El encuentro

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Marc despertó al sentir los rayos del sol que comenzaban a entrar por los ventanales de su habitación. Uf,otra vez olvidó cerrar las cortinas. Sé estiró en la cama una gran cama matrimonial que aún para el se quedaba  grande, aun para el por que es un hombre realmente grande no solo por su estatura sino por las dimensiones de su cuerpo realmente muy atlético. Después de revisar el reloj de su mesita de noche y comprobar que tenia tiempo suficiente para hacer ejercicios,darse un baño,preparar su propio desayuno y luego prepararse para reunirse con John. Se levantó de la cama para disponerse a comenzar su rutina.Luego de unas dos horas ya casi estaba listo. Mientras acomodaba su Rolex en su muñeca  escucho sonar el timbre del celular avisando como siempre que Frank ya está afuera esperando. Tenían su propia señal,cuando Frank llegaba dejaba sonar el celular dos timbrazos y luego colgaba. Marc se apresuró a tomar su maletín para bajar las escaleras y salir por la puerta principal. Al salir vio como su automóvil ya estaba frente a la entrada de la casa. Frank lo esperaba junto al auto con la puerta trasera abierta listo para comenzar el día de trabajo. Frank le saluda con un gesto inclinando levemente la cabeza. Antes de entrar en el vehículo se volteó y dió un vistaso a los automóviles en los cuales lo acostumbran a seguir sus guardaespaldas. Nunca se acostumbra a la sensación de sentirse vigilado aun cuando los chicos cumplen muy bien con su trabajo de protegerlo sin hacerse notar demasiado. Siempre mantienen una distancia considerable y tan solo se acercan si tienen un buen motivo. Entro al interior del automóvil y observo como Frank rodeaba el auto y entraba en el para arrancar el motor. El viaje a la mansión de los Calahan tomaba serca de treinta minutos así que recostó su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos dispuesto a descansar.

Mientras tanto  Jennifer ya despierta se preparaba para su viaje al extranjero. Después de un largo baño en el que por enésima ocasión volvió a llorar salió envuelta en una toalla.Desidió vestir algo cómodo y eligió un pantalón de mezclilla , un top de mangillos blanco, unas tenis del mismo color y llevó una chaqueta de mezclilla por si hace frió en el avión. Decidió recoger su cabello en una coleta alta ya que su cabello es bastante largo. Su perfume favorito uno de aroma dulce y afrutado.Casi no utilizó maquillaje así que ya casi estaba lista. Ahora a guardar los artículos de ultimo momento. Revisó por ultima vez su cartera verificando que tuviera su pasaporte, el pasaje para el vuelo, su libreta de su cuenta de banco y otros documentos personales importantes. Ya afuera se escuchaba ruido de voces y movimiento, su padre ya debía estar despierto y el personal de servicio debía  estar en la faena. Antes de bajar a la primera planta para despedirse de su padre hecho un ultimo vistazo a la que por 18 años fue su habitación, su refugio, donde guardaba tantos recuerdos. Luego de unos minutos en los que rememoró tantos recuerdos decidió espabilarse o se le haría tarde. Llamó una compañía de Taxi que le aseguraron estarían frente a su puerta en diez minutos. Abrió la puerta para sacar su equipaje. Eran dos maletas grandes pero si deseaba independizarse debía comenzar ya. No podía continuar dependiendo de otros para que le resolvieran todo. Comenzó a bajar las escaleras con dificultad tirando de una de sus maletas para luego subir por la otra pero Jeffrey el chofer salía de la cosina y al verla luchar con la maleta corrió a ayudarle.
- Señorita Jenny déjeme eso a mi!
- Oh, gracias Jeffrey pero yo puedo sola.
-Claro Señorita pero yo lo hago es peligroso y se puede caer.
No quise hacerme más la valiente así que decidí bajar en busca de mi padre. Escuchaba su voz en el despacho así que me acerque hasta la puerta dando unos suaves toques para luego de escuchar su voz autorizándome entrar.
- Ya me voy papá., dije con mi voz algo vacilante.
Me miró con su rostro enrojecido por el enojo pero trató de dicimularlo.
- No tenias que venir para avisarme se te hace tarde.,dijo manteniendo un tono neutral.
Pero en ese instante quede paralizada por la sorpresa mi padre no estaba solo en su despacho. Acababa de interrumpir una reunión y si existe algo que mi padre odia es ser interrumpido en medio de una reunión y más aún si soy yo quien le interrumpe. Nunca le a gustado que sus socios y demás empresarios me vean.Para el soy una gran vergüenza. Algo que debe esconder. Pero no fue eso lo que más me tomo por sorpresa sino ver con quien estaba reunido. 
Todas las chicas soñamos con el amor e imaginamos el hombre de nuestros sueños. Aquel que con una mirada nos dejará sin palabras. Un hombre que destaque de entre los demás tanto por sus rasgos físicos como por su hermosa personalidad y gran corazón. Un hombre con valores, un hombre que te respete y te ame. Aquel que una vez se enamore de ti no tenga ojos para otra mujer que no seas tu. Que te haga sentir como la mujer más hermosa del mundo .Pero luego de los años comenzamos a ver a nuestro alrededor y terminamos por darnos por vencidas. Muchas terminan  por conformarse con el mas o menos guapo que se les cruce por el camino. Otras con el menos feo. Y otras con más suerte encuentran tan siquiera uno guapo y con buen corazón. Pero aquel sueño del hombre "perfecto" queda olvidado ante la realidad de que el hombre perfecto no existe o eso creía Jenny hasta esa mañana. En el momento que aquel hombre en el despacho de su padre volteó a mirarla y sus miradas se cruzaron todo a su alrededor desapareció.Por unos instantes el universo entero se detuvo y tan solo fueron ellos dos. Jenny paro de respirar. Aquel hombre era por lo menos físicamente todo aquello que su mente jamás pudo imaginar. Era perfecto. Sus hermosos ojos verdes. Su rostro masculino, su cabello que tan solo verlo provocaba tocarlo y juguetear con el entre tus dedos. Nunca han deseado tocar el cabello de alguien con tan solo verlo?Pues eso paso por la mente de Jenny en ese justo momento. Su estatura que aún estando sentado podía desir  con toda seguridad que le superaba por mucho.Su cuerpo fornido. Aquel hombre era imponente y llenaba la habitación con su presencia.Tuvo que hacer uso de todas sus fuerzas y con sus mejillas enrojecidas por la vergüenza ante la mirada de aquel desconocido una mirada que aún sentía como le quemaba habló.
- Disculpa Papá no sabia que estabas con alguien más.
- Pues ya lo has comprobado,ahora por favor retirate.
- Si Papá.Disculpen nuevamente.
Y salió cerrando la puerta con el corazón destrozado. Aún albergaba la ilusión de que su padre en el último momento cambiaría de opinión. Pero en aquel instante comprendió que su padre jamás cambiaría. Y ella nunca significaría alguien para el...
Salió de aquel despacho con sus lagrimas contenidas en sus ojos.
- Se acabó Jenny! No llorarás más por quien no vale la pena. Basta ya de mendigar amor.,se dijo a si misma.
Y con el poco orgullo que le quedaba salió de aquella que por tantos años fue su casa aunque nunca su hogar. Hogar es un lugar acogedor, donde recibes amor, donde aunque existan los problemas pero siempre se resuelven con cariño y unidos. Eso nunca existió allí...
Todos los empleados salieron a despedir a la chica que con corazón roto pero fuerzas nuevas salió de aquel lugar en busca de una vida nueva aunque no se atrevía a soñar con la posibilidad de el amor y la felicidad. Su padre le había hecho comprender que eso era tan solo una fantasía o eso era lo que ella creia.
El taxi la esperaba frente a la mansión y Jeffrey ya había dejado las maletas junto a este. Pero aunque el maletero del vehículo estaba abierto no había depositado las mismas en su interior y esperaba por ella junto al auto.
- Señorita Jenny por que llamó un taxi si yo la puedo llevar? Espere un momento y le pido permiso a su padre para llevarla.
- No Jeffrey! Él está en una reunión y ya sabes que no le gusta que lo interrumpan, además estás reuniones toman tiempo y yo ya debo irme o llegare tarde.
- Lo siento Señorita.,dijo el hombre desanimado y triste.
De no ser por el personal de aquella mansión la vida de Jenny habría sido un infierno pero pensándolo bien en aquel lugar si experimento el amor y el cariño aunque no de quien lo hubiera esperado. Luego de dar un fuerte abrazo a aquel hombre que por tantos años le sirvió. Entró en el auto mientras este depositaba las maletas en el interior del maletero. Volteo a ver los demás empleados que desde diferentes ares se asomaban con tristeza para despedirse con algún gesto. Las empleadas de la cocina, las de limpieza, el jardinero todos se despidieron y apurados volvieron a sus lugares. Mientras el taxi salía de aquel lugar en dirección al aeropuerto.

Te esperaba en mi soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora