Capitulo I

3.2K 331 14
                                    

- Su majestad, su majestad- llamaba una doncella con pequeñas pecas en su rostro, su tono era suave, pero lo suficientemente fuerte para ser escuchado.
-Oh lo siento, Alicia.
- Su majestad no se desanime, se muy bien que el Rey la ama mucho, téngalo por seguro que este malentendido se arreglara.-musito la doncella
-No, Alicia no has escuchado las noticias Su majestad a contraído nuevas nupcias y es cuestión de tiempo que de a luz a un nuevo heredero, quizás para ese entonces ya no seré tu Reina.- Y sus palabras no eran mentiras.

La pobre doncella no supo que más que decir, no tenía palabras con que animar, a su señora, pero ante todo era su amiga de la infancia.

Con cabeza cabizbaja salio la pobre doncella de la habitación empobrecida.

........................................................................

-Por fin, salio pensaba que nunca lo haría, llevo dos semanas desde que llegué aquí, eh llegado a la resolución de que debo escapar de aquí y llevarme a mi preciosa hija y ahora necesito planear mi escape de este maldito castillo, a lo más dudo que noten mi ausencia, después de todo este castillo no pierde ni una pizca de su renombre de ser "abandonado" no hay ni un alma en pena en este lugar, se ve solitario, solo Alicia una amiga y doncella de este cuerpo, viene a menudo a cuidarme.

Me sorprende mi capacidad de asimilar las cosas, aunque admito que al  principio estaba reacia a aceptar la realidad, pero lo que aún no puedo acostumbrarme, es que cada vez que me veo al espejo, me sorprendo al ver, un cuerpo voluptuoso, una cara pálida y suave, unos ojos color violeta, y pelo como la nieve,suave y liso, unos labios carnosos con un toque rojizo natural, no me sorprende como el Rey no se habría enamorado  de ella.

Dejando eso de lado no puedo creer que semejante cosita adorable, con esos cachetitos regordetes que quisiera comermelo a besos, no puedo creer sea la villana, pero si es un angelito, parece una miniatura de mi, con mis mismo ojos violetas pero con una cabellera rojiza.

-Bebe mami te quiere mucho, por eso mami esta planeando, un mejor futuro para nosotras- le susurre al oído a mi pequeño angelito, mientras que la sostenia en mis brazos acaricio su suave y delicada carita.

Salí con mi bebé, al jardín aunque no era tan hermoso, por lo menos, es mejor que estar encerrado, en una habitación de cuatro paredes.

El tiempo transcurrido tan rápido, que ya era la hora de la cena, como de costumbre Alicia lo preparo, aunque el castillo luciera abandonado, no nos faltaba alimento alguno.

Y como de costumbre Alicia siempre hacía la misma pregunta.

-Su majestad, que tal estuvo la cena- Preguntaba con una cara preocupada.

-Alicia la cena estuvo muy buena- dije con una brillante sonrisa.

Veía como sus ojos color olivo brillaban con cada palabra que decía, parecía una niña, que acababa de recibir el juguete que tanto decíaba, no me canso de ver esa linda expresión.

Después de la cena me dirigí a mi cuarto, a contemplar como esa linda bebita dormía, apenas tiene un un año y tres meses, y ya destaca una belleza sin igual, seguro que cuando crezca sera la mujer más bella, y no lo digo solo porque sea mi hija.

.........................................................................

Era un brillante amanecer, me levanté y me estire como un felino, hoy era el día en que me iba de este lugar.

Acomode una pequeña bolsa con todas las joyas que tenía, aunque no eran muchas, eran las suficientes como para poder escapar de este maldito lugar.

Escondí la pequeña bolsa debajo de la cama y como de costumbre seguí mi rutina diaria

Pero lo que nunca imaginé que pasaría, ni en mis peores sueños, es que  mi supuesto esposo me visitaría, hoy entre todos los días justo era hoy quiero llorar.
-"Dios porque eres tan injusto conmigo"

Soy la madre de la villana Amelia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora