Destrozada

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Pero Mechi empezó a juntarse de más con ella.. Y de a poco me fue abandonando. No sólo a mí, también al grupo.

Quedaba cada vez más devastada.

Nunca se llevó tan bien con el grupo como yo con ellas. Pero igual algunas estaban enojadas. A otras no les importaba. 

Parece que las personas que son de Sagitario dan muchas oportunidades, porque así hice con ella. Hasta me decía que lloraba, porque de vez en cuando era consciente de que me estaba perdiendo. Y era verdad. Sí lloraba, no más que yo, pero lo hacía. 

Hasta para su cumpleaños le di el mejor regalo que hice: le di un dibujo hecho con todo mi amor. En ese momento ya me estaba perdiendo. Pero seguía consciente de ello. Casi llora cuando vio mi regalo. Y todavía lo tiene; sólo que guardado en el fondo de la caja más vieja. 

En fin, le di muchísimas oportunidades, y cada una la desperdició. Y seguía pidiendo más. 

A veces, para 'arreglar las cosas', iba a comer al grupo, callada. Ella era la que causó todo. Y esperaba que le hablen. 

{Queríamos leer el libro de Bajo La Misma Estrella juntas. Y más o menos lo hicimos. Lo compramos por separado y leíamos un capítulo por día en nuestras casas y lo leíamos juntas cuando podíamos. Estábamos enamoradas de ese libro. La lástima es que no lo pude disfrutar como quería porque apreció Azul en el medio de todo y me robó el final del libro. Lo peor es que a veces tenía que viajar con ellas cada jueves, por cosas de deportes de la escuela. Y encima hablaban de un libro que estaban leyendo juntas. Después Mechi decía que no la respetaba.}

Por WhattsApp:

-Tal vez nuestro Okay sea nuestro por siempre.

Tal vez nuestro Okay no signifique nada. -

-Tal vez sí signifique algo.

Creo que no. -

-Tal vez no lo apreciamos hasta que lo perdemos.

Ya lo perdí todo. -

-Yo no creo eso. Yo creo que le podemos poner una curita.

Y si la herida se vuelve a infectar? -

-La desinfectamos. Todos se puede arreglar. Hasta la herida más grande.

No todos los finales son felices. -

-Pero sí se pueden hacer felices.

-...

-Yo creo que se puede remediar. Con un poco de agua oxigenada, curitas, besos y abrazos. Y perdones.

No sé. -

-Si querés compro muchas curitas así nunca se acaban.

Es tierno, pero tendrías que hacer algo real, real, realmente grande para que te perdone. -

Ella intentaba convencerme cuando se acordaba que existía. Pero le había dado demasiadas oportunidades. No le iba a dar otra más. Me cansé de todo. De ella. 

Manual de mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora