》•°one-shots °•《 ItaDei

•°1. Tejado°•

[💫]

Era demasiado tarde, ya pasaba de las 2 a.m. y la música no paraba, seguía igual de fuerte desde que llegamos, todos bailaban y se divertían. Me acerqué a mi mejor amigo, Shisui, el cual me trajo aquí para "despejarme" un poco de todas las tareas y deberes de la universidad. Cuando lo vi le toque el hombro y le dije:

—Oye, saldré un rato, en unos minutos vuelvo—

—okay, pero no te tardes— me sonrió

—Bien— Me fui dispuesto a buscar alguna salida pero al haber tanta gente y ser un lugar demasiado espacioso, no se veía ninguna una puerta, solo personas y más personas, hasta por fin la vi, unas puertas francesas de Cristian, la cual daba hacia un balcón, al salir sentí como el aire fresco recorría todas y cada una las partes de mi cuerpo, también me encontré con un hermoso cielo que estaba iluminado con múltiples pequeñas y brillantes estrellas.

—Es lindo, ¿verdad?— decía alguien a mis espaldas con una voz sumamente suave.

—Si— volteé para ver con quien hablaba pero no vi a nadie, entonces levanté la cabeza hacia el tejado y me encontré a una chica de largo pelo rubio suelto mirando el cielo con una pequeña sonrisa, se veía que era menor que yo— y ¿Qué hace una niñita por aquí? Ya es demasiado tarde para que estes despierta— le sonreí con burla

Nuestras miradas se conectaron y ella Infló los cachetes con una expresión de enojo.

—¡No soy mujer! Y te aseguro que puede que sea mucho mayor que tú, hump!— se cruzó de brazos inflando aún más sus cachetes rosas y se volteó para el otro lado.

Yo solo me sorprendí, no era mujer.

Entonces sin previo aviso bajo del tejado con un salto quedando en frente de mi, en efecto, era mucho más bajo que yo.

—Si así lo dices señorita "soy mayor que tú" ¿cuántos años crees que tengo?— le sonreí

—¡No soy mujer! Y no lo sé, ¿problablemente unos 17?—

—¿Tan joven me veo?— me hice el sorprendido y él frunció su ceño— jajaja no te enojes pero a ver ¿cuántos años tiene la señorita?— lo acabo de conocer y ya me gustaba molestarlo, es divertido verlo inflar sus cachetes y fruncir su ceño.

—¡déjame de decir señorita! Y no veo razón por la cual tenga que decirle a un desconocido mi edad, hump—

—Bien... Soy Itachi Uchiha, un gusto ¿y tú eres...?—

—Deidara— susurró.

—¿Deidara qué?— me acerque a él.

—Deidara... Kamiruzu— dudó en decírmelo.

Uy, Deidara... que lindo nombre.

—¡Muy bien Dei! Ahora que nos conocemos puedes decirme tu edad— sonreí

—¡No me digas Dei, hump!— infló sus cachetes.

Vaya, es muy gruñón.

—Tengo 18, hump— giró su cabeza hacia otro lado para no verme