Capítulo 6: If we are together

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Después de hablar con Murasakibara en el parque, nos dirigimos a casa. Me sentí algo mal por él y por los demás, ya que deben de estar pasando por lo mismo. Recuerdo como la primera vez que Tetsu se transformo fue raro y dude un poco de todo lo que pasaba, pero juntos nos acostumbramos, Tetsu me ayudo.

Pero me alegro de que ahora todos puedan experimentar esto, por lo que Alex me explico esa vez, es como si...

Kuroko salía del baño, solo con una toalla a la cintura y con otra sobre su cabello. Se acerco a mí y se sento en mis piernas, yo con delicadeza tome la toalla de su cabello; con delicadeza comencé a secar su cabello.

Era nuestra rutina de siempre, salir de noche a escondidas, jugar basquetbol juntos y al regresar nos bañábamos, y nos mimábamos un rato hasta dormir.

—Debes ponerte algo Tetsu— susurre en su oreja abrazándolo, pegando su espalda a mi pecho —No quiero que atrapes un resfriado— con tranquilidad Tetsu giro su rostro y estiro una de sus manos para acariciar una de mis mejillas, acorte la distancia y nos dimos un beso. Un beso tierno, tranquilo y que termino segundos después de iniciarlo.

Ya eran 6 meses de este tipo de rutina, 6 meses desde que Alex convirtió a Tetsu por primera vez.

Aún vivía en Estados Unidos, Alex era mi entrenadora y conocida de mis padres. Un día al terminar el entrenamiento, ella me acompaño a casa, mis padres trabajaban y a pesar de que podía irme solo ella insistió. Al llegar a casa, entramos y ella se fue directamente a la cocina, sin decir nada fue a tomar algo de comida y bebida, siempre había sido una mujer descarada, así que era normal.

Mientras Alex estaba en la cocina yo fui a mi cuarto a dejar mis cosas, de repente un grito de la rubia me asusto y baje corriendo a ver que paso.

Estaba en el piso, con toda la comida desparramada, y agachado frente a Alex como si estuviera pidiendo disculpas estaba Tetsu.

—Lo siento, olvide hablarte de Tetsu, es muy discreto— comente mientras la ayudaba a pararse.

—Tus padres me habían comentado de él, solo que pensé poder manejarlo— dijo mientras se levantaba e iba por un trapo para limpiar. Yo me agache y comencé a acariciar la cabeza de Tetsu, este levanto su cabeza temeroso y me miro preocupado.

—Tranquilo chico, todo está bien, fue un accidente— este comenzó a menear su cola, y cuando estaba dispuesto para limpiar, ya no había desastre.

—Que linda escena, aún falta tiempo para que regrese, pero podría meter mi mano— mire extrañado a la rubia por las cosas raras que decía —¿Quieres a Tetsu-chan, Taiga? — aun confundido solo asentí ante su pregunta, no entendía a qué iba todo esto.

—¿Qué sucede Alex? ¿A que va todo esto? — ella sonrió de lado antes mis preguntas.

—Pues quiero hacerle un favor a este pequeño— dijo agachándose y cargando a Tetsu. Se fue con él a la sala y yo la seguí, dejo a mi cachorro en un sillón y paso su mano por enfrente de su rostro; como por obra de magia Tetsu se durmió, preocupado trate de acercarme, pero Alex me detuvo. —Está bien Taiga, solo lo dormí— retrocedí un poco, confundido por sus palabras y aun así confíe en ella, y la deje hacer.

Misteriosamente y repitiendo algunas palabras en un idioma que no entendía, pasaba sus manos sobre Tetsu, poco a poco sus manos comenzaron a brillar y la mire con mis ojos bien abiertos. ¿Esto era verdad?

Con miedo a interrumpirla, me quede callado, quieto en mi lugar, observando todos sus movimientos.

Algunos momentos pasaron y cuando se detuvo, soltó un suspiro y se volteó hacia a mí, tomo mis manos y me dijo:

Mi pequeño ChihuahuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora