GHOST

Capitulo 12

Era de noche y Rusia se dirigía a donde Venezuela pero al llegar se percató de que había almas entrando y al entrar el establecimiento estaba completamente lleno de  almas y Venezuela rodeado.

-Tienes que concentrarte, si te concentras tal vez venga- decía el venezolano -Como dice que se llama?.

-Orlando- dijo la señora.

-Orlando, Orlando, hay algún Orlando aquí?- preguntó Venezuela a toda aquella gente que no podía ver.

-Aquí estoy- respondió un señor.

-Aquí está- le dijo Venezuela a la señora que venía junto con otro señor de lentes.

-Venezuela- dijo el ruso llamando la atención de su amigo.

-Rusia?- preguntó el venezolano.

-Que diablos...

-Yo soy Orlando la fila está allá- el señor interrumpió a Rusia.

Rusia solo lo ignoro -Dime de donde salió tanto fantasma, los oyes también?.

-Los oigo?, que si los oigo?- le decía el Venezolano mientras el señor los miraba extrañado -Los oigo en la mañana, los oigo en la noche, los oigo en la ducha, Rusia que diablos has echo, les hablaste a todos los espectros del mundo de mi? Han venido fantasmas desde África.

Rusia lo miraba sorprendido -Santo Dios.

-No me creerás lo que está pasando yo mismo no lo creo- le dijo Venezuela.

-Es asombroso, ve enserio eh- le dijo el ruso.

-Si, lo se.

-Que bien- Rusia estaba feliz por su amigo.

-Por favor quiere darse prisa?- mencionó una anciana sentada en su silla de ruedas ya harta de esperar.

-Tranquila usted tranquila!- le dijo el venezolano.

-Oye necesito de nuevo tu ayuda Vene y necesito que hagas...

-No, no, no! No volveré a hacer nada contigo Rusia, mira, te has aferrado a una vida que no quiere saber nada de ti, no te quieren a ti, entrega tu alma.

-Está hablando conmigo?- preguntó la señora que estaba en frente de Venezuela.

Venezuela la volteó a ver -...Le parece que le hablo a usted?... yo le diré cuando esté hablando, usted debe estarse concentrando no? quiere hacer eso? Muchísimas gracias- la señora solo se volvió hacia su asiento algo indignada -Ahora Rusia quieres largarte de aquí? Tengo mucho que hacer.

-No- le contestó Rusia.

-Bueno entonces quédate- le dijo el latino ya cansado del ruso -Óigame óigame!- llamo la atención de la señora -Está lista?, entonces adelante - Venezuela cerró los ojos.

-Venezuela es necesario que tú y yo hablemos, tengo un plan- le decía Rusia.

Aquel señor llamado Orlando se le había acabado la paciencia.

-Hay algo que podemos hacer- continuaba Rusia -mira, es suficiente...

El señor corrió hacia Venezuela y saltó hacia él metiéndose a su cuerpo lo cual dejó a Rusia perplejo -Venezuela?.

El venezolano al sentir la presencia empezó a mover su cuerpo de una forma extraña preocupando a todos hasta que se quedó quieto.

"Venezuela" fue lentamente abriendo los ojos -Ortisia- habló "Venezuela".

-Orlando, ahora si eres tú?- decía la señora impresionada.

-Ortisia donde te metes? Apenas te veo- decía aquel señor en el cuerpo de Venezuela.