∆UNLIMITED∆ [TaeHwi]

Capítulo XXVIII

Si, sabía cuál era la respuesta, pero aún así, me sentía muy nervioso.

— ¿Y bien? —Hable por fin, Tae solo se me quedaba viendo, lo cuál me puso más nervioso.

— Claro que sí. —Me abrazó. —Te quiero mucho, porfavor no me dejes nunca, no sé que sería de mi si tú no estás, después de lo de Chani... —Chani, teníamos que arreglar las cosas con el.

— ¿Lo extrañas verdad? —Me separé un poco para poder verlo directamente a los ojos. El asintió y volvió a abrazarme.

— Era mi mejor amigo, claro que lo extraño. —Escondio su mirada. — De verdad quiero que me perdone, pero se que no lo hará.

— Lo hará. Lo prometo. —.

— ¿De que hablas? —Se separó para mirarme.

— Me aseguraré de que te perdone, a mí no creo que lo haga, pero a ti. —Tome sus manos. — Me aseguraré de que te perdone. ¿Cuándo te vas?

— ¿Eh? —El me miraba confundido.

— Tienes que terminar la escuela. Por desgracia no puedo regresar contigo, no es tan fácil de nuevo un cambio. — Aquello me disgustaba bastante, el no poder regresar con el.

— ¿No puedo quedarme contigo? —Hizo un ligero puchero.

— Puedes, pero no debes, es mucho trámite, mejor regresa y cuando ambos terminemos nos volveremos a ver ¿De acuerdo?.

— Pero... — Lo interrumpí

— Nada de peros. Si lo que tienes es miedo, no debes, mi corazón solo es tuyo. — Besé ligeramente sus labios.

— Y mi corazón es tuyo. —.

(...)

No podía permitir que Tae se siguiera culpando por lo de Chani, tenía que hablar con el. Sé que el no quiere verme, me evita, pero está vez tendrá que escucharme.

Me dirigí al salón donde estaba tomando clase, decidí esperar a que todos se fueran para que no tuviera oportunidad de escapar, salieron todos sus compañeros y ahí estaba el, recogiendo algunos libros.

— Hola. — En cuánto escucho mi voz se quedó quieto. Esperé un rato a ver si me contestaría, pero no, se limito a seguir guardando sus cosas. — ¿Podemos hablar?

— No tengo nada que hablar contigo. — Tomó su mochila y estaba apunto de irse hasta que loa detuve.

— Por favor, dame 5 minutos. — Suplique. El me miró por primera vez después de mucho tiempo. Dudó.

— N-no, tengo que irme. — Se zafó de mi agarré, estaba perdiendo la oportunidad de hablar con el, no podía dejarlo ir.

— Chani, si alguna vez me amaste, por favor escucha lo que tengo que decir. — Chani se detuvo. — Se que me odias y lo merezco, pero porfavor, no dejes a Tae sólo.

— Te tiene a ti. — Contestó demasiado frío.

— Le haces falta tú, Chani, eran los mejores amigos. —.

— Hasta que ambos pensaron que estaría bien engañarme. ¿Realmente quieres hablar de esto? — Volteó a verme.

— No queríamos. Chani sabes perfectamente que el corazón no se manda, ¿Tengo que recordarte cómo me empezaste a gustar? — No debería hablar de eso, pero el no me dejaba opción. — ¿Ya lo olvidaste?