Historia de un amor (Jikook)

Capítulo 11

Bien, Jungkook lo admitía:

Deseaba a Park Jimin.

Desde el puto día en que casi follan, Jungkook no había dejado de pensar en el perfecto cuerpo que tenía el enano. Había intentado meterse con otros, pero no podía simplemente no era la misma piel, no era tan suave, ni cálida, ni desprendía un olor a cereza, No era Jimin.

Puto Jimin, puto. Estaba seguro que el deseo hacia él se iría cuando lo follara de una vez, pero el puto mundo parecía odiarlo pues no había podido terminar lo que había comenzado.

Primero Nam Hyung.

Luego su madre.

Solo faltaba su hijo.

Lo único que sabía Jungkook era que necesitaba estar entre las piernas de Jimin para que su vida volviera a ser la misma.

Miro el reloj por cuarta vez, lo único que quería era ir a su casa y descansar.

❤❤

Jungkook llegaba tarde a casa y por primera vez si era culpa del trabajo. Al entrar a la cocina vio una caja con una nota

Park J
Amor, este pastel lo hice ayer para ti, no tuve oportunidad de dártelo.
Disfrútalo.
Te amo💖.
Pd. La cena está en el microondas.

Sonrió al ver el pastel. Calentó la comida y tragó todo demasiado rápido solo para probar el postre el cual estaba delicioso, ¿En serio Jimin cocinaba así? Cuando terminó su pedazo se cortó otra rebanada más.

No se ducho, solo se puso el pijama y observo a su esposo dormir. La luz parpadeante del celular del contrario capto su atención indicando que le había llegado un mensaje.

Nam Hyung🐶

Mochi, ¿Vendrás conmigo al cine?

-¿Mochi?-. Preguntó para sí Jeon. De nuevo Nam lo volvía a poner de mal humor, ¿Qué tanta confianza tenía con Jimin hasta el punto de llamarlo Mochi? Está enojado, no, más que eso. Volvió a re leer el mensaje y apretó su puño con fuerza.

Eliminó el mensaje y bloqueó el número. No Nam, no más Nam.

A Jungkook le daba miedo lo que estaba pasando, nunca había sentido celos por nadie. Estaba seguro que si hubiese visto ese mensaje meses atrás le daba lo mismo, pero ahora era diferente, ahora él deseaba a Jimin y no estaba dispuesto que un hijo de puta recién aparecido le viniera a arruinar sus planes. Se acostó al lado del mayor quedando frente a Jimin, un mechón de pelo cubría su rostro por lo que lo sacó y apreció su cara, tenía expresión tranquila, una nariz pequeña, labios gruesos, mejillas regordetas y una piel preciosa.

Su esposo era lindo.

Recordaba los días de escuela, cuando aún no llegaban Baemin. Conocía de Jimin de toda la vida, el enano siempre había estado tras él pero a Jungkook no le importaba en lo absoluto. Nunca había intimado con él, hasta la fiesta que había organizado Jisung, ese día tomo como nunca y se acostó con Jimin, meses después Jimin apareció llorando con 3 tests de embarazo.

-Estoy embarazado-. Jimin llorando cubrió sus manos.

-¿Por qué me lo dices a mí? Que tú antes de zorra es tú problema-. Jungkook lo miraba fijamente, no recordaba la noche que paso con Jimin.

-Es tuyo, yo solo he... He estado contigo-. Dijo llorando mientras apretaba su puño.

Jungkook dudaba de Jimin, el enano siempre había estado detrás de él, sus padres organizaron la boda de inmediato ya que no querían a ningún bastardo en la familia. No estuvo presente en el embarazo y la primera vez que vio al mocoso fue para hacerse una prueba de ADN.

99,99% de compatibilidad.

Tuvo miedo, rabia, impotencia y en su interior comenzó odiar a Jimin por quitarle su libertad, por idear un plan tan bueno y amarrarlo a él para toda la vida.

El Peli negro bufó para centrar su vista en su acompañante nuevamente.

Quizá y solo quizá había la probabilidad que todo eso no fuera un plan de Jimin

Que de verdad había sido algo del destino que ambos juntaran sus vidas.

Y probablemente, Jimin era lo que la vida le tenía preparado para su futuro.

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