•Capítulo 5•

61 11 0
                                    

Después de cortar la llamada, él de el par de lunares lo observó un momento antes se sentarse en el suelo cerca de un refrigerador y palmear el lugar a su lado, indicándole que tome el espacio.

El castaño ladeo el rostro debatiendo con su lobo si debía sentarse con el pelinegro en medio del frío o no, pero termino asistiendo y tomando el lugar.

Después de todo había sido considerado entregandole su chaqueta.

-¿Por qué no estas con el resto de los invitados?

YoungJae abrió sus ojos alerta ante la intriga del más alto, no podía decirle, su mejor amigo lo mataría.

-Yo...sólo, estaba buscando el baño.- se golpeó mentalmente- Si, el baño.

El contrario observó extrañado el intento de sonrisa que quiso ofrecerle y que sólo se veía como una mueca.

-¿Y tú qué?- preguntó antes de que el pelinegro quisiera indagar más- Tampoco estás presente y eres el hijo de la novia, no creó que haya una excusa para eso.

Y ahí es donde YoungJae supo que metió la pata, al ver a JaeBum bajando la cabeza con seriedad en su mirada, aunque su preocupación no duró mucho porque el contrario volvió a observarlo con una sonrisa resplandeciente.

-De hecho si la hay, el señor Kim es alguien caballeroso que trata bien a mi madre, estoy agradecido con él por ello.

YoungJae asintió, conocía a ese hombre desde niño, pero no era exactamente caballeroso.

-¿Pero?

Soltó una risa.

-Pero es una persona completamente diferente con mi hermano y conmigo, cuando mamá se va, el cambia su personalidad agradable y se convierte en todo lo contrario, mi hermano está como padrino pero yo creó que es más importante ver a mamá feliz comiendo su postre favorito que verla casándose con alguien tan falso.

YoungJae atisbo una sonrisa al escucharlo hablar tan comodamente como si se conocieran de años y pudiera contarle todos los detalles de su vida, le agradeció mentalmente al contrario por eso, su lobo estaba fascinado.

Pero no podía pensar en su lobo ahora, había mencionado a su hermano, el castaño tomo eso como una señal para completar la misión que le había sido entregada, río por su pensamiento y sacó su telefono para mostrarle la maldita fotografía.

Cuando la encontró, levantó la mirada encontrándose con los ojos negros de JaeBum a sólo centimetros de su rostro, tan malditamente cerca.

YoungJae estaba encantado.

Aunque eso era algo que jamás admitiría, JinYoung se burlaria de sus rosadas mejillas y le reclamaria por haber dicho que nunca se interesaría por alguien que no fuera su destinado.

Pero cómo sabría eso, si este chico no demostraba ser nada en específico, sin mencionar el aroma a jazmines y limónes que solía percibir a veces, pero no podía relacionarlo con está persona ¿o sí?

JaeBum pareció notar el color de sus mejillas y soltando una pequeña risa le guiño el ojo, ese, con el pequeño par de lunares decorandolo.

Quedemosnos así sólo un rato más.

Ignotando a su lobo, YoungJae estaba apunto de meterse en uno de los refrigeradores para congelarse junto con la carne cuando el sonido de la puerta metalica se hace escuchar y se pone de pie a toda velocidad, saliendo de la cabina de frío.

-Apenas dijo que sí y vine a ayudarte hermanito, no sé que harías sin mí.

El pelinegro desde el suelo soltó un bufido y se puso de pie dandole una rápida mirada al castaño nervioso parado cerca de la puerta, para después observar a su hermano.

•"Hyung,usted es muy lindo"• »|[2Jae]|«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora