Todos me miran, en este momento estoy en mi estado más salvaje, pero lo disfruto, disfruto sentir como mi puño golpea la cara de esa chica, disfruto como con la mano izquierda la tengo cogida del pelo, disfruto de como grita y como veo sus extensiones romper, segundos más tardes me bajan del cielo, me cogen del hombro y me separan de ella.
— ¡Monet Sarabi! ¡Estas expulsada! — Dice la directora, es ella la que me coge del hombro y allí me doy cuenta que la he cagado... me he metido en serios problemas, luego me llegan a su oficina, y en el trayecto por los largos pasillos de mi instituto veo a muchos compañeros mirarme como una heroína, todos aclaman mi apodo.
— ¡Call me Maldita! ¡Call me Maldita! ¡Call me Maldita! — Dicen todos, la directora me apresura para llegar rápido a su oficina, y yo camino saludando a todos como si fuese la ganadora de un concurso de belleza, como toda una miss.
Ahora les contaré mi vida antes de ser Maldita, como ya saben me llamo Monet Sarabi, mi padre es Sudafricano y mi madre es Sueca, yo soy adoptada, traída desde Australia; la tierra de los canguros y el Vegemite... casi no conozco de mi país y actualmente vivo en Valencia España, mi multi-cultura me hace diferente a los demás y mi acento extranjero me convierte en el blanco perfecto para las burlas.
Mi primer día de clases:
"LECCION 1; LEVANTA EL ROSTRO, SÉ PUNTUAL Y CORDIAL... JAMAS PIERDAS LA ELEGANCIA NI SIQUIERA SI CAISTE AL SUELO, PON UNA SONRISA EN TU ROSTRO."
Me levanto como todos los días, tenía que comenzar clases en un nuevo instituto así que los nervios los tenía a tope, mi madre como toda hippie amante de la homeopatía me da una de sus capsulas milagrosas para tratar el estrés y me dice que todo saldrá bien "solo tengo que ser positiva y dar mi mejor sonrisa" pero estoy segura de que eso no bastará, así que intento apartar esos pensamientos levantarme de la cama y dirigirme a mi guardarropas, veo toda la ropa que está colgada y suspiro.
— ¡Mamá! ¿Cuándo llegara mi ropa? — Le pregunto en voz alta y preocupada ya que solo están unos trajes típicos que mi padre me trajo de Sudáfrica para la boda de mi tía en Durban.
—Llegarán en un par de días—Responde calmada, en ese momento mi pulso se acelera, "¡¿Cómo voy a ir a clases vestida con ropa tradicional?!" me pregunto a mí misma e inmediatamente me lanzo a la cama resignándome a ir a clases.
— ¡Vamos es tu primer día! —Dice mi madre.
— ¡Seré la rara del salón! —Replico, ella suspira y me quita la manta de encima.
—Iremos a comprar ropa otro día, quizás ropa más juvenil y europea, he visto que últimamente se están usando los estampados de princesas—Dice mi madre.
— ¡No! Quiero decir... no compres ropa sin mí, quiero sentirme cómoda con o que use—respondo, ella acepta y me dice que cuando esté lista baje a la cocina para desayunar, media hora más tarde bajo al comedor, mi padre mira a mi madre y mi madre eleva su tono de voz.
— ¡Ey! ¡Teníamos un trato! Hoy irías a clases—Me dice.
—Y no he dicho lo contrario—Respondo.
— ¿Y que llevas puesto? No puedes ir con pijama clases—Me dice, yo suelto un bufido y cruzo los brazos a modo de berrinche, pero... ni siquiera mis hermosos ojos de cachorro funcionó... veinte minutos más tarde estaba vestida con un traje típico tradicional, sentada en la parte trasera del coche de mi padre, derrotada.
—Quizás tu madre no lo entienda con toda esa moda new age que tiene en la cabeza, pero te veo... y si, serás la rara de la clase, pero ¡Ey! Quizás no vallan muchos chicos a clases, al fin y al cabo es el primer día ¿No? —Dice mi padre, intentando hacer que piense que este no es lo peor que me puede pasar pero cuando llegamos a la entrada de mi instituto y veo a todos esos chicos y chicas entrar con ropa muy fina yo comienzo a temblar.
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Call Me Maldita
Teen FictionMonet Sarabi es nueva en un instituto privado de Valencia, Sus peculiaridades la hacen blanco de ataques constantes hasta que cambia de personalidad y se convierte en su alter ego llamado "La Maldita" gracias a un meme, esta nueva personalidad la ay...