Conoce más de mí [Gonkillu] | PAUSADA

🌺 Capítulo 3 🌺

Olviden lo de actualizaciones únicamente viernes y sábados, actualizaré cuando tenga el tiempo JAJSJAK.

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Narra Killua

Al llegar al salón de matemáticas, Gon señaló un banco que quedaba en la última fila hacia un rincón del salón. Estos bancos eran grandes, ya que todos eran para sentarse en pareja. Me tomó del antebrazo para sentarme a su lado, esperando pacientemente la explicación de la maestra.

— Buenas tardes alumnos, como hoy es su primer día de clases y acaban de llegar de vacaciones, veremos un tema sencillo. — Explicó la maestra. Era alta, llevaba unas gafas de color negro, ojos café y su cabello era castaño claro. Se veía bastante formal: llevaba unos pantalones formales de color negro con una camiseta blanca decorada con unas delgadas rayas negras y botones; y unos tacones de color negro que la hacían lucir aún más alta. — Veremos ecuaciones lineales de primer grado. — Sonrió la profesora. — Les dejaré solamente 3 ejercicios y los resolverán en pareja, copien los ejercicios que están en el pizarrón y se ponen a trabajar, por favor. —

"5a - 1 = 14"
"5x - 9 = 3(x-2)"
"4x - 8 = -4(2x-3) + 4"

— ¿5 y x igual a... qué? — Murmuré. No entendía nada, así que dirigí mi mirada hacia Gon para ver si él sí entendía todos esos garabatos que se veían en el pizarrón: y efectivamente, él ya se encontraba resolviendo la primera ecuación como si fuera pan comido... ¿Tan rápido copió las ecuaciones o es que yo soy muy lento y distraído? — Gon. — Lo llamé tocando su hombro derecho con mi dedo índice. Atento, dirigió su mirada hacia la mía.

— No entiendes nada, ¿cierto? — Me dijo con tono burlesco. Hice un puchero y le di un pequeño 'zape' en su cabeza. Aunque, a decir verdad, me gustaba que se burlara un poco, sin llegar a molestar claro, ya que, de alguna manera, eso me transmitía confianza. Al final, terminé asintiendo, desviando mi mirada. — Te propongo algo. — Dijo el moreno, captando nuevamente mi atención. — Yo hago todas las ecuaciones, pero prométeme que vas a empezar a practicarlas. — Dijo, ahora con más seriedad. Vamos, el chico es muy lindo y todo, pero ni en broma me pondré a practicar estas ecuaciones por él; eran muchas letras y números; mi cerebro no daba para tanto, y menos si aquel chico era lo único que pasaba ahora mismo por mi mente.

— ¿Y por qué debería hacerlo? — Bufé e hice un pequeño puchero, intentando demostrar mi desinterés.

— ¿Porque es el tema que estamos viendo ahora y lo necesitarás para poder aprobar algún examen futuro, quizá? — Dijo con un tono de sarcasmo y obviedad. Yo simplemente aparté la mirada y suspiré. Era claro que no aceptaría ese trato. — Yo te enseñaré a hacerlas. — Pronunció, captando ahora por completo toda mi atención.

— ¡Está bien! — Dije con emoción, iba a poder pasar más tiempo con el chico más lindo que he conocido, no podía desaprovechar esa oportunidad.

— Trato hecho entonces. — Sonrió. Ambos escuchamos nuevamente el sonido de la campana, dando a entender que la clase había finalizado. ¿Tan rápido pasa el tiempo siempre que hablo con él? Este chico me encanta.

— Muchachos, la clase ha terminado. Los alumnos que no hayan terminado el trabajo, se los encargo de tarea. La próxima clase compartiremos nuestras respuestas. — Dijo la profesora, para que, finalmente, todos se levantaran de sus asientos y se dirigieran hacia la próxima clase.

— Bien~, al parecer alguien me ahorró el tiempo de imprimir nuevas ecuaciones. — Dijo el moreno, regalándome una de sus preciosas sonrisas.

— ¿Hum? — Pregunté confundido, esperando a recibir una respuesta de parte del moreno.