"LECCIÓN 9; SI HABLAN DE TI ES PORQUE SUS VIDAS SON ABURRIDAS"
Escapar ese día no sirvió de mucho, nos regañaron a ambos al día siguiente en clases pero yo asumí toda la culpa. Sam intentaba hacer que lo castigasen a él pero ya ni siquiera los profesores creen que ese chico pueda romper un plato, en cambio yo... comienzo a tener una fama diferente.
Al salir de la dirección me transformo, tenía mucha rabia interna... vi a dos chicas tratar mal a un chico e intervine en la discusión, también vi como un gilipollas manoseaba a una chica sin su consentimiento y también intervine en esa situación; le clavé mis uñas en la cara. Parecía que hacia todo lo que debía hacer para que expulsasen... todos hablaban de mí, unos hablarán bien y otros mal pero yo solo estaba llena de rabia. Incluso al ver a Ainhoa tranquila me causaba taquicardia y un calor que me quemaba por dentro.
Cuando Ainhoa vio que me acercaba a ella, ella se levanta de su asiento e intenta evadirme, pero yo choco con mi hombro contra ella y le hablo.
—Se te cayó la bolsa...—Le digo, ella vuelve la mirada y luego a mira al suelo.
— ¿Cuál bolsa? —Pregunta.
—La que te recubre... Basura. —Le respondo, todos se comienzan a reír de ella, yo disfrutaba ese momento, incluso no me conmovió cuando la vi huir... llorando, pensaba que se lo merecía, todo eso y más.
— ¿No crees que has sido dura con ella? ¿Qué dirán los demás? —me pregunta Sam.
—No me importa lo que digan ¿Acaso ellos me dan de comer? —Le respondo con una pregunta retórica, Sam queda en silencio por unos segundos.
—Has cambiado, ¿Cómo puedes ser tan dulce con unos y tan mala con otros? —Me pregunta Sam luego se va dejándome sola.
Al terminar mi día en el instituto regreso a casa molesta, triste pero sin saber porque, mi madre rápidamente lo nota y se acerca a mí para averiguar lo que sea que me esté ocurriendo.
— ¿Qué te pasa hija? —me pregunta en su tono de voz dulce, como el de una maestra de yoga.
—Estoy molesta, cansada, triste... y lo peor es que no sé con qué—Le respondo, rompo a llorar y ella me abraza.
— Ninguno de ellos vale realmente la pena... te graduaras y quizás ni te recuerden—Dice mi madre, sus palabras me confunden y dejo de llorar no porque me haga sentir mejor... sino porque no son las palabras que esperaba de ella.
— ¿Ah? —Exclamo.
— La vida está lleva de platos que nunca vas a probar y de amantes con quien jamás pasaras una noche... quizás no valga la pena tanto estrés por un chico o una chica del instituto. —Dice, yo me alejo un poco y le aclaro que no se trata de ningún chico.
—Descuida hija... conmigo no tienes que explicar nada, yo también fui lesbiana cuando era joven. —Dice... yo la detengo y le pido que no me dé detalles.
— ¡Mamá! No quiero saber eso. —Le digo.
—No pasa nada, no hay nada de malo, era una chica sana en ese entonces, ya cuando tenía quince todo cambio y fui poliamorosa. —Me explica.
—¿De verdad? —Le pregunto.
—No... la verdad es que era poliamorosa porque mi novia me ponía los cuernos tantas veces que parecíamos una relación poliamorosa, dejé esa relación y en un viaje conocí a tu padre...En fin, no estamos hablando de mi... si no estás mal por el amor, supongo que es una crisis existencial. —Dice mi madre, yo le doy la razón.
— ¿Qué debería hacer? —Le pregunto.
—Deberías primero conocerte a ti misma primero, pregúntate ¿Quién eres? Y ¿Qué quieres llegar a ser? —Me dice mi madre.
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Call Me Maldita
Teen FictionMonet Sarabi es nueva en un instituto privado de Valencia, Sus peculiaridades la hacen blanco de ataques constantes hasta que cambia de personalidad y se convierte en su alter ego llamado "La Maldita" gracias a un meme, esta nueva personalidad la ay...