Tips de escritores con sueño.

Ortografía sin sueño #2: ¿Dónde están las jodidas comas?

Como presidenta del comité de críticas, me he encontrado (en más ocasiones de las que me gustaría presumir) con relatos cuyas comas simplemente emigraron a un mejor lugar. Se elevaron hacia el firmamento, muy indignadas, mientras a nuestro miembro menos asmático se le acababa el aire de los pulmones luego de ocho líneas sin una sola pausa.

Pero hoy me he dado cuenta de que decirlo es poco, así que aquí les traigo la guía definitiva para no dejar a tus lectores al borde de una hipoxia. Luchemos juntos contra la emigración de comas indignadas.

Sin embargo, antes quiero destacar por qué son tan importantes las comas, en caso de que seas de esas personas que no nota la diferencia entre una buena y una mala puntuación: Una coma es esa prevé pausa que puede cambiar por completo el sentido de una frase, o incluso sumar suspenso en ciertas escenas, algunos ejemplos son:

No es lo mismo decir «Te deseo buenas noches» que «Te deseo, buenas noches».

«Vivir, no morir» es muy distinto a «Vivir no, morir».

«No te quiero» es diferente a «No, te quiero».

Y «Vamos a comer niños» es perturbadoramente distinto a «Vamos a comer, niños».

En cada uno de estos ejemplos, la presencia de una coma y el lugar donde se ubica puede, desde salvar a un matrimonio destruido por la ausencia de pasión, hasta sacar de apuros a alguien que tiene oportunidad de elegir entre vivir o morir.

Un ejemplo de cuando una coma ayuda a denotar la intención del escritor para poner sentimentalismo es:

Se detuvo a ver el rostro de las víctimas; y, por alguna razón, se le apretujó el corazón en el pecho. Como si, al fin y al cabo, no fueran solo desconocidos.

Que es diferente a:

Se detuvo a ver el rostro de las víctimas y por alguna razón se le apretujó el corazón en el pecho. Como si al fin y al cabo no fueran solo desconocidos.

Habiendo dejado todo claro, vayamos con el siguiente apartado...

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CUÁNDO Y PARA QUÉ SE USAN LAS COMAS.

1. Para separar los elementos de una enumeración.

Por ejemplo:

Tengo perros, gatos, conejos y pajaritos.

Si escribes en una enumeración las conjunciones "y", "e", "u", "o", "ni", no se usa la coma delante. Sin embargo, si delante de alguna de ellas hay una nueva oración, sí debes escribirla.

Por ejemplo:

• Evite el consumo de alcohol, tabaco u otros agentes contaminantes para su cuerpo.

• Estudió toda la noche y pasó el examen con una buena calificación.

2. Se usa coma para delimitar una aclaración, inciso o descripción. Éstos, de eliminarse, no afectarían al sentido del mensaje.

Por ejemplo, en negritas los incisos:

• Carolina, mi amiga, acaba de conseguir su primer empleo.

• Las delicadas piernecitas, descubiertas por la falda del vestido, son acariciadas por el viento proveniente de la ventana que dejó atrás.