Mi vida, mi agonia

¿Quién eres?

Me lavo la cara y me veo en el espejo. Las ojeras me hacen ver enfermo y el color de mis ojos me hacen parecer ciego. Salgo y una maestra me reprende por no pedir permiso.

El salon de clases parece mas una carcel, tiene pequeñas ventanas y es color agrisado. Estoy sentado en una esquina, a lado de mi esta la chica regordeta y delante de mi el tipo que me dijo imbecil.

-¿Cómo te llamas?- le pregunto a la chica

-Me ofendes - dice mirandome a los ojos

Estoy confundido ¿cómo pude ofenderla?

-Bueno, pero eso no importa, es nornal que no te acuerdes después de tanto tiempo. Me llamo Sophia -

Me quedo pensando, no me suena en lo más minimo.

Ella se voltea y sigue platicando con una chica de cabello rizado, se rie a carcajadas.

Entra el primer maestro, esto es aburrido, entiendo todo pero no se me apetece hacer nada. Sophia se levanta y entrega los ejercicios.

Llega el recreo, las bolitas negras siguen volando por todas partes. Del bolsillo de mi chaqueta saco una barra de cereal y la abro. Todos juegan, rien, platican, nadie piensa.

-¿Quieres? - me dice sophia acercandome un traste con comida.

Me rugen las tripas, ovio que quiero. Asiento con la cabeza. Ella se sienta a lado de mi, estamos muy juntos.

-Son irritantes los puls - dice agitando las manos.

-¿Qué son los puls?

-Son las bolitas negras que vuelan, detesto cuando se pegan en la comida.

Me sobresalto y me hago a un lado. Ella me ve con cara de desconcierto.

-¿Tu tambien las ves? -

-Si, ovio no te acuerdas, pero somos los unicos que los podemos ver.

Me quedo atónito, sophia se estira y recarga su cabeza en mi hombro.

-No quiero que te vuelvas a ir...