GHOST

Capitulo 11

México estaba solo en su departamento sentado en frente de las escaleras. jugando con la botellita de vidrio en la que venía la moneda que había encontrado Rusia, México después de una rato lanzó la botella de vidrio por las escaleras provocando que esta se partiera en mil pedazos.

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Era de noche y Rusia caminaba frente a su amado el cual se encontraba tirado en el sillón con notable tristeza, Rusia se arrodilló frente a este.

-México por que no me oyes... te necesito- le dijo el ruso con la esperanza de que lo escuchara, pero fue interrumpido por alguien tocando la puerta.

México reaccionó y se paro para abrir la puerta
-Quien es?- preguntó México antes de abrir la puerta.

-Soy Alemania México- dijo el alemán al otro lado de la puerta.

-No, no abras México, no abras esa puerta es un homicida!- le decía el ruso enojado y desesperado, México no lo escuchaba así que se dispuso abrir la puerta.

-México, lo siento sé que es tarde perdona que te moleste- le dijo Alemania con una sonrisa -Eh pensado en ti todo el día y.. y me siento muy mal por lo qué pasó anoche es que lo sobrenatural a mi me...

México negó con la cabeza -No tienes que preocuparte eso serio, está bien- dijo interrumpiendo al alemán.

-No no, creo que tú necesitabas que te escuchara y no lo hice... no te serví de nada y... me equivoqué- le dijo Alemania -es solo que... solo quiero que sepas que soy tu amigo México.

-Gracias Alemania- le dijo el mexicano.

-Nunca fuiste nuestro amigo- dijo Rusia con rabia.

-Significa mucho para mi- dijo México.

-Y para mi- dijo Alemania, saco una bolsa -te compre sushi, se que te gusta.

México le regaló una sonrisa al alemán -Gracias, eres muy gentil.

-Podría pasar un momento?, no me quedaré mucho solo que necesito una taza de café o algo- dijo Alemania.

-Si, pasa- le contestó México, mientras lo invitaba a sentarse.

-No México- dijo el ruso.

-Te vez tenso, estás bien?- le preguntó el mexicano a su "amigo".

-Si si, estoy bien es que bueno, ha sido duro es que todavía... todavía me duele- dijo el alemán.

-Eso no es cierto- dijo Rusia molesto.

-Ademas tengo todo el trabajo del mundo en la oficina, es que ya me dieron mis cuentas- continuaba el alemán -eso es bueno pero, no eh tenido tiempo de reajustarme y como que lo absorbí todo- México solo se mantuvo callado -no es para tanto, em yo...- México le sostuvo la mano y le regaló una sonrisa en señal de que estaba bien y continuara -Ehem, me puedes dar más crema por favor?.

-Si- dijo México mientras se volteaba para agarrar la crema.

En eso que México se volteó Alemania se tiró el café en la camisa -Ah que estu ah perdón es que oh Dios.

-Estás bien?- le preguntó el mexicano.

-Si  si, claro que estoy bien solo que ha que torpe- decía el alemán.

-La meteré a la lavadora- le dijo el mexicano, Rusia solo veía la escena extrañando.

-No, está bien se va a secar en un momento- dijo el alemán mientras se sacaba la camisa manchada y dejaba su ejercitado pecho al descubierto.

-No quieres una camisa?- le preguntó el mexicano sin importarle que se haya quitado la camisa, era su "amigo" después de todo.

-No no, estoy bien, ya paso- le dijo Alemania.