•°2. ¿Porqué te vas?°•

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La casa se encontraba vacía, sus cosas se iban desapareciendo de poco en poco, la idea de quedarse sin él a su lado lo dejaba completamente roto, un hueco grande que no podrá rellenar con nada.

—Sabes que esto es lo mejor— dijo el pelirnegro posando sus manos en los hombros del más bajo.

Silencio, es lo único que obtuvo de su ahora expareja.

—Vamos di algo—

—¿Porqué te vas?— trataba de ocultar pequeñas lágrimas salían de sus ojitos azules, pero era imposible ocultarle eso a su expareja, la persona que lo acompañó la mayor parte de su juventud.

—Ya te dije que lo nuestro n-...— fue interrumpido por el rubio

—Dime, ¿En qué me equivoqué? Dímelo y lo arreglaré, por favor— pequeños gimoteos salían de sus pequeños labios— pero... no te vayas—

El contrario solo negó.

—Tú no cometiste ningún error, esto ya no tenía solución—

—No me dejes— susurró

—Perdón per-...—

—P-pero... y ¿todo lo que habíamos planeado cuando eramos más jóvenes?¿solamente fueron palabras?— por fin había volteado a verlo y así lo pudo ver, el rubio tenía pequeñas lágrimas en sus ojos y mejillas, su nariz estaba ligeramente roja junto a sus grandes ojos azules.

El contrarío solo sonrió con nostalgia, le dolía ver al pequeño rubio así, pero recordó todos aquellos momentos en que le prometió muchas cosas al ojiazul. Muchas promesas que no logrará cumplir.

—Solamente se fuerte- le besó la frente.

-Como quieres que sea fuerte cuando se que te perderé— susurró— solo dime, ¿qué tiene ella que yo no?—

Suspiró— No lo sé, perdón—

El azabache estaba dispuesto a salir por aquella puerta por la cual alguna vez le daba la sensación de alegría cada vez que llegaba de su trabajo,

—¿En que momento me dejaste de amarme?— solamente le dedicó una sonrisa triste, estaba seguro que lo mejor seria dejarlo ir si él ya no lo amaba, de seguro será más feliz con ella.

—No lo sé—

—B-bueno...— agachó su mirada hacía sus zapatos, lágrimas recorrían sus redondeadas mejillas rosas, suspiro intentado calmarse y por fin lo vio a los ojos— Espero que seas muy Feliz con ella y... y creen una buena vida— sonríe tristemente para darse la vuelta e irse a la habitación que en algún momento compartía con el azabache— A-adiós— antes de empezar a subir las escaleras siente como alguien lo jala del brazo y lo abraza por la espalda con toda sus fuerzas.

—Gracias, fuiste la mejor pareja que una personas como yo puede tener, juro que jamás te olvidaré— sintió como el abrazo se intensificaba más, Deidara puso su mano en uno de los brazos del azabache y apretó el suéter que tenía.

"Pero yo si quisiera hacerlo pero... creo que no podré hacerlo y mucho menos cuando se supone que espero un hijo tuyo" fue lo que pensó Deidara, no se atrevía a decirlo, el pensaba decírselo en un momento más bello, pero no se pudo.

El azabache después de algunos minutos soltó al rubio para poder agarrara algunas maletas que dejó en la entrada e irse por aquella puerta de color blanco.

—Adiós— se despidió y salió.

El rubio seguía dando le la espalda a la puerta, en ningún momento se volteó y al escuchar la puerta cerrarse completamente se derrumbó, se quedó llorando unos minutos en el frío suelo de madera pensando si en verdad había hecho lo correcto, si había hecho bien en no decirle nada al azabache sobre su embarazo, al fin y acabo ya no lo podía tener atado él si el azabache ya no sentía nada.

—Tú también perdóname por no decirte nada— sollozó agachó la mirada hacía su vientre— Pequeño o pequeña, perdón— posó su frente en el suelo— en serio, perdóname— lloró.

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:')
No sirvo para estas cosas
Ya me pueden matar xd

- se despide Iusumi 🌻

17/03/2021

》•°one-shots °•《  ItaDeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora