∆UNLIMITED∆ [TaeHwi]

Capítulo XI

En lo que debatía en que debería hacer, llegó Dawon a salvarme.

- Chicos. - Se detuvo al vernos. - ¿Interrumpo algo? - Nos miró a ambos.

- No. - Solté la mano de Hwi y me acerqué rápido a Dawon. Unos segundos mas a solas y en verdad lo hubiera besado. - ¿Qué pasa?

-Sólo quería decirles que Chani esta aquí en el Centro Comercial.

- Lo sabemos, por eso estamos aquí. - Habló Hwi. - No te preocupes, saldremos por la salida de emergencias. - El se adelantó.

- ¡DAWON ESTUVE APUNTO DE COMETER UNA ESTUPIDEZ! - Hablé exaltando.

- Tranquilizate ¿Qué es lo que paso? - Me tomó de los hombros.

- ESTUVE A NADA, A NADA DE BESARLO. - Pase mis dedos por mi cabello. - Esto no esta bien. - Suspire. - No puedo seguir así.

-¡Hey! Tae, ¿Y por qué no lo hiciste?

- Aparte de que llegaras tú, creó que pensé en Chani. - Me tape la cara con mis manos. - No puedo traicionarlo.

- Tae, no se que decir. Creó que será mejor que te alejes de Hwi. - Me dio un ligero abrazo.

- Creeme que eso intento. - Suspire.

- Es que tal vez el y tú están destinados. Mira, así de fácil, tú crees que tal vez puedes gustarle a el ¿cierto? - Asentí - ¿Por que no tratas de hablar con el?

- No creo que sea buena idea. El ama a Chani. - Baje la mirada. - Dejemos este tema aquí. Nos vemos después. - Me despedí de el y fui a donde estaría Hwi.

Mi corazón no dejaba de latir con fuerza, ¿tan enamorado estaba?

Mi cabeza daba vueltas del sólo pensar en que hubiera pasado si en ese momento lo hubiera besado.

- Bueno, ya tienes el regalo de Chani, ahora iré a mi casa. No me siento bien. - Hable por fin.

- ¿Todo bien? - Me miró - Esas ojeras volvieron.

- No, nada esta bien Hwi. Sólo quiero ir a mi casa. - Ya ni siquiera podía verlo a los ojos.

- ¿Quieres que te acompañe? - Entrelazó su mano con la mía.

- Se que aún que diga que no de igual forma lo harás. - Sonrió.

- Sólo quiero asegurarme de que estarás bien. - Asentí y nos dirigimos para mi casa.

Por más que tratará de alejarme de Hwi no podría ¿cierto?

Esto se me estaba complicando cada vez más.

Llegamos, no quería estar a solas con el o pasaría algo.

- Gracias Hwi. - Sonreí - Nos veremos después ¿si? - Asintió.

- Nos vemos Tae. - Soltó mi mano y se acerco a mi. - Debes descansar y cuidar de tu salud. No me gusta ver esas ojeras. - Si supieras la razón Young Kyun. - Descansa. - Se acerco más y deposito un cálido beso en mi mejilla.

Yo sólo abrí los ojos como platos, esos besos también se estaban haciendo costumbre, mis mejillas ardían, no dije nada, sólo me metí de inmediato a la casa.

¡Dios ahora menos podría dormir!

Kim Young Kyun