Historia de un amor (Jikook)

Capítulo 3

Jimin sentía una pequeñas manos "acariciar" su rostro y también algo baboso caer sobre su nariz. Abrió sus ojos lentamente y se topó con los ojos de su hijo quien intentaba ¿Morderlo?

-¿Qué haces bebé?- dijo cariñoso Jimin mientras besaba a su bebé en la mejilla regordeta de este.

-Chu... Chu-. Dijo él alegre mientras se acercaba a su papá nuevamente. -Mah chu-

Jimin río ante esto. -Dale más besos a Papi-. Dijo él mientras acariciaba su pelo y trataba de ordenarlo.

Luego de regalonear más con su hijo, se bañó junto a él y lo vistió, para luego dejarlo en el living con sus juguetes mientras él iba a la cocina a preparar el desayuno. Revisó su celular y notó que Jungkook había visto su mensaje. Sonrío con tristeza y lo guardo para comenzar a preparar la comida.

Estaba dándole de comer a Baemin cuando vio la puerta abrirse, dejando ver a su esposo, quién venía con mal aspecto.

-Amor quieres desayu...-. Jimin se levantó rápidamente pero la fría voz de su marido lo interrumpió.

-No molestes, quiero descansar y que el mocoso no haga ruido-. Tras decir esto se encerró en su habitación.

-Unkuk malo-. Dijo Baemin con su cara manchada al intentar comer solo.

-Papá no es malo, solo tuvo un mal día-. Dijo Jimin para luego limpiar el rostro de su bebé.

A la hora de almuerzo Jungkook tampoco salió y Jimin no intento hablarle tampoco, mantenía a su bebé divertido con la televisión mientras él intentaba hacer su rutina diaria.

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Jungkook al cerrar la puerta de la habitación, entró a baño a darse una ducha, para luego ponerse el pijama y acostarse en su amplia cama. Eso sí era comodidad, hundió su rostro entre las sábanas, las cuales tenían un leve olor a vainilla, y sin poder evitarlo sonrió. Ese olor de una manera lo tranquilizó bastante.

Se despertó con la risa del mocoso, quien a pesar de tener 1 año y meses de nacido se hacía notar bastante. Y Jungkook se preguntó mentalmente qué era lo tan gracioso para que el niño se riera de tal forma y sin darse cuenta ya se encontraba fuera de la habitación y frente a él, Baemin mostraba sus encías y hacia desaparecer sus ojos producto de la alegría que lo hacía sentir un programa de animales.

El peli negro quedó embobado mirándolo para luego dirigir su vista a Jimin, quien estaba en la cocina preparando la cena. ¿Tanto había dormido?, tocó su barriga y se dirigió al menor.

-¿Cuánto falta para la comer?-. Dijo Jungkook mirándolo fijamente.

Jimin saltó debido al susto, no había sentido al mayor. -Solo un poco-. Dijo en un susurro.

Jungkook se fue a la terraza para poder relajarse mientras miraba la ciudady esperaba la cena. Cuando entró estaba todo listo en la mesa. Jimin sirvió su plato y una mueca de disgusto se formó en su rostro, y sin decir nada, se levantó y tiró su plato a la basura ocasionando que Jimin lo mirara sorpresivamente.

-¿Por...por qué hiciste eso?-. Dijo Jimin con su voz tiritona.

-Sabes perfectamente que no me gusta la cebolla-. Dijo él mientras tomaba el celular y llamaba a un local de comida rápida, al colgar se dio vuelta a mirarlo y solo soltó fríamente. -No sabes hacer nada bien, Park-

-Jung... -. Jimin soltó unas lágrimas para luego secarlas rápidamente. -Lo siento, yo no lo volveré a cocinar eso-

-Cállate Jimin, eres un inútil-. Dijo Jeon mientras iba al living a esperar su pizza.

-Papi no llola-. Dijo Baemin con voz dulce. -Unkuk malo.

Jimin solo se sentó a su lado y le siguió dando de comer a su bebé. Jungkook si era malo, muy malo y él era un inútil y tonto enamorado.

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