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"Jean Jacques Rousseau dijo una vez "Nada está menos en nuestro poder que el corazón, y lejos de ordenarle, estamos obligados a obedecerle"

¿Conocías esta frase?"

Una de las tantas notas que Aaron enviaba de vuelta a su anónimo, no era ni la más larga ni la más expresiva quizás, pero sin dudas era la favorita de Spencer, pues no esperaba que Aaron intentara expresarse como él y seguirle el juego. Fue un gesto que le pareció muy tierno de su parte.

Esta, junto a muchas otras, eran las notas que él empezó a juntar desde aquella vez que cambiaron la dinámica y empezaron a conversar, con la leve esperanza de que así pudiera darle unas cuantas pistas a Aaron acerca de su identidad. Aunque Aaron resultó ser un poco despistado y eso lo desalentó. Afortunadamente, tenían unos cuantos días de descanso, y podría pensar mejor las cosas.

O al menos eso es lo que creía que pasaría.

Desde que comenzaron las vacaciones, en ningún momento pudo pensar más allá de lo que había hecho antes. Consideraba seriamente el olvidar todo este asunto, y hacer como que nunca pasó nada, creía que era lo mejor que podía hacer para terminar ya con esta situación. 

Aunque de hacerlo, él sabía muy bien como se sentiría, y no quisiera tener que sonreírle a Aaron mientras llora por dentro gracias a su cobardía. Tampoco quería rendirse tan fácil, no importa si en el pasado no tuvo la fuerza para seguir, Aaron lo hacía sentir tantas cosas buenas que quería aferrarse más a él, aunque fuera sólo un poco.

Exhaló cansado, tantas cosas que podría hacer en ese momento y él sólo se la pasaba pensando en lo peor, como siempre hacía. Se recriminó internamente aquella actitud tan pesimista suya y se levantó de la cama, sentándose en flor de loto, mientras pensaba.

-¿Realmente...valdrá la pena?-Afuera, el cielo era de color gris y estaba completamente cerrado por las nubes, las calles y entradas de las casas estaban cubiertas de capas y capas de nieve blanca, acumuladas de la última nevada. Todo el escenario evocaba cierto aire de tristeza, lo que no ayudaba mucho a cómo se encontraba Spencer, si era sincero.

¿En serio quería esto? ¿Quería seguir dudando para toda la eternidad, y en el futuro arrepentirse por no haberse atrevido? ¿Tan cobarde era? No recordaba ser así cuando por fin confrontó a los jugadores que tanto lo molestaban con sus ridículas bromas, no recordaba ser así cuando le dijo sus verdades a las chicas que habían querido jugar con él al creerlo un idiota. 

No recordaba ser así cada vez que estaba con Aaron.

-El amor... puede ser un arma de doble filo.- 

Por otro lado, en otro hogar de Virginia, el joven Hotchner se encontraba meditando también acerca de sus propios sentimientos. En los últimos días, aún más que nunca, no dejaba de dar vueltas en su cabeza el mismo pensamiento.

¿Quién eres? 

Siempre acompañado de una extraña sensación en el pecho, él sentía y sabía que la respuesta estaba más cerca de lo que creía, pero aún así, no lograba dar con esa persona. Y esto, después de mucho tiempo, comenzaba a frustrarlo.

Más aún con la imagen de Spencer revelándose como "Anónimo" repitiéndose una y otra vez en su mente. Por mucho que anhelara aquello, tenía que entender que no era real y que no se iba a cumplir nunca. 

Pero ¿qué no daría porque así fuera?

Exhaló, harto de su mente y de tantos pensamientos que no lo llevaban a ningún lado, se pellizcó el puente de la nariz, en un intento de calmarse, y decidió levantarse de su escritorio, donde había estado leyendo nuevamente todas las notas, intentando encontrar algo más, algún indicio que lo acercara más a la respuesta. Claramente, no tuvo ningún resultado.

Notas con sentimientos (High School AU) (Hotch x Reid fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora