El Emperador

Capítulo 6: El Emperador Sueños y Deseos

El emperador, sueños y deseos

Todavía estaban en el País de la Tierra y Naruto todavía encontró tiempo para seguir su obsesivo ritual de mirar fijamente a la nada mientras estaba sentado junto a la ventana. Jiraiya no lo cuestionó a menudo, pero con algunas revelaciones que el rubio ha presentado, se preocupó. No por la cordura, sino por lo que realmente estaba pasando en esa cabeza de Naruto que su cuerpo podía apagar así. Si querías matarlo, ahora era la mejor oportunidad para hacerlo. Rara vez reaccionaba al primer movimiento. Por otra parte, podría ser solo un acto. Naruto tenía una cierta forma de hacer las cosas. Pero seguro, Jiraiya estaba seguro de que el rubio estaba alerta. Probablemente ni siquiera podrías apuñalarlo mientras tenía sueños húmedos.

El pensamiento hizo reír a Jiraiya: ¿Naruto y los sueños? Parecía algo que nunca podría encontrarse. Naruto no mostró ambiciones. E incluso cuando se le presiona, admite tener algo pero nunca confirma nada. Siempre fue como jugar a un juego de adivinanzas. Pero Jiraiya había dejado de intentar adivinar los motivos y pensamientos de Naruto hace mucho tiempo. Fue un impuesto infructuoso que no le haría ganar nada más que un dolor de cabeza.

El Sapo Sapo se sentó en la cama y miró hacia abajo por un momento. Había dejado a Naruto para hacer algunas redes en esta aldea. No temía que el rubio se fuera. Era probable que Naruto lo buscara en lugar de desaparecer. En su trabajo en red, había recibido un mensaje de Tsunade. Simplemente podía dárselo, pero quería hablar primero con el rubio sobre ciertas cosas.

"Naruto..." comenzó Jiraiya; su voz era tranquila pero severa. Esperó hasta que Naruto lo miró antes de hablar una vez más. "¿En qué estabas pensando? ¿Es Fuinjutsu? Necesitaré saber qué tipo de sellos tienes en la cabeza."

Naruto negó con la cabeza. "No estoy enganchado con Fuinjutsu sensei..." dijo. "Pienso en otras cosas ... Ciertamente me volvería loco si todo lo que hiciera fuera bañar mis pensamientos con el complejo trabajo del arte de sellar".

"Admitiste haber pasado horas pensando en eso..." dijo Jiraiya encogiéndose de hombros. "¿Cuál sería la diferencia ahora?"

"No tenía nada mejor que hacer entonces". ¿Qué más podía hacer cuando el pueblo al que llamaba hogar lo detestaba y hacía todo lo posible por ignorar su presencia?

"¿Ahora hazlo tú?"

Naruto miró al Sannin; le dio al hombre una mirada interrogante, preguntándose si realmente quería que él respondiera la pregunta. Naruto pensó que la respuesta era bastante clara y aparente, a menos que Jiraiya fingiera ignorancia. Pero Naruto realmente no tenía tiempo que perder.

Al ver la mirada, preguntó Jiraiya. "Aún podrías haber respondido..." se quejó más o menos el Sannin. Sintió como si la mirada le preguntara si era estúpido o no.

Naruto se encogió de hombros y miró hacia otro lado. Su enfoque se fue a las calles. La gente estaba hablando. Los humanos siempre decían algo. Nunca se detuvieron. Siempre había salido algo. A veces era pura tontería. No siempre tuvieron sentido. No siempre decían la verdad. La misma lengua que chasquea la mentira es la misma lengua que canta la verdad cuando el momento lo requiere.

"Preferiría no entregarme a cosas obvias, sensei..." dijo Naruto antes de hacer una pausa mientras pensaba en lo que había estado en su mente antes de que llegara Jiraiya. "Estaba pensando en Kumogakure."

Jiraiya arqueó una ceja con curiosidad. De hecho, habían visitado la aldea, pero a Naruto parecía gustarle el ambiente allí. No se había quejado y, sin embargo, parecía que iba a venir con algunos pensamientos negativos sobre la aldea. "¿Qué hay de Kumogakure?"

"Konoha nunca ha tenido una gran relación con otros grandes poderes, ¿verdad, sensei? Según el Sandaime Hokage, aunque el Primer Hokage hizo todo lo posible para formar mejores relaciones, nunca sucedió nada fructífero ..." dijo Naruto. "Suna solo ha sido el aliado de Konoha porque dependía de nosotros para su supervivencia y la Hoja básicamente capturó a Shukaku porque no tenía un shinobi competente para hacerlo. Konoha fue quien sometió a la mayoría de los Bijuus.