezaron con movimientos suaves de un lado a otro y algunas que otras vueltas.

Le estaba empezando a parecer incómodo bailar, era inevitable no aplastar el vestido con sus pies, trataba de no hacerlo, pero era imposible y la chica algunas veces pisaba sus zapatos, puede que a Itachi no le gustará esto, pero notó los nervios de la chica, le temblaban las manos y tenía la mirada así el suelo.

Se acerco a su oído y le susurró—Tranquila, no estés tan Nerviosa—

—Es inevitable cuando estas bailando con un chico muy guapo como tú—

Rió bajo— ¿Guapo? ¿yo?—

—¡Si! eres muy guapo—

—Es muy tierna, señorita—

—¿N-no te importaría ser mi pareja?—

Se paró todo, no recordaba el punto de ese baile; en contrar pareja, demonios.

—Perdón, p-pero...— No sabía que responder y se estaba poniendo nervioso, demasiado que sus pasos se fueron haciendo cada vez más torpes.

—¡Ah! P-perdón no debí preguntar eso—

—No, no importa, pero contestando a tu pregunta, no estoy buscando pareja en estos instantes— mintió, si necesitaba una por obligación de su padre, pero él no.

—Oh, esta bien—

La música se paró, al igual que las parejas.

Itachi hizo una reverencia enfrente de la chica y se fue sin más, camino hasta un pequeño bar; tal vez tomar algo lo relaje un poco y lo haga olvidar el compromiso por un rato o si puede, por siempre.