La invitada

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Los días pasaban con rapidez entre bocetos,telas y tejidos. Este era su mundo donde se sentía viva, donde se sentía capaz,importante y realizada. En semanas no volvió a ver a Marc pues el comenzó a trabajar en su empresa nuevamente y ya casi no iba a dormir a la casa. Jenny por su parte la mayor parte del tiempo lo dedicaba a su sueño. Fundar su propia compañía de diseño de modas.
Pero esa noche escuchó unos sonidos abajó en el primer piso. Sabiendo que las empleadas de la cocina ya se habían marchado le preocupó aquellos fuertes sonidos así que bajo a revisar. Al llegar a la escalera encontró a Marc en la puerta abrazando a una mujer rubia de cuerpo exuberante, abundantes senos,anchas caderas y cintura demasiado pequeña para ser natural. Está tenia sus labios pintados de rojo y sus ojos demasiado maquillados. Diría que un pintor principiante estuvo haciendo travesuras en su rostro. Esta llevaba un vestido pegado a su cuerpo que apenas cubría parte de sus senos que amenazaban con salir en cualquier momento hacia afuera y en la parte de abajo llegaba al borde de su trasero. Lo que hizo a Jenny preguntarse como podría doblarse sin que alguien viera su ropa interior. Ambos reían sin control y se besaban mientras caminaban abrazados dando traspiés. En el momento que Jenny comprendió lo que pasaba dio la vuelta a la mitad de la escalera dispuesta a regresar a su habitación con el corazón apretado por el dolor de lo que acababa de ver. Sin aún poder procesar lo que estaba pasando escuchó la voz de Marc que la llamaba...
- Jennifer,que bueno que bajas. - dijo Marc arrastrando las palabras por el efecto del alcohol. -Quiero presentarte a mi amiga Dana Wilkins. Ella estará quedándose en mi casa por un tiempo. Es mi invitada.-Marc hizo inca pie en la palabra "mi".
Mientras Marc hablaba la mujer tan solo reía,besaba su cuello y toqueteaba bajo la camisa de Marc. Jenny no pudo disimular un gesto de repugnancia lo que no pasó inadvertido por Marc que al instante apartó a la mujer y comenzó a gritarle a Jennifer:
- Qué? Tienes algún problema con que traiga a mi amiga a Mi casa?-dijo nuevamente haciendo hincapié en la palabra "mi".
Jennifer tan solo volteó y subió la escalera entrando en su habitación sin decir una sola palabra lo que enfureció a Marc que continuó gritando sin parar por algunos instantes. Luego subió con la mujer y se encerró con ella en su habitación. Jenny escuchaba la risa de la mujer, sonidos, quejidos (ya que la habitación estaba justo al la do de la suya)y muy bien podía imaginar lo que pasaba en aquella habitación. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus  mejillas sin que las pudiera contener.
- Es un cretino como pude enamorarme de un hombre así? Pero... es que acaso existen hombres buenos?
En aquel momento recordó su vida junto a su padre. Las duras palabras que siempre le decía.
                          Flashback
- No sirves para nada! Eres tan solo un estorbo!
- Papá, no puedo hacer lo que me pides.
- Claro si tu tan solo sabes vivir de mi. Pero no se ni porqué te mantengo en mi casa si tu eres una asesina! Nunca debí traerte aquí.
- Papá  no me digas eso! - dijo Jenny entre llantos.
- Que es lo que no quieres que te diga? Asesina? Nunca dejaré que olvides que tu mataste a tu madre!
                     Fin del Flashback
En aquel momento surgió una idea en la mente de Jennifer. Solo hay una forma de salir de este lugar. Mañana mismo comenzaría a poner en orden todo para llevar a cabo su plan.
A la mañana siguiente despertó temprano,realmente casi no pudo dormir. Pero no le importó fue a la cocina como de costumbre saludo a las empleadas y les ayudó con el desayuno. Marc no mostró señas de estar despierto y ya eran las diez de la mañana.
- Perfecto-dijo para si Jenny.Fue donde Frank y le pidió que la llevara a realizar unos tramites. Frank dudo unos minutos pues no tenía ordenes de Marc de que ese día ella iba a salir. Pero Jenny le aclaró que Marc le había dado autorización para salir siempre que obedeciera las reglas y que ella las a seguido al pie de la letra. Frank lo pensó un poco pero Jenny lo apuró.
- Frank, si esperamos a más tarde para hablar con Marc se ara tarde. Mira la hora  que es y el sigue durmiendo! Claro después de la borrachera de anoche! - Frank hizo un gesto de desagrado ante el comentario pues no podía creer el cambio que Marc a tenido estos últimos meses pero ni siquiera se habría y le contaba que le pasaba. Aquel hombre no era para nada el Marc que él conocía. Pensando que realmente Jennifer se a ganado la confianza de todos y que seguramente Marc le diría que la llevara acepto.
Jenny fue a la tienda en la que habitualmente compraba diversas telas y artículos relacionados esta pertenecía a el dueño de una fabrica de textiles. Pidió a la empleada el número telefónico del dueño de la fábrica . Esta le informó que el dueño se encontraba en la oficina de la tienda en ese mismo momento. Jenny le pidió hablar con el. La empleada levantó el teléfono y luego de un momento colgó y le pidió esperar. Al momento salió un hombre de unos 50 años que la saludó y la guió hasta su oficina.Se reunió con el propietario y luego de un rato salió con una sonrisa triunfante. Había logrado un acuerdo. Mientras tanto Frank discutía con un oficial que insistió en que debía mover su vehículo. Jennifer salía en ese momento y al ver la situación aprovechó la oportunidad y se alejó sin que Frank lo notara. Caminó varias cuadras hasta llegar a un edificio donde se encontraba la oficina de Edward Ofman quien estaba a cargo de manejar lo de su herencia. Aquella que le dejó su madre y la misma sobre la que su padre siempre a querido poner sus manos.Preguntó por Dan a la secretaria informándole que era Jennifer Calahan esta le dijo que se sentara un momento,se comunicó con el y al instante le dijo que podía pasar.
- Jennifer, que bueno verte! Que te trae por aquí? Creí que estabas en el extranjero? -Le dijo dandole un pequeño abrazo. Dan siempre se había comportado muy paternal con ella ya que conoció a su madre y le recordaba con gran cariño por la amistad que los union.Dan también era el único hombre en el que Jenny podía confiar. Él había cuidado todos estos años de que su padre no despilfarrara su herencia en apuestas y inversiones mal ávidas.
- Dan vengo a pedirte algo pero mi padre no puede enterarse de esto. Tampoco el señor Marc Stevens  debe saber que ese dinero soy yo quien lo envió. -Espera un momento Jenny no entiendo nada quien es Marc Stevens?
-Bien te explicaré....
Luego de unos minutos de conversar salió de la oficina paso por alguna tienda donde compró cualquier cosa y compró comida en un puesto ambulante. Luego regresó a la tienda donde dejó a Frank. Lo encontró desesperado buscándola por todos lados y tirando de su cabello.
- Donde estabas Jennifer? Me tenias desesperado. No ves que si regreso sin ti Marc me mata?
- Donde estabas tu? Salí de la tienda y no estabas por ningún lado. -mintió Jenny-Sentía hambre así que fui a comprar algo de comer. De camino vi algo que me gustó entre y lo compré. Mira te traje algo de comer a ti también.
- Un oficial me ordenó mover el vehículo. Uf,Olvídalo . Gracias por la comida Vamos se hace tarde.
Regresaron a la mansión mientras Jenny respiraba aliviada. Todo salió mejor de lo esperado. Lo que pensó tendría que hacer en varias salidas al final lo logró en una sola por cosas del destino. Si ese oficial no hubiese forzado a Frank a mover su carro ella no habría logrado todo. No le preocupaba queFrank le contara a Mark pues el era el más afectado si Mark se enteraba.Así que se sintió tranquila.Regresó a la mansión y al llegar escucho las desagradables carcajadas de aquella mujer en la piscina.Subió a su cuarto en silencio.
Espero a que llegara la noche para cumplir la siguiente parte de su plan. Debía recuperar su celular del despacho de Marc. Allí estaban importantes documentos que necesita para cumplir su sueño.Además varios números teléfonos de contactos que necesita para echar a andar todo su negocio. Ya eran las doce cuando bajó las escaleras en silencio y trató de abrir la puerta del despacho sin hacer el menor ruido pero quedó helada al ver a Marc de pie en un costado del escritorio mirándola con cara de pocos amigos.
-Que haces aquí a esta hora?
- Ehh,yo quería hablar contigo.
-Pues habla.- dijo Marc endureciendo su rostro.
-Es que...-pensó rápidamente que podía decir-esa mujer Dana...
-Que pasa con ella?-la interrumpió Marc.
-Hace mucho ruido toda la noche y no me deja dormir.-expresó con sinceridad pues era cierto.
-Bien pues múdate a una de las habitaciones del ala este.
-Pero porque yo si es ella la que hace ruido además ella llegó última?
-Pero eres tu a la que le molesta. Ella no se ha quejado ni una sola vez de ti.
-Claro por que yo no soy la que pasa todas las noches borracha, cantando riendo y haciendo ruidos extraños.
Marc hizo una leve sonrisa que de inmediato trató disimular.Actuando enojado.
-Pues tómalo o déjalo es tu decisión pero no vuelvas a quejarte si no te mudas ahora.
-Está bien. - dijo Jennifer enojada.-Marc la acompañó a la habitación para que recogiera lo básico  para pasar esa noche en la nueva habitación. Mientras caminaba Marc no podía quitarle los ojos de encima. Jenny llevaba una ropa de dormir que constaba de unos pantalones bastante cortos de color azul claro que dejaban al descubierto todas sus piernas y una blusa de tirantes finos y  no lleva puesto sujetador. Entraron al cuarto y Marc permaneció en la puerta mirando fijamente a Jennifer mientras se movía de un lado a otro recogiendo un cambio de ropa en un bolso puso todo lo de higiene personal algo de maquillaje y luego busco ropa de cama limpia. Lo puso en un bulto y tomo una de sus almohadas. Marc camino en dirección hacia el lado este de la mansión y ella lo siguió en silencio. Al llegar frente a una puerta blanca abrió indicándole con un gesto que entrara. Al entrar el encendió la luz de una lampara y ella deposito sus cosas sobre una cómoda.Saco la sabana que cubría la cama percibiendo al instante un olor a polvo. Marc incomodo al ver que la habitación llevaba tiempo en desuso le  pregunto:
-Necesitas mi ayuda?  Te ayudare a sacar un poco del polvo para que  puedas dormir.
- No! No es necesario .Puedes irte yo limpiare un poco y lo demás mañana.
-Bien. Le pediré a una de las chicas que limpie la habitación  para ti mañana.
- No es necesario yo lo puedo hacer.Vete tu amiguita te espera. - comento en tono amargo.
- Marc enojado se acercó a ella mirándola como un cazador que encuentra a su presa. Cada paso que daba Marc hacía adelante Jennifer lo daba hacia atrás.
- Que estás celosa? -atrapando a Jenny contra una pared. Puso sus manos a ambos lados de la pared quedando Jenny en el centro. En los ojos de Jenny pudo ver una mezcla de emociones que lo encendió al instante. Ella comenzó a respirar con rapidez y sus labios estaban entreabiertos. Marc apretó el cuerpo de Jenny con sus musculosos muslos presionándola entre su cuerpo y la pared. Jenny podía sentir su masculinidad creciendo contra su cuerpo que se estremeció como si tuviese vida propia. Sin pensarlo dos veces Marc tomo el rostro de Jenny con una de sus manos y luego de acariciar su mejilla, nariz y labios con sus dedos bajo hasta el mentón sosteniéndolo y levantándolo un poco hasta tomar su boca en un beso exigente lleno de deseo. Jenny sentía un fuego creciendo en su interior. Ya no la besaba, comía su boca, la invadió con su lengua alcanzando cada rincón,probando el dulce sabor de su boca como un animal sediento. Se movía sobre su cuerpo con deseo tocando su vientre, subiendo a su pecho por debajo de la blusa atrayéndola hacia si para tocar su trasero. Metió su mano bajo la fina tela que los separaba hasta tocar la entrepierna y encontrarla húmeda. Lanzo un gemido que más bien parecía un aullido de un lobo frente a su presa. Mientras sus bocas se buscaban una y otra vez saboreandose uno al otro. Jenny también lo tocaba con desesperación como si su cuerpo fuese lo que más necesitaba y así era. Pero aquel gemido de Marc despertó algo en su consciencia. "Tan solo anoche el estuvo de esta manera con aquella asquerosa mujer." Al instante lo empujó con todas las fuerzas por el pecho separándose de él y respirando con dificultad.
-Suéltame!-Marc la miraba sorprendido. Sabia que ella lo deseaba también pero por que ...
-Lárgate! Si quieres saciar tu hambre de sexo ve a tu cuarto. Tu amiguita te espera. -Le gritó con rabia.
- Jenny yo...
-No! No me vas a utilizar como si fuera un mueble para saciar tus asquerosos deseos! Yo no soy como esa mujer- dijo mirándolo a los ojos con rabia.Marc pudo ver la ira en sus ojos pero también vio dolor y asco y aquello lo rompió en mil pedazos. Jennifer sentía asco de el. Y no la podía culpar. No era eso lo que buscaba cuando llevó  aquella mujer allí? No deseaba que Jenny se alejara de él? Dando un fuerte golpe a la pared se despegó de ella haciéndola dar un salto del susto. Le dió la espalda y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza. Y dejando a Jennifer temblando junto a la pared. Marc caminó por el pasillo de vuelta hasta llegar a la puerta de la que hasta esa noche fue la habitación de Jenny allí se dejo caer al suelo pegando su espalda a la puerta a la vez que pasaba una mano por su cabello. Estaba desesperado ya no podía más amaba aquella mujer. Cada detalle de ella pero que sentía ella por el?Ahora sabía que lo deseaba también pero esa idea de traer a Dana a la casa fue lo peor que se le pudo ocurrir. Ahora jamás lograría que Jenny se enamorara  de el.Luego de unos minutos se levantó del suelo y entró a la habitación cerró la puerta y se acostó en la cama tomo la otra almohada que Jenny había dejado sobre la cama y la olió. Tenía su aroma. La apretó a su pecho y cerró sus ojos imaginando que era Jennifer a quien abrasaba. Al instante el cansancio lo venció pues casi no había dormido en días. La noche anterior después de unos minutos en su cuarto empujo a aquella mujer y la dejó en la cama riendo sola y hablando incoherencias.Salió de la habitación en silencio y fue a su despacho se sentó en la butaca y allí pasó la noche. Y ahora al sentir el suave aroma de Jennifer y pensar que ella dormía en esta cama cada noche se dejó vencer por el cansancio y calló profundamente dormido.
A la mañana siguiente Jennifer se levantó temprano pues en toda la noche casi no logró dormir pensando en lo ocurrido con Marc. Ahora esta completamente segura que debía salir pronto de aquella mansión o caería en las garras de Marc. Y eso ella no lo iba a permitir. Se acercó al despacho y pensó que si el estaba allí le preguntaría si preparaban desayuno para el y su amiga. Debía tener un plan para en caso que se volviera a encontrar a Marc al entrar a su despacho. Entró tratando de hacer el menor ruido posible y conteniendo la respiración. El despacho estaba completamente vacío. De inmediato comenzó a abrir los cajones sin mover nada de lugar pues no querían que Marc se diera cuenta de que alguien había revisado los cajones. En el último cajón debajo de unos documentos encontró su celular. De inmediato lo tomó y lo guardó en uno de sus bolsillos. Dejó todo tal como lo encontró y sé dispuso a salir de aquel lugar pero algo llamó su atención y lo tomó en sus manos era un pequeño marco volteado boca a bajo. Al voltearlo para verlo se encontró con una foto suya. Al instante la soltó causando un ruido al tocar la superficie del escritorio. Por el susto saltó y acomodándola en su lugar salió del despacho lo más rápido que pudo. Caminó en silencio hasta llegar a su nueva habitación y escondiendo el celular bajo el colchón de la cama salió y se dispuso a ayudar a las empleadas en la cocina. Al llegar la tarde aquella mujer apareció en la entrada de la cocina con una bata de fina tela y le hablo a Jennifer como si le ordenara a uno de sus sirvientes.
- Hey tu chica sírveme mi desayuno!Jennifer
que estaba sentada en una mesita a un lado que utilizaban las empleadas para sentarse cuando realizaban tareas que tomaban tiempo,levanto la vista y mirándola con sorpresa le respondió.
- Ya no tenemos nada para desayunar. Tendrá que esperar a que preparemos la comida y para eso falta mucho aún.
- Si yo te digo que me prepares algo de desayunar tu lo haces y no me digas nada ! - le respondió la mujer gritando.
- Yo lo hago Jenny tu tranquila. - le dijo Ana tratando de evitar una situación desagradable.
-No! Lo va a preparar ella y ahora mismo!- volvió a hablar casi gritando y mirando a Jennifer con puñales en sus ojos.
- Yo no voy a prepara nada para ti. Y si quieres algo te lo sirves tu misma.
- Tu!estupida me vas a respetar a mi. Yo soy la....
- Quien eres tu en esta casa? - Se escucho la voz ronca de Marc al entrar por la puerta.
- Mi amor esta chica atrevida me está faltando al respeto y se niega a obedecer. Le pedí que me preparara mi desayuno y se negó.
- Ah si. - la animó Marc. Mirando con una sonrisa divertida a Jennifer. Que luego disimuló con su rostro serio.
- Si, y yo no voy a permitir que una chiquilla tonta me falte al respeto! - Marc endureció su rostro y la mujer sonrió victoriosa lanzándole una mirada burlona a Jenny.Pero inmediatamente la sonrisa se borró de su rostro al escuchar a Marc hablar.
- Jennifer no es ninguna chiquilla. Aquí la única que le a faltado el respeto a alguien eres tu a ella y a cada una de mis empleadas. Además Jennifer no es ninguna sirvienta y no tiene por que servirte nada. Desde ahora si te levantas tan tarde espera hasta la hora de la comida. Si deseas desayunar levántate temprano.Ahora sal de aquí y no estorbes que ellas están trabajando.- Marc salió de la cocina y ella detrás de el intentando disculparse. Todas quedaron en la cocina en completo silencio por algunos minutos hasta que Paula rompió en una sonora carcajada, seguida del regaño de Ana que tampoco pudo evitar reír junto a Jenny. Pero ella en el silencio meditó en lo confuso que era este hombre. A veces la hacia sentir tan especial y luego hacia lo que más humillada la podía hacer sentir.
En la tarde salió a caminar alejándose lo mas que pudo de la mansión. Se adentró entre los árboles y espero un rato para ver que nadie la siguiera. Luego de un rato entendió su celular y busco varios contactos. Comenzó con el Señor Graham el dueño del local que le interesaba en el condado de Brawer  lo había visto unos días antes de que Marc la forzara a ir a vivir a su mansión en un paseo que dio junto a Jeffrey su chofer y de inmediato le encantó. Era justo lo que necesitaba. Tomo el número que se leía en un letrero que decía para la venta. Marcó el número y espero hasta que una voz de una mujer mayor respondió. Pregunto por el Señor Graham y esperó hasta que la Señora le pasó el teléfono a este.
- Vi que tiene un Local para la venta en el condado de Brawer y estoy interesada en comprarlo. No sé si aún sigue a la venta?
-Si,aun esta disponible.
Conversaron sobre los pormenores de la compra y le dijo que Edward se estaría comunicando con el para culminar la compra. Al colgar llamó a Edward y luego de darle instrucciones sobre la compra y la información necesaria colgó. Debía apurarse pues no deseaba que Marc la descubriera hablando por celular. Realizó tres llamadas más para contactar a quienes serían dentro de poco sus nuevas empleadas. Edward se encargaría de la remodelación del local y la promoción. Durante los próximos días se mantuvieron en contacto por mensaje de texto y Edward le enviaba fotos del lugar y los cambios que se realizaban le daba a elegir desde colores hasta el mas mínimo detalle. Terminó habilitando el segundo piso para departamento pues necesitaba un lugar donde vivir. El primer piso lo dividió en el área donde se recibiría a los clientes un área de trabajo y otra para almacén.  Ya casi todo estaba listo tan solo faltaban unos detalles y todo estaría terminado. Ya había pasado un mes  desde que comenzó con su plan y Jennifer apenas lo podía creer.   

Al día siguiente después de realizar sus tareas habituales subió a  su cuarto para trabajar con algunos bocetos. Luego de trabajar por varias horas decidió bajar para comer algo. Al pasar por el pasillo que conectaba después de las escaleras en un espacio abierto con la cocina y las puertas de cristal que se encontraban abiertas y que daban hacia el patio trasero donde se encontraba la piscina escucho risas y de inmediato la voz de Marc que le llamaba:
- Jennifer. - Ella se acercó por las puertas para ver a Marc en una tumbona con tan solo un bañador que dejaba ver todos los músculos de su bien trabajado cuerpo.Dana se encontraba de espaldas untándose protector solar en sus piernas en la tumbona de el lado.
- Si,que deseas.
-Podrías pedirle a Paula que nos traiga algunos tentempiés?
-Si claro! 
Jennifer se dirigió a la cocina y al ver a ambas mujeres en plena faena se dispuso a preparar ella misma los tentempiés. Luego de terminar se dispuso a llevar la bandeja. Ana y Paula insistieron en que no llevara la bandeja ya que aquella desagradable mujer estaba con Marc en la piscina pero ella les dijo que no se preocuparan ya que tenían mucho trabajo allí.
Al llegar allí dejó la bandeja sobre una mesita y se dispuso a retirarse pero Marc la llamó nuevamente.
-Jennifer por que no te cambias y vienes a compartir con nosotros. - al instante Dana desanudó la parte de arriba de su traje de baño dejando expuestos sus senos frente a Jennifer y Marc. Este como si no pasara nada anormal continuó esperando una respuesta de Jenny. Al instante la mujer se sentó sobre Marc pidiéndole que le untara protector solar en su cuerpo. Jennifer dio la espalda y salió de allí de inmediato. Marc empujó a la mujer quitándosela de encima y subió corriendo tras Jennifer que ya estaba entrando en la habitación . Metió su pie impidiendo que lograra cerrar la puerta. Y empujando entró en la habitación de Jennifer cerrando con seguro para que nadie pudiese entrar ni salir.
-Que te pasa?!- le gritó Jenny con ira.
- Que te pasa a ti?! Porque reaccionas así como si te molestara lo que pasa con Dana y conmigo. 
- No me importa lo que tu y esa asquerosa mujer hagan!
- Ah no y entonces por que reaccionas así?
- Por que estoy harta de que tu y esa vulgar mujer me falten el respeto con sus vulgaridades. Yo no tengo por que estarles soportando sus asquerosidades.
-Pues si no quieres tener que soportarnos más por que no te largas! - al instante que gritó esas palabras Marc se dió cuenta del grave error que había cometido.
- Mi padre pagó la deuda ya verdad? - habló ahora con mas calma sabiendo que ya había llegado la hora.
-Si, ya pagó. - respondió Marc con suavidad sintiendo que el mundo se desmoronaba a sus pies.
-Entonces sal que tengo que empacar todo para poder marcharme.
-Hablaré con Frank para que te lleve.
- No es necesario alguien pasará por mi.
Marc salió en completo silencio y fue a su habitación allí se metió a la ducha y mientras lagrimas de rabia y dolor brotaban golpeo la pared con fuerza sacando toda su rabia. Luego salió del baño con su torso envuelto en una toalla y encontró a Dana que entraba a la habitación como si nada hubiera pasado.
-Ah,Aquí estabas? Que me piensas dejar sola en la piscina? -se acercó intentando abrazarlo pero el se lo impidió.
-Recoge tus cosas y lárgate ahora mismo!
-Qué? De que hablas? Que te pasa? No entiendo?
- El juego se acabó! Lárgate!
-Eres un idiota si crees que esa mujer te va a hacer caso. Ya me encargue de que esa mujer jamás te pueda mirar sin sentir asco. -se carcajeó frente a Marc. - Si no eres mío tampoco lo serás de ella. Marc recogió una muda de ropa, zapatos  y algunos artículos personales y salió de la habitación para vestirse en la que antes fue la habitación de Jennifer. Esta se había convertido en su refugio desde que Jenny dejó de dormir allí.Solo allí conseguía paz. Pero poco a poco el aroma de Jennifer se había ido y ya tan solo le quedaba imaginar los momentos que ella estuvo allí. Y dentro de poco así sería  en cada rincón de la casa.
Mientras tanto en la habitación del ala este de la mansión Jennifer ya había terminado de empacar todo después de llamar a Edward para pedirle que la pasara a recoger. Después de prepararse cambiando su ropa por una mas formal para hacer entrada a su nueva vida. Aplicó un poco de maquillaje y perfume corrigió su cabello, se puso unas delicadas prendas en oro. Y se dispuso a salir de aquella casa que la dejaba con una gran mezcla de emociones. Casi parecía un dejavú hacia tan solo unos meses había salido de la misma forma de la mansión de su padre y ahora todo se repetía solo que esta vez su vida sería diferente y solo ella tenia el control de su vida. Sin falsas ilusiones, ya ningún hombre le haría sentir miserable. Desde hoy se convertiría en la "mujer de hielo."

Te esperaba en mi soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora