Mi amado sensei (#1)

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Era hora del almuerzo en la escuela y de nueva cuenta me había quedado sola en la aula.

Últimamente me la he pasado aquí, algunas veces por decisión propia y otras por castigos que me he ganado por no prestar atención en la clase. El motivo, era sencillo, era por aquel hombre peliblanco que ahora era mi profesor. Es tan guapo, tan sexy pero tan inalcanzable para alguien como yo, una chica de 17 años y su profesor de 25, no lo creo.

Garabateaba en la libreta uno que otro corazón alrededor de él nombre de Kakashi, Mi Amado Sensei, sonreí al solo pensarlo

-Señorita Junko, me parece que su castigo no era esto. - me había puesto tan pálida, Kakashi-sensei me había quitado la libreta y la estaba viendo.

-Mierda- murmuré - Kakashi - sensei... Por.... Por favor regreseme la libreta, no es lo que cree. - estaba temblando, podía sentir como mi corazón palpitaba tan rápido que creí que se me saldría.

-¿No es lo creo eh? - Dijo mientras veía los dibujos y revisaba la libreta, libreta que estaba llena de bocetos de él, de su nombre y escritos de fantasías que tenía con él. Fantasías donde ambos teníamos.... Mierda tenía que recuperar esa libreta antes de que el lo leyera. El se dio media vuelta y camino a paso lento hacia su escritorio mientras aún leía aquella libreta. Me levante de mi lugar y camine hacia el.

-Maestro yo...

-El me besaba en el cuello mientras que sus manos decendían a mis pechos y los frotaban sobre la tela.- era tarde el... el ya lo estaba leyendo, leyendo frente mío con una sonrisa adornando su cara. - Yo pienso que te atraigo.

-Yo... - estaba frente suyo y aproveche para tomar la libreta que estaba en el escritorio pero de nuevo el la tomó pero ahora con la diferencia de que no soltaba mi mano.

-¿En verdad crees que yo haría eso con una alumna? . - su sonrisa arrogante no se desvanecía, me sentía tan idiota, tan avergonzada, sentía como las ganas de llorar me invadían.

-Yo solo... Solo... - no pude terminar la oración, el me estaba besando. Kakashi mi amor platónico me estaba besando en mi boca. Mi respiración se detuvo por un momento para después dejarme llevar por ese beso tan inesperado, ¿estaba bien lo que estaba pasando? No lo sé, pero era fantástico y lo hiba a disfrutar.

-Entonces - habló alejándose un poco de mi mientras que yo lo mire toda sonrojada. - ¿Te atraigo?

-Si Kakashi-sensei. - murmuré mientras nuestras miradas se entrelazaban. Para después volver a besarnos me tomó de la cadera haciendo que caminara hasta su escritorio para después subirme en el, todo esto sin despegar aquel beso que nos unía. Se separo nuevamente de mi y aventó la libreta al suelo.

-Te enseñaré que es lo que te haré en la vida real - empezó a besar mi cuello con sutileza mientras que sus manos subían lentamente mi falda arriba de los muslos. Cada caricia que recibía de parte de él se sentía como un choque eléctrico. Mi cuerpo se sentía con miedo, no podía moverme y estaba en un punto estático pero consciente. Pero a su vez mi cuerpo se sentía con calor y con ganas de atención, atenciones que por primera vez me pedía. Reaccione con un suspiro cuando sentí uno de sus dedos acariciar mi vagina por sobre la tela de la panti.

-Sen.... Sei... Aaag... - murmuré mientras mis manos se aferraban a él escritorio.

-¿Quieres que pare?

-Yo.... Aaa.... Noo.... No, por favor... - mantenía los ojos cerrados mientras sentía como me quitaba lentamente mi panti.

-Rosa, magnífico.

-Aaaaggg Senseiii- murmuré mientras me regañaba mentalmente por no poder gritar.

-Tranquila, nadie nos escuchara- me dejó un momento a solas para poder cerrar la puerta con llave. Agradecía estar en el tercer piso y así no correr peligro de que nadie nos viera. - ahora retomando lo que hacíamos. - habló antes de que empezára a besarme otra vez mientras que con sus dedos desabotonaba mi camisa. - valla tienes unos lindos pechos, lastima que no los pueda disfrutar tanto.

-Senseiiii aaagh - gemi al sentir lo húmedo de su lengua saborear mis pechos mientras que metía dos de sus dedos en mi intimidad, la sensación era nueva, no podía creer que yo tendría mi primera vez con mi profesor.

-Quiero entrar Junko. - Murmuró en mi oído mientras se alejaba un poco para poder sacar su miembro.

-Eso.... Eso no va ha entrar en mi.... Senseiiii. - no pude decir más ya que Kakashi estaba justo frente a mi sobando levemente su miembro en mi entrada.

- Tranquila.

-Yo... Yo soy... - mis mejillas ardían, sentía tanta vergüenza.

-Lo sé, eres virgen. Yo te cuidare. - podía sentir como lentamente entraba en mi interior, me dolía un poco y por instinto me aferre a su espalda, sin previo aviso dio una embestida fuerte para después abrazarme, unas lágrimas brincaron de mis ojos por el dolor, el había roto mi himen. El dolor paso levemente para después penetrarme con lentitud.
No podía dejar de gemir, no podía creer lo que pasaba, el profesor Hatake estaba teniendo sexo conmigo. Me tape la boca cuando sentí como sus embestidas cambiaban a unas más rápidas. -Junko - dijo mi nombre entrecortado mientras quitaba mi mano de la cara dejándole ver mi rostro todo sonrojado. - Quiero escucharte.

-Aaaagggh se.. Sensei.... - gemi al sentir como su miembro entraba más en mi. Sin previo aviso sentí el ardor y el dolor de una mordida en mi pecho.

-Es tu castigo, te dije que dijeras mi nombre no mi ocupación. - los vaivenes me hacían sentir tan bien, tan diferente. Mi cuerpo pedía más y sentía una sensacion nueva en mi.

-Kakashi.... Aaaa

-Te escuchas tan exitante al decir mi nombre. - tomo mis mejillas y me beso, me beso con salvajismo mientras que sus manos tomaban mi cadera para poder manejar los vaivenes a su antojo, lo cual no me desagradaba. - Ahhhhh estas tan estrecha, me vengo Junko.

- Mmmmm.- unas embestidas más y claramente sentí como expulsaba algo y como Kakashi me llenaba de su esencia. Mi espalda se arqueo, para después caer nuevamente en el escritorio.

....

Era el día siguiente, toda la mañana el actuó con naturalidad, sin prestarme atención.
Tal vez el se arrepentía de todo esto, tal vez no había significado nada para el...

-Señorita Junko. - el peliplata me miro igual que los demás. - Me podría decir la respuesta.

-Yo... Yo no escuche la pregunta... Lo siento. - hable mientras escuchaba como los demás reían.

-Bien, hoy no saldrá al receso. - dijo mientras escribía algo en un pequeño papel. - Venga a recoger su reporte.

-Si profesor. - me levante y camine en verdad no quería quedarme de nuevo con el, tenia miedo de una platica moral y del rechazo. Al llegar me entregó el reporte, pero algo parecía extraño, cuando me lo dio rozó mis dedos con sutileza y cuando lo mire a la cara me sonrió. Camine de nuevo a mi silla y cuando estuve en ella mire el papel.

"Espero que no estés tan cansada, te haré gemir mi nombre"

El solo leer eso mi cara comenzó a arder a más no poder.
Una aventura llena de adrenalina había iniciado.

Kakashi Lemon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora