Helluva Job

Capitulo 2

Capítulo 2: La Bóveda

Millie vio cómo los diversos y aterradores demonios se arremolinaban en la sede del IMP. Por lo general, estaba de acuerdo con los planes de Blitzo, pero esto lo empujaba. Ella y Moxxie habían estado en el juego de los asesinatos durante algún tiempo, y Mox era tan riguroso con los detalles y la información que no hacía falta decir que sabía lo poco que había que saber sobre el enigmático equipo. Por una vez, él y Blitzo parecían estar en la misma página o, al menos, leyendo el mismo libro. Solo que en lugar de estar petrificado, como lo estaría cualquiera en su sano juicio, Blitzo parecía ... deslumbrado. Era extrañamente adorable la forma en que molestaba a St. Anger y sus lugartenientes. O lo sería, si no estuviera poniendo directamente en peligro sus vidas.

"¡¿Puedes creer esto?!" Moxxie siseó.

"¿Yo se, verdad?" Millie respondió en un susurro. "¡Mira a Blitzo! ¡Está tan feliz, bailando y riendo tontamente!"

"¡Blitzo baila y se ríe cuando encuentra nuevas gorras Snapple!" Moxxie se quejó, pasando los dedos por su rostro con consternación. "¡¿En qué estaba pensando ?! ¡Pudimos dejarlos usar nuestros portales y tomar el dinero! ¡Pero no! ¡Ahora estamos en una maldita misión suicida!"

"De hecho, lo entiendo", dijo Millie. "¡Esta podría ser nuestra gran oportunidad!"

"¿Posibilidad de que te maten, quieres decir?"

"Moxxie", dijo Millie, tomando su mano entre las de ella. "Toda nuestra vida hemos estado al final de los peldaños, burlados y escupidos. Somos diablillos, Mox, no podemos ser otra cosa. Pero este trabajo, si lo logramos, mostrará a todos que todo ¡Los diablillos, no solo nosotros, pueden ser parte de algo grandioso si se les da la oportunidad! "

Moxxie una lenta sonrisa se deslizó por su rostro, tomó su mano entre las suyas y besó sus nudillos. "Mils ... tienes razón. ¡A quién le importa si estamos atacando literalmente la estructura más fuertemente fortificada de la Tierra, si te tengo a mi espalda, no hay forma de que pueda perder!"

"¡Gane o muera, somos tú y yo!" Millie gorjeó, besándolo en la mejilla.

Un resoplido les llamó la atención sobre el demonio pez rape lloroso que estaba parado cerca, las manos juntas, una sonrisa maravillosa en su rostro mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas húmedas y verdes. "Lo-lo siento, es solo ... ¡eso es lo más hermoso que he escuchado! ¡O-desearía tener a alguien que me amara como ustedes dos se aman!"

Corrió hacia adelante y tomó sus manos entre las suyas, presionándolas contra su frente, los ojos ardiendo con convicción. "Yo, Buenas Vibraciones, por la presente prometo por mi honor y el honor de mi equipo, que haré todo lo que esté en mi poder para que ustedes dos pasen esta misión de manera segura".

Millie sonrió y se rió. "¡Aww!"

Loona le dio un pulgar al teléfono cuando el diminuto demonio-ratón saltó a su escritorio, arqueó la ceja mientras se pasaba la garra por debajo de la barbilla. "Que hay, mami."

Loona lo miró y luego volvió a mirar su teléfono.

Tocó el teléfono e inmediatamente lo redujo al tamaño de un clip. "El nombre es Willin ... ¿verdad?"

"No", dijo, sacando otro teléfono. "Ve a ser corto en otro lugar".

Una ligera arruga se formó en la frente de Willin, pero su suave sonrisa permaneció en su lugar. "¿Oh-ho? El cachorro tiene dientes, ¿eh? Eso es genial, me gusta una dama con un poco de chasquido".

"Quítate la polla".

"¿Esa es una promesa?"

"Aquí mismo, frente a tus amigos", dijo Loona, gruñendo. "¡Te haré chillar, rata!"