Capítulo 3: "Peligrosa Cercanía"

16 2 1
                                    

Capítulo 3: "Peligrosa cercanía"

- Adelante... ¡Corre!-

- ¡Espera! Eso no se vale- Se quejó él.

- ¿Por qué no?- Preguntó ella con una sonrisa provocadora.

- No me retes- Advirtió.

- Ah, lo siento, no sabía que tenias miedo... -

- ¿Miedo? ¿Yo? ¡Keh! ¡Por favor!-

- Tienes miedo... tienes miedo- Canturreó la chica.

- ¡No tengo miedo!-

- Claro que lo tienes... - Se rió la chica.

- Eso lo veremos... -

Dicho esto el joven se lanzó a correrla. Ella se apresuró para poder escapar, pero él era demasiado rápido a comparación de ella. En cuestión de segundo la alcanzó y la tomó por la cintura obligándola a mirarlo. Esbozó una enorme risa burlona a la que ella respondió torciendo la boca desconforme por haber perdido.

El chico volvió sonreír satisfecho cuando de pronto sintió un cálido calor en sus labios. La miró fijamente a la joven que lo había besado y atontado correspondió al beso. Estuvieron así unos minutos hasta que fueron capaces de separarse. Fue entonces cuando él la depositó suavemente en el pasto y se sentó a su lado. Ella sonrió apenas y luego de eso suspiró.

- ¿Qué?- Indagó el joven.

- Es solo que... a veces... quisiera regresar el tiempo atrás- Comentó nostálgica.

Él la miró apenado y pasó un brazo sobre su hombro. La chica se acomodó en su pecho al que se aferró con fuerza, intentando buscar consuelo, refugio. Lo necesitaba, necesitaba tanto estar con él en esos momentos.

- Yo no... -

- ¿Crees que todo volverá a ser igual?. Es decir, la vida con mi tío... no sé... a veces... siento temor-

- ¿Temor?-

- Sí... ahora que mi mamá ya no... está conmigo... yo... no sé, tengo miedo... -

- No debes temer... después de todo... yo estaré a tu lado... -

- ¿Nada cambiará? ¿Lo prometes?-

- Claro que lo prometo, nada cambiará entre nosotros... jamás-

             _______________________________

¿Cuánto había pasado luego de eso? ¿Meses tal vez?. No lo recordaba. Ladeó el rostro sintiendo el sabor amargo en su garganta. Todo iba tan bien, todo había sido tan perfecto, siempre... entonces... ¿por qué ellos...?.

Cerró sus ojos y apretó el puño con fuerza, sintiéndose impotente, nuevamente. ¿Acaso había hecho algo malo?. ¿Se había equivocado?. Estaba seguro que no... o al menos eso creía él. Un suspiro lastimoso se escapó de sus labios.

- ¿Inuyasha?-

Levantó la vista de inmediato al oír su nombre. La joven que se había acercado hasta la puerta lo miró intrigada. Él bufó y luego de eso se sentó en su cama, dando a entender que ella podía pasar. Caminó hasta él y se sentó a su lado observándolo fijamente, esperando algún tipo de explicación, aunque por el contrario, solo recibió silencio.

- Kikyou... -

- ¿Qué sucede contigo?. Estuviste muy callado últimamente, eso... no es normal en ti-

Sin FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora