capitulo 9

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Semanas después........

Luego del confinamiento de la familia higurashi al ala sur del palacio, el rey había decidido reunirse con sus hermanos en la sala común de palacio, estos por su parte le informaron que tendrían que partir ese mismo día, tenían deberes y obligaciones que atender en sus ahora hogares, suspirando el rey había aceptado su partida mientras las princesas con tristeza fueron a despedirse de su amiga la reina, inuyasha aprovechando la privacidad que tenía con sus hermanos les contó lo que había paso con kikyo y las desiciones que debía tomar, los príncipes no dijeron nada al respecto pero comprendieron que su hermano estaba atado de pies y manos y eso era lo más sensato que podía hacer, por otra parte la reina había despertado momentos después sintiéndose sola y deprimida en su cama, fue un alivio que isayoi estuviera cerca para consolarla, esta por su parte trató de abogar por el idiota que tenía de hijo costándole mucho hacer que kagome aceptara quedarse en palacio y que con el tiempo lo perdonara, la reina terminó aceptando gracias a las palabras de las princesas que con tristeza habían ido a despedirse de ella dejándola más deprimida.

Los días empezaron a pasar y la reina se negaba ha ver o hablar con el rey, este desolado y frustrado se la pasaba encerrado bebiendo en su despacho, había deja su trabajo un poco descuidado pero su consejero lo ayudaba en lo que podía para que no que no se le acumulara trabajo, el rey sabia del estado de su esposa gracias a su madre que le contaba como estaba y como progresaba su embarazo se preocupó un poco al escuchar que kagome seguia deprimida por lo que había pasado y que eso podía ser malo para su estado, se calmó un poco al saber que su madre y kaede siempre trataban de animarla mimarla y hacerla reir, inuyasha todos los días mandaba a su habitación como regalo las flores favoritas de la reina junto a sus postres favoritos con la intención de obtener por lo menos su atención y su habla, naraku lo había tenido informado de cada cosa que sucediera con kikyo y todavía no sabia si esta había quedo en cinta, la junta del consejo por fin se dio y el rey anunció al nuevo heredero para felicidad de todo el consejo, también explicó lo ocurrido con leidy kikyo y lo que pretendía hacer con respecto a ella, tuvo que soportar quejas y sermones del consejo pero al final aceptaron a regaña dientes quitándole un problema más de encima al rey.

Kagome por su parte pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación deprimida guardando reposo, debía cuidarse porque su embarazo era delicado por ser primeriza, todos los días recibía en su habitación regalos del rey que en parte la alegran y la entristecian era una suerte que isayoi y kaede siempre la acompañaran y la hacieran reír, en todo este tiempo se había negado a ver o hablar con su esposo para poder pensar mejor en sus sentimientos, pasaba todo el día en camisón, su vientre había crecido un poco y ella estaba muy feliz por llevar dentro de su vientre un pedacito de su amado y de ella, esperaba que su hijo fuera tan guapo como su padre y si era niña que tuvieron los mismo hermosos ojos dorados de su padre, una tarde llegaron a sus oídos los rumores del palacio que decían que su hermana también podía estar esperando un hijo del rey, devastada lloró ese día hasta quedarse dormida, a la mañana siguiente mando a kaede y isayoi a buscar al rey para hablar con el sin decirles el motivo del porque ahora si quería verlo.

Isayoi salió con kaede de la habitación sintiéndose feliz porque las cosas mejorarán sin saber en realidad lo que pasaba, apresurada isayoi busco a su hijo en su despacho, el cual estaba un poco flaco y deprimido con ojeras en los ojos, no podía dormir y no tenía hambre en ningún momento, el desprecio de su reina lo estaba matando y cada día era peor, viendo a su madre entrar a su despacho apresurada se asustó pensando lo peor pero sus ojos cobraron vida al escuchar que su reina deseaba verlo, apurado mando aún criado a preparar su baño, se arreglaría para ver en buenas condiciones a su reina su condición actual era lamentable, vistiendose lo más rápido que pudo se miro en el espejo viendo que su ropa le quedaba un poco holgada por el peso perdido pero no importaba, el quería ver abrazar y besar a su reina poder acariciar su vientre donde sabía crecía su hijo, con una sonrisa recogió las flores favoritas de su esposa y con infinita felicidad fue a su encuentro.

las hermanas higurashi y el rey taishoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora