Taeyong era el omega más codiciado y deseado por la mayoría de los alfas de la preparatoria, los tiempos habían cambiado y aunque la mayoría de los omegas seguían siendo huecos y estúpidamente sumisos, algunos pocos como Taeyong eran algo rebeldes...
"Yongie... Realmente perdóname, no quería gritarte..."
"No te preocupes hyung... Pero... Debiste dejarme explicarte..."
"Lo sé, en verdad discúlpame bebé"
"Mejor olvidémoslo... ¿Qué te parece venir a cenar hoy? Jeno presentará a su omega con mamá"
"¿Esta noche? Claro que si"
"Genial... Te veo a las 8"
Terminó la llamada y sacó las llaves de su departamento para entrar, había regresado de ir a la plaza comercial.
Por desgracia las bolsas que traía provocaron que tirara las llaves haciéndolo soltar una maldición.
"¿Necesitas ayuda hyung?". Su vecino y buen amigo Jungwoo, un omega con aroma a avellana, levantó las llaves y abrió la puerta.
"Gracias Jungwoo...". Ambos entraron y caminaron a la cocina.
"Hoy si habrá noche de películas". El omega lo miró con una sonrisa esperanzada que se borró al ver a su hyung negar. "¿Saldrás con Taeyong?". Preguntó con cierto dolor que disfrazó con curiosidad.
"Si... Iré a cenar a su casa con su familia". Dijo restándole importancia mientras acomodaba las compras en su alacena.
"Vaya... ¿Vas en serio con él, no?".
"Supongo que sí...". Detuvo sus acciones al sentir la mano del menor sobre la suya. "¿Pasa algo Jungwoo?".
"¿Quieres mucho a Taeyong?". El alfa asintió aun extrañado por la mano del menor. "¿A pesar de que yo te conocí primero?".
"¿Qué?". Doyoung lo miró confundido y sin entender. El omega se sonrojó y alejó su mano.
"Eh... Olvídalo, son solo tonterías mías". Rió avergonzado y nervioso. "Bueno... Tengo que ir a bañar a mis peces, adiós". Y salió corriendo a su departamento de enfrente dejando al alfa realmente confundido.
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Taeyong estaba a punto de sufrir un colapso mental después de escuchar las palabras de Jeno, hace unos segundos.
"Por cierto, Jaehyun igual vendrá a cenar, también quiero que conozca a Renjun".
Ya casi eran las 8 pero aun así tomó su celular en un intento de cancelarle a Doyoung y que el alfa no viniera, pero como si la vida lo odiara, el timbre de su casa sonó en ese momento.
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El alfa miraba al delta como si quisiera matarlo, aunque bueno... No estaba muy lejos de la realidad.
"¿Tú qué haces aquí?". Gruñó el más alto.
"Me invitó mi mejor amigo, Jeno". Respondió Jaehyun con una sonrisa altanera.
"¿No será porque sabías que yo también vendría?".
"Tranquilo tigre... No me van los alfas". Rió ante el gruñido de Doyoung. "Prefiero más a los omegas...". Tocó el timbre para luego volver a mirarlo. "Con aroma a vainilla así como Taeyong".
