Bajo las estrellas

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El científico y jefe de la organización Black Hat se encontraba algo confundido, tal vez la mayoría pensaría que se debe a alguna fórmula sin respuesta aún o algún experimento sin terminar, pero no se trataba de eso.

Flug había salido de su cueva (mejor conocida como laboratorio) por algo de comer, había estado todo el día trabajando y no había comido en todo el día. Al regresar al laboratorio con una sopa instantánea se encontró con una nota sobre su escritorio.

"Ve a la puerta principal"

Flug no era tonto, bien sabía que podría tratarse de una broma de Demencia, pero la letra completamente legible descartaba esa idea, así que simplemente le hizo caso a la nota.

Caminó por los pasillos de la mansión en camino al lugar que se le indicó mientras veía en las paredes las múltiples pinturas del amo de la casa.

Al llegar a la entrada de la mansión abrió la puerta haciéndola rechinar, al abrira por completo se dió cuenta que había...

Nada.

Absolutamente nada.

El doctor no le dió vueltas al asunto y simplemente se dió la vuelta para ingresar de nuevo a la mansión, pero el sonido de un papel siendo aplastado lo hizo voltear hacia el piso, otra nota.

Algo extrañado la tomó entre sus manos y la leyó.

"Ve a la costa de la isla"

Flug lo pensó ¿salir de la mansión? Black Hat lo mataría. Las únicas veces que tenía permitido salir era para comprar nuevo material para sus productos, o para hacer las compras para la mansión; sí tenía permitido salir sin avisar, pero al regresar debía explicar la razón de su salida.

Pensó que tal vez podía inventarle algo a su jefe, la curiosidad le estaba ganando. Volteando hacia ambos lados cuidando que nadie lo viera comenzó a caminar hasta la costa de aquella isla, mientras iba apreciando los solitarios callejones de la ciudad.

No tardó mucho, al rededor de cinco minutos; Atreno City podía verse desde ahí, no estaba tan lejos en realidad.

Volteó a los lados y al piso para ver si encontraba alguna otra nota, pero no había nada. Sin saber que hacer volteó a ver el cielo y vaya sorpresa, las estrellas se veían hermosas aquella noche.

Sin pensarlo mucho se sentó en el piso sin dejar de mirar el cielo. La última vez que había visto las estrellas así de hermosas fue antes del accidente...

Aún lo recordaba, aún cargaba con el peso de la culpa, haber causado la muerte de sus padres y casi la suya... jamás se lo perdonaría. Ese fue el día en el que comenzó a trabajar para Black Hat, al salvarle la vida no encontraba mejor forma de agradecerle.

-Linda vista, ¿no lo crees?- una voz lo sacó de sus pensamientos, una voz que al instante lo hizo temblar de miedo.

-¡Señor Black Hat! ¿Q-qué está haciendo aquí?- al ver que su jefe se acercó hasta él comenzó a tartamudear temiendo por su vida por desobedecer al villano de villanos.

No respondió, solamente se sentó en el piso junto a él.

Flug quedó confundido ¿desde cuándo su jefe se rebajaba a algo como sentarse en el suelo?

-No contestaste mi pregunta.- habló dirigiendo su vista al cielo, tal y como lo hacía su subordinado hace unos momentos.

-B-bueno.. si, es una linda v-vista, no había visto las estrellas así desde...-

Flug dejó de hablar captando por completo la atención del villano, el cual se giró a verlo y lo encontró con una mirada algo apagada.

Acercándose un poco más a su científico, le quitó la bolsa antes de que este dijera algo.

-Vamos Flug, sabes que no fue tu culpa...- trató de consolarlo mientras acariciaba su cabello.

-Claro que lo fue, si no fuera por mi mis padres seguirían aquí... los decepcioné...- bajó la mirada sin importarle que su jefe estuviera tan cerca de él- pero ¿sabe algo? Si no fuera por eso jamás lo habría conocido a usted, no todo fue tan malo después de todo.- de regaló una tierna sonrisa a su superior.

Black Hat se sonrojó un poco ante esto, y luego regresó a su posición inicial volviendo a ver las estrellas.

-¿Sabes por qué te traje hasta acá?-

-¿Usted fue quien dejó las...-

-Sí- interrumpió -Bueno... quería darte esto...- antes de que Flug preguntara, sacó un ramo de flores y se lo ofreció al científico apartando un poco la mirada -Mira Flug, no soy bueno en estas mierdas sentimentales así que si ya lo arruiné no pienses que no me importa, es solo qu- dejó de hablar en cuanto el castaño lo rodeó en un lindo abrazo.

Black Hat se quedó quieto ante esa muestra de afecto mientras un notorio sonrojo aparecía en su rostro, luego de unos segundos también correspondió al abrazo.

Segundos después el villano se separó para levantarse del suelo y ofrecerle una mano a Flug para que hiciera lo mismo. Flug tomó su mano para levantarse pero justo en ese momento Black Hat lo jaló hasta él uniendo sus labios repentinamente, ahora sorprendiendo al castaño, el cual gustoso correspondió.

Al parecer el plan de Black Hat sí había funcionado.

PaperHat One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora