Capítulo 4

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Josh

Pero ¿Qué estoy haciendo? ¡Soy un grandisimo idiota! ¿Como es que tuve el maldito valor de besarla?

La tome por la cintura y simplemente la besé. Al separarnos ella me mira perpleja y me aleja de ella...

—¡Perdón! Perdón, no se qué me pasó.

Pero ella no dice nada, solo me mira con total confusión, pues claro que pretendía.

— Sólo... sólo olvida que esto pasó.

Y fue lo unico que pudo decir, sin mirarme siquiera y se marchó.

Y ¿ahora que voy hacer? Soy un tonto, no debí mandar esos mensajes tan ridículos y absurdos.

¿Cómo pude pensar que una chica como ella se fijaría en alguien como yo?

No soy un mal tipo, nisiquiera es verdad lo que piensa ella de mi. Me tiene en un mal concepto, completamente erróneo todo su pensar.

Me interesa... pero ¡claro que me interesa!. Se que no la conozco lo suficientemente, pero por lo que me ha platicado mi tía y por lo que he visto, es una chica dificil de no mirar con interés. No malinterpreten, a interés me refiero a que no es igual a las demás, es diferente totalmente diferente.

Se que es altanera a veces y muy caprichosa, pero tiene un encanto especial que simplemente me tiene vuelto loco. Me encanta mirarla, verla leer, verla sonreir (aunque casi no lo hace), verla caminar por el jardín... eso, simplemente me conformo con verla.

Pero hoy explote y no pude más y la besé, como me atrevi a hacerlo... No tengo la menor idea.

Ya que ha terminado al fin mi día de trabajo, voy camino a casa de mi tía Martha que es donde me estoy hospedando.

Mi tía es toda amabilidad conmigo, soy su único sobrino y me quiere bastante, supongo que es por lo mismo y claro que es correspondida.

—Josh, al fin llegas. Te estaba esperando para cenar.

—Bueno, pues ya llegue — digo dandole un beso en la mejilla.

—Como es que no lo noté. Anda niño lavate las manos, mientras yo sirvo.

Hago lo que me dice mi tía y después tomo asiento, mientras ella sirve.

— Y cuéntame, ¿como te fue hoy?

Jaja buena pregunta ¿como me fue hoy?

—Casi... como siempre tía — la miro mientras toma asiento enfrente de mí.

— ¿Como que casi? Explicame, que pasó por favor.

Mi tía sabe mi interes por Jennifer, pero ella me dejo claro que no es como las chicas con las cuales he estado. Así que lo mejor que podía hacer, era olvidarme de ella.

Peeeeero, es demaciado tarde para poner eso en práctica.

—En serio ¿quieres saber?— le digo arrugando la frente y dejando los cubiertos en el plato, seguro ya sabe a lo que me refiero.

—Josh ¿que pasó con jennifer?— se sienta erguida y me mira fijamente, como si asi pudiera leer mis pensamientos.

—La... yo... Yo la besé.

—¡Pero qué tontería has hecho muchacho! ¿Como tuviste el atrevimiento de hacer eso? ¿Ella que hizo? ¿Te golpeó? Por que si lo hizo estoy totalmente de acuerdo en que lo haya hecho... ¡Oh, josh! ¿ya te despidieron? Ya lo sabía, sabía que cometerias una tontería...

—Tía. Tranquila, no pasó nada de eso.

—Entonces... entonces ¿Qué fue lo que pasó?— n
dice con expresión totalmente confusa y de total sorpresa.

—Pues, bueno, yo... yo la besé y después que reaccione le pedí que me perdonara por el atrevimiento. Ella obviamente al igual que tú se quedó perpleja y lo único que pudo decirme fue "sólo olvida que esto pasó" y ya, se marchó — Le respondo con un poco de nerviosismo claramente notorio.

—Eres ¡Un descaro Josh hutcherson!— y comienza a reír, a lo cuál yo me uno — ¡pobre! no quiero imaginar su cara de sorpresa por tu atrevimiento josh.

A lo cuál el tema se vuelve más relajado y terminamos de cenar. Lavo los platos sucios y me dirijo a la recámara que mi tía arreglo para mi, desde mi estancia en su casa.

Al estar ya en cama, no dejo de pensar en lo ocurrido hoy, es más lindo de lo qué pude imaginar alguna vez.

Y pienso en ese besó que aunque fue algo que quiza no debía pasar... Pasó y lo mejor es qué ella lo correspondió, lo cuál me causa de alguna manera demaciada felicidad y esperanza de que quizá tenga una oportunidad con ella que no pienso dejar pasar.

Ella... ella es la única chica que quiero para mí.

...

Espero sea de su agrado queridos.

Tienes que ser... ¿Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora